Hansi Flick ultima el despegue de Alemania

Durante d¨¦cadas los aficionados al f¨²tbol de Alemania recordaron a Hansi Flick como el hombre que asist¨ªa impotente al gol de Rabah Madjer. La secuencia era un est¨¢ndar del folclore b¨¢varo. El argelino recib¨ªa de espaldas a la porter¨ªa del Bayern y liberaba el taconazo m¨¢s puro de la historia del torneo antes de que el bal¨®n rodara como un tiro junto a un rubio espantado que solo atinaba a mover la pierna derecha en un gesto convulsivo sobre la raya de gol. El 1-1, antesala de la victoria del Oporto en la final de la Copa de Europa de 1987, retrat¨® a Flick como el antih¨¦roe. Viva imagen del perdedor en un pa¨ªs obsesionado con el esp¨ªritu de victoria.

Flick es hoy una de las personalidades m¨¢s queridas de Alemania. Si el sextete que conquist¨® con el Bayern le proporcion¨® una reputaci¨®n nueva, su mudanza a la selecci¨®n ha generado optimismo. El empate 1-1 contra Inglaterra, el martes en la segunda jornada del Grupo C de la Liga de Naciones, no apag¨® la felicidad de la hinchada ante la evoluci¨®n de una selecci¨®n que acab¨® el Mundial de 2018 eliminada en la fase de grupos. El nuevo entrenador de la Nationalmannschaft sali¨® del campo declarando su fe tranquila tras un resultado m¨¢s relacionado con la casualidad ¡ªel penalti a Kane¡ª que con la producci¨®n futbol¨ªstica. ¡°Jugamos al f¨²tbol tal y como nosotros lo imaginamos¡±, dijo. ¡°Y fue espectacular¡±.

Impasible, sin aparente gracia, pero provisto de un don para inspirar confianza en el pr¨®jimo, Flick constat¨® lo que se hizo evidente en el Allianz Arena. Que Alemania, gran rival de Espa?a en la fase de grupos del Mundial de Qatar que arranca en noviembre, amenaza con despegar como un cohete despu¨¦s de un lustro de herrumbre. En los 13 partidos que lleva disputados ¡ªinvicto¡ªtras la dimisi¨®n de Joachim L?w el sucesor ha demostrado ser muy capaz de elevar el juego del equipo por encima de las limitaciones que presenta la sequ¨ªa de grandes talentos que los ojeadores atisban en la cantera nacional.

No hay a la vista un Matth?us, ni un M?ller, ni un Rummenigge, ni tampoco un Lahm, un Kroos o un ?zil. Tampoco el Bayern ofrece la clase de dinast¨ªa dominante que consolid¨® al equipo nacional cada vez que le acompa?¨® el ¨¦xito. Ante Inglaterra solo se alinearon tres jugadores de campo del club b¨¢varo ¡ªKimmich, Musiala y M¨¹ller¡ª y, sin embargo, Alemania despleg¨® un juego que por momentos result¨® abrumador. ¡°Si jug¨¢semos una liga de diez partidos contra Inglaterra, ganar¨ªamos casi todos¡±, dijo M¨¹ller, quit¨¢ndole importancia al empate y destacando el ¡°buen lenguaje corporal¡± que detect¨® en sus compa?eros, asombrosamente c¨®modos en el 3-4-3 que organiz¨® Flick contra su costumbre de formar defensas de cuatro.

¡±Centrales estables¡±

¡±Si tienes centrales estables te puedes plantear jugar con defensa de tres¡±, dijo el t¨¦cnico, que apuntal¨¢ndose en Klostermann, R¨¹diger y Schlotterbeck, subsan¨® la carencia de volantes puros y laterales de primer nivel en el concierto de la Bundesliga.

¡°?C¨®mo construyes tu equipo de f¨²tbol si eres un entrenador de verdad y no el comercial de una idea?¡±, se pregunta Ra¨²l Caneda, que entren¨® a la Real Sociedad y al Almer¨ªa, y durante a?os ha hecho informes para clubes de la Premier. ¡°Miras d¨®nde est¨¢n tus mejores jugadores: si tienes tres centrales extraordinarios tienes que ponerlos a jugar, porque la t¨¢ctica no depende de tus gustos, sino de tus mejores jugadores. Cuando tienes centrales capaces de darle ventajas a las jugadas, haces lo que hace el Liverpool: acabar con los dos laterales al mismo tiempo como los hombres m¨¢s avanzados. Y si consigues ser dominador con un 3-4-3 frente a un adversario que presenta un sistema con defensa de cuatro, puedes provocar grandes desequilibrios. Lo vimos en el 4-2 de Alemania contra Portugal en la ¨²ltima Eurocopa¡±.

Contra Inglaterra, en muchas fases del partido los alemanes m¨¢s profundos fueron los carrileros, Raum y Hofmann, utilizados como verdaderos arietes bajo la direcci¨®n de Havertz, que ofici¨® de falso nueve. La circulaci¨®n fue tan fluida que Alemania finaliz¨® las jugadas casi siempre por dentro y sin necesidad de colgar centros. Si Espa?a en esta Liga de Naciones suma 16 centros en dos partidos, Alemania no pasa de ocho.

Cuando perdieron el bal¨®n, los mismos Raum y Hofmann saltaron a presionar a los centrales ingleses en un arrebato de osad¨ªa del m¨¢s puro estilo Flick. ¡°Estoy muy orgulloso de mi equipo porque hemos presionado a Inglaterra y los hemos forzado a lanzar en largo y tirar balones fuera¡±, celebr¨® el t¨¦cnico. ¡°Estos partidos nos servir¨¢n para saber en qu¨¦ camino estamos en la preparaci¨®n del Mundial¡±.

Puede que Alemania deba encontrar la senda. Hansi Flick no tiene dudas de que la suya comienza y acaba en Bammental, su pueblo y su lugar de residencia, en Baden-Wurtemberg, patria chica del hombre que ya casi nadie identifica con el taconazo de Rabah Madjer.

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