Carlos Moy¨¤: ¡°Nadal espera volver a Par¨ªs¡±
El t¨¦cnico del balear reconoce ¡°momentos de debilidad¡±, pero conf¨ªa en que el tenista pueda prorrogar su carrera y venza en las semifinales (14.45) a Zverev
Cae el sol con fuerza en Par¨ªs y a eso de las 12.00, Rafael Nadal accede a la pista 26 del Club Jean Bouin, a 100 metros escasos del recinto de Roland Garros, portando un bolso y el raquetero para ultimar el asalto a la semifinal de hoy (14.45, Eurosport) contra el alem¨¢n Alexander Zverev. Da los buenos d¨ªas a los tres enviados especiales que asisten al inicio del entrenamiento y a continuaci¨®n empieza a pelotear con Carlos Moy¨¤, que previamente ha analizado el enigm¨¢tico presente de su jugador: el pie, el dolor, el porvenir. La duda, s¨ª, pero ahora mismo, solo un objetivo: Zverev. Transcurre la ma?ana en familia.
Desde el vallado contemplan la sesi¨®n su padre, Sebasti¨¤, y sus t¨ªos Miguel ?ngel y Rafael. Desde un segundo plano supervisan el preparador Francis Roig y Marc L¨®pez, que despu¨¦s interviene en los intercambios, y desde lo alto del Hotel Molitor y el enrejado que delimita el recinto graban como pueden un grupo de curiosos. El m¨¦dico ?ngel Ruiz Cotorro charla con el agente Carlos Costa y en un momento dado, el fisioterapeuta del tenista, Rafael Maym¨°, Tit¨ªn para Nadal, cuenta un chascarrillo: ¡°La abuela de Rafa le llama y le pregunta qu¨¦ pasa, porque dice que ha le¨ªdo en los peri¨®dicos que lo deja¡¡±.
El campe¨®n de 21 grandes, sin embargo, sacude con fuerza a la bola durante el ejercicio matinal y pelea con todo por seguir enganchado a su deporte. ¡°Rafa va bien, la verdad. Ha ganado cinco partidos y est¨¢ en las semifinales. Y ya visteis lo que hizo contra Djokovic¡ Estamos muy contentos¡±, introduce Moy¨¤, al que no le extra?a el salto de nivel, ahora que ha llegado el momento de la verdad. ¡°A los que estamos cerca de ¨¦l, creo que nos sorprende menos porque nuestras expectativas son siempre muy altas. Siempre sabemos que puede dar lo que est¨¢ dando. Es cierto que ha sido una gira at¨ªpica, pero bueno, es Rafa Nadal, Roland Garros. Sabemos lo que hay¡±, sigue.
Pero, ?c¨®mo demonios ha conseguido el balear, hoy 36 a?os, disparar su tenis de esa manera, despu¨¦s de casi dos meses de ausencia y dudas, de ese feo episodio de Roma con el pie a las puertas del grande franc¨¦s?
A los que estamos cerca, esto que ha hecho nos sorprende menos. Sabemos lo que puede dar
¡°Es que estos grandes jugadores dependen mucho de la exigencia a la que son sometidos¡±, razona el t¨¦cnico, en referencia a la progresi¨®n en las primeras rondas del torneo ante Thompson, Moutet, Van de Zadnschulp y Aliassime, y el gigantesco salto que dio contra el n¨²mero uno en los cuartos; ¡°a veces responden, casi siempre, y otras veces no, pero lo que le ha llevado hasta aqu¨ª es que ha dado lo mejor de s¨ª en los momentos que importan y ante exigencias muy altas. Es verdad que no hab¨ªa ofrecido este nivel todav¨ªa en la gira de tierra y que la preparaci¨®n en Madrid [tres] y Roma [dos] fue m¨ªnima, pero aqu¨ª ha tenido m¨¢s tiempo y a la que ha podido tener partidos y continuidad, la respuesta ha sido muy buena¡±.
Al margen del pie, noticia a lo largo del ¨²ltimo mes, el f¨ªsico de Nadal ha respondido estos d¨ªas parisinos. Sorte¨® los tres primeros cruces con holgura, aunque despu¨¦s Aliassime (4h 20m) y Djokovic (4h 11m) le exigieron un plus. ¡°Est¨¢ claro que en un partido contra Djokovic no vas a poder dominar siempre¡±, puntualiza Moy¨¤. ¡°Pero f¨ªsicamente, Rafa est¨¢ respondiendo muy bien y aguantando; eso quiz¨¢ s¨ª que nos sorprende un poco m¨¢s que el nivel ten¨ªstico¡±, agrega el mallorqu¨ªn, de 45 a?os, ex n¨²mero uno y campe¨®n de Roland Garros en 1998.
A ¨¦l, las lesiones le obligaron a sellar su carrera con 32 a?os. Ahora, las declaraciones de su jugador han sembrado la inquietud. ¡°Viene de una ¨¦poca complicada, dif¨ªcil, y en ciertos momentos es normal que diga lo que ha dicho. Pero bueno, yo ya dije que dudaba que el de Djokovic iba a ser su ¨²ltimo partido en Roland Garros, y no me he equivocado. Esperamos volver aqu¨ª m¨¢s a?os¡±, prorroga Moy¨¤, mientras crece la presencia de testigos en el entrenamiento y Nadal insta a L¨®pez, junto al que conquist¨® el oro en los Juegos de 2016, a restar otro saque: ¡°?Ah¨ª va, Bulet! (Bolita, como le apodan al nuevo miembro del equipo)¡±.
?Euforia? Sabemos muy bien d¨®nde estamos y cre¨ªamos mucho en esto. No se ha ganado nada
Conf¨ªa plenamente el entrenador en que ¡°el pie aguantar¨¢ hasta el final del torneo¡±, y apunta que en no pocas ocasiones, el problema pesa y llegan los ¡°momentos de debilidad¡±. Emplea el plural mayest¨¢tico, pero corrige y matiza: ¡°Est¨¢ claro que el m¨¢s afectado es ¨¦l. Convivimos con ello y lo llevamos de la mejor manera posible, y nos afecta a todo el equipo. En los entrenamientos a veces pasamos por eso, pero en los partidos pasa menos. Va a rachas, es una enfermedad. Pero bueno, se habla mucho de este tema y se obvian otras cosas como el juego, que est¨¢ en las semifinales¡¡±.
Y en ellas asoma Zverev, que ape¨® el martes a Carlos Alcaraz con un gran nivel y que, en el caso de ganar el domingo el torneo, su primer grande, desbancar¨ªa a Djokovic en el trono del circuito. En los precedentes con el alem¨¢n, Nadal domina por 6-3 en el general y por 4-1 sobre arcilla.
¡°Es un gran campe¨®n y a pesar de los altibajos que tiene, siempre est¨¢ ah¨ª y es un competidor nato, no se arruga ante nada. Al final estamos hablando un jugador que puede salir de aqu¨ª siendo n¨²mero uno del mundo¡±, subraya Moy¨¤, ce?ido al duelo con el alem¨¢n. Nada m¨¢s: ¡°?Euforia? Sois especialistas en que se dispare, pero nosotros sabemos d¨®nde estamos. Cre¨ªamos mucho en esto y por el hecho de que le haya ganado a Djokovic de esa manera, no pensamos que ha ganado el torneo. El de Zverev va a ser un partido muy dif¨ªcil. Y de momento pensamos en esto, intentando no pensar en nada m¨¢s. De verdad¡±.
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