El pabell¨®n de Colonia empez¨® como una caldera, dej¨¢ndole claro al Barcelona que ante el Kiel jugaba en territorio poco amigable, y acab¨® con un inofensivo soniquete de ruidos y bocinas en la esquina de los aficionados alemanes. El Bar?a m¨¢s firme y s¨®lido someti¨® este s¨¢bado con gran autoridad al empedrado y a un oponente que se qued¨® muy corto tras el descanso, incapaz de soportar el ritmo de producci¨®n azulgrana y de un Aleix G¨®mez en modo ventilador (12 goles en 13 lanzamientos). En la otra orilla, sin los lesionados Sagosen y Pekeler (entre ambos sumaban un cuarto de los tantos de su equipo en Champions) y una porter¨ªa transparente (Niklas Landin termin¨® con apenas seis paradas y un pobre 17% de acierto), el muro se fue agrietando al tiempo que los muchachos de Carlos Ortega iban encontrando las soluciones precisas. A pie de pista, en el palco cul¨¦, un bronceado Joan Laporta, con el exjugador I?aki Urdangarin justo detr¨¢s de ¨¦l (su hijo Pablo ha debutado con el primer equipo), se relam¨ªa por la victoria y echaba cuentas para la und¨¦cima Copa de Europa de la secci¨®n.

Nunca un vigente campe¨®n hab¨ªa alcanzado la final al a?o siguiente desde que el torneo se resuelve en la ¨²ltima d¨¦cada con una Final Four en la ciudad germana. Nunca el Barcelona hab¨ªa derrotado al Kiel en la cita de Colonia. Las dos cosas hizo este s¨¢bado el conjunto azulgrana. Le queda la tercera. En realidad, la ¨²nica que aparece en los libros de historia. Enfrente tendr¨¢ al Kielce (este domingo, 18.00, Dazn), que a primera hora de la tarde se volvi¨® a comer al Veszprem (35-37) con diez minutos de furia. En la fase de grupos, la escuadra de la familia Dujshebaev (Talant dirige a sus hijos ?lex y Dani) derrot¨® al Bar?a en los dos duelos.

Niklas Landin contra Gonzalo P¨¦rez de Vargas. En los corrillos del Lanxess Arena no hab¨ªa conversaci¨®n que no terminara (o empezara) con estos dos porteros. En sus extremidades estar¨ªa un buen trozo de la final, vaticinaban. No se puede decir que ninguno rompiera la banca, pero la incomparecencia del primero dej¨® a los suyos en pa?os menores. Del toledano se recuerdan actuaciones mucho m¨¢s memorables (10 intervenciones y un 28%), pero aun as¨ª detuvo varias en la segunda mitad en medio de la crecida de los suyos y ayud¨® a apuntalar el triunfo. Sin guardametas como piezas sobresalientes, casi todo se resolvi¨® en ataque, y ah¨ª nadie brill¨® m¨¢s que Aleix G¨®mez, el chico t¨ªmido que percute sin parar, lo mismo desde el ala derecha que desde los siete metros (cinco tantos). No habla, corre y dispara.

La v¨ªa Wiencek

Durante la primera mitad, el tiroteo fue rec¨ªproco. Mandaban los ataques. El Barcelona trataba de galopar, su men¨² preferido, y el Kiel castigaba por fuera y con el martillo del pivote Patrick Wiencek. El alem¨¢n, un fortach¨®n muy duro de pelar en defensa, uno de esos teutones que no se andan con contemplaciones, tambi¨¦n sabe deslizarse en ataque. ?l fue el m¨¢ximo productor de la primera mitad en el Kiel: seis goles en siete lanzamientos. Como luego se descubri¨® (solo sum¨® otro m¨¢s tras la pausa), puede que no fuera un mal negocio del todo para el Barcelona que el mejor rival fuera Wiencek. El caso es que en ese primer acto nadie le pudo echar el lazo. El Kiel percut¨ªa con ¨¦l y desde fuera con Reinkind (cuatro tantos sin fallo hasta el descanso) y Weinhold (3).

Los dos t¨¦cnicos cambiaron a sus porteros. Carlos Ortega lo hizo pronto, mediada la primera mitad. Filip Jicha, cuando empez¨® a verse desbordado en la segunda. Sin embargo, se impusieron casi siempre los ataques. El del Barcelona aguant¨® el ritmo mientras el del Kiel se agriet¨® en la segunda mitad, tambi¨¦n porque P¨¦rez de Vargas dej¨® varias se?ales de vida, valiosas ante el secarral de su colega Wolff.

A la vuelta de los vestuarios, el ascenso cul¨¦ no tuvo marcha atr¨¢s. La ventaja fue escalando y, salvo un leve apret¨®n a cuatro minutos del final (29-32), la galia de la esquina de aficionados azulgranas, apenas dos centenares frente a un recinto entregado al anfitri¨®n, tuvo tiempo de explayarse en la celebraci¨®n. N¡¯Guessan, Langaro y siempre Aleix G¨®mez fueron arrinconando a un Kiel sin salidas y, finalmente, tan callado como la concurrencia. Despu¨¦s de una temporada de muchas dudas, de volver a probar el sabor de la derrota a mitad de camino, el Bar?a est¨¢ donde no estuvo nadie. El vigente campe¨®n defender¨¢ la corona en la cita final.

Kiel, 30 - Barcelona, 34

Kiel: Niklas Landin; Ekberg (3,1p), Reinkind (6), Wiencek (7), Weinhold (3), Bilyk (2), Horak (-) -siete inicial-, Myrhol (1), Duvnjak (2), Zarabec (3), Magnus Landin (1), Ehreig (2), Dahmke (-) y Quensted (p.s.).

Bar?a: P¨¦rez de Vargas (Maciel, m. 23 a 28); G¨®mez (12, 4p), Mem (4), F¨¢bregas (2), Cindric (3), N¡¯ Guessan (3), ?ngel Fern¨¢ndez (3) -siete inicial-, Petrus (-), Richardson (-), Janc (2), Ari?o (1), L¨¢ngaro (3), Ben Al¨ª (1) y Al¨ª Zein (-).

?rbitros: Nenad Nikolic y Dusan Stojkovic. Excluyeron a F¨¢bregas (dos veces) Petrus, Ben Al¨ª (roja directa, min. 54) y Mem, Wienhold (2), Reinkind (2) y Magnus Landin.

Marcador: 2-2, 4-5, 8-9, 12-12, 16-15, 19-18 (descanso), 22-20, 24-22, 28-24, 31-26, 32-27 y 34-30.

Lanxess Arena, Colonia. 19.750 espectadores.

La fiebre amarilla de Kielce vuelve a amargar al Veszprem

La sobremesa en Colonia se abri¨® con un episodio que record¨® en parte a algo que ya hab¨ªa ocurrido hac¨ªa seis a?os en el mismo lugar. Los protagonistas este s¨¢bado fueron los mismos: Kielce y Veszprem. En 2016, el equipo polaco dirigido por Talant Dujshebaev se apunt¨® en la final ante el conjunto h¨²ngaro una de las remontadas m¨¢s rebobinadas del torneo: levant¨® nueve goles en solo 15 minutos. Esta vez no necesit¨® tanto, adem¨¢s era una semifinal, pero a la hora del caf¨¦, en el Lanxess Arena, una fiebre amarilla volvi¨® a extenderse sobre el parqu¨¦ para cobrarse la misma v¨ªctima (35-37).

Despu¨¦s de una primera parte con ligero dominio del Veszprem (18-16) gracias a las diez paradas de Rodrigo Corrales, la pausa devolvi¨® un giro notable de los acontecimientos. Diez minutos le resultaron suficientes al Kielce para ajustar las tuercas y estrujar sin piedad a su rival, que termin¨® una semana que ir¨¢ directa a su museo de los lamentos: el pasado fin de semana perdi¨® la Liga en el ¨²ltimo instante y este s¨¢bado se qued¨® en la cuneta a las primeras de cambio en la Final Four de la Champions.

Un parcial de 3-9 tras el intermedio resolvi¨® la papeleta. Dani Dujshebaev empez¨® con un doblete, el rudo Blagotinsek carg¨® con una roja directa en el minuto 35 y Wolff dej¨® en un siete metros una de sus escasas paradas de la tarde (apenas nueve, con un escaso 23% de acierto). En la otra orilla, Corrales hab¨ªa marcado el paso en el inicio, pero la meta h¨²ngara sufri¨® un apag¨®n fatal durante los primeros 20 minutos de la segunda mitad, lo mismo con el gallego que con Cupara. Ni una intervenci¨®n en ese tramo entre los dos. La del Kielce no se distingu¨ªa por su producci¨®n, pero ese frenazo atr¨¢s m¨¢s la crecida de los muchachos de Talant Dujshebaev fueron mucho para el Veszprem.

21 tantos anot¨® el Kielce a la vuelta de los vestuarios. Un aceler¨®n que acab¨® despachando a su rival, que sigue sin cantar victoria en la Copa de Europa, ni en el nuevo ni en el viejo formato. El Kielce, mientras, buscar¨¢ este domingo su segunda corona. La primera la levant¨® en esa tarde para el recuerdo de 2016.

Veszprem, 35 - Kielce, 37

Veszprem: Corrales (Cupara, m.42 a 54); Marguc (6,4p), Blagosintek (1), Mah¨¦ (1), Fathy (4), Lauge (8), Strlek (7) -siete inicial-, Nenadic (6), Maqueda (1), Nilsson (1), Ligetv¨¢ri (-) y Sipos (-).

Kielce: Wolff (Kornecki, m.22 a 30); Moryto (8,3p), ?lex Dujshebaev (4), Gebala (-), Karalek (2), Karacic (5), Nah¨ª (2) -siete inicial-, Kulesh (4), Sicko (2), Tournat (4), Vujovic (2), S¨¢nchez-Migallon (-), Daniel Dujshebaev (3), Thrastarson (1) y Paczkowski (-).

?rbitros: Mads Hansen y Jesper Madsen. Excluyeron a Karalek (dos veces), S¨¢nchez-Migall¨®n, Vujovic, Gebala, Ligetvari (dos), Blagosintek (min. 11 y 34 con tarjeta roja directa), Maqueda (dos) y Sipos (dos).

Parciales: 2-3, 5-7, 9-10, 11-12, 13-14, 16-18 (descanso), 20-20, 24-21, 27-24, 30-27, 35-31 y 37-35 (final).

Lanxess Arena, Colonia. Unos 18.000 espectadores.

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