Carlos Ortega: ¡°He tenido que soportar mucho internamente¡±
El t¨¦cnico del Barcelona, aliviado tras ganar la Champions, insiste en las dificultades de su llegada al vestuario y asegura que el balonmano le deb¨ªa una
Tanto sufri¨® durante el a?o el entrenador del Barcelona, Carlos Ortega (M¨¢laga, 50 a?os), que nunca lo ocult¨®. En una casa tan grande como la azulgrana, donde la prudencia invita a ponerse m¨¢scaras y no dejar al descubierto las angustias propias, el andaluz tom¨® el camino opuesto: sincerarse y abrirse. Lo hizo antes de la cita m¨¢s delicada del curso, la Final Four. Reconoci¨® que no le hab¨ªa resultado nada f¨¢cil entrar en un vestuario que ven¨ªa de firmar una campa?a perfecta. Y este domingo, despu¨¦s de alzar un t¨ªtulo por el que muy pocos hubieran apostado hac¨ªa unos meses, Ortega llor¨®, respir¨®, felicit¨® a todos y, por supuesto, volvi¨® a acordarse de lo mal que lo hab¨ªa pasado.
¡°En lo personal, ha sido una temporada dur¨ªsima, dur¨ªsima¡±, confes¨® en declaraciones a este peri¨®dico media hora despu¨¦s de levantar su primera Champions como t¨¦cnico (gan¨® seis como jugador). ¡°Mi llegada fue en el peor a?o. Normalmente, a los entrenadores nos fichan cuando los resultados son malos. Yo lo hice despu¨¦s de la obra maestra de Pasqui [Xavi Pascual, su antecesor]. He tenido que soportar mucho externa y, sobre todo, internamente. Entrar en el vestuario me ha costado mucho porque los jugadores no entend¨ªan el cambio¡±, continu¨® en su apertura en canal.
Seg¨²n su an¨¢lisis, todo empez¨® a virar tras las dos derrotas contra el Kielce en la fase de grupos. Tierra encima en esos momentos; la palanca visto en perspectiva para salir victorioso este domingo de Colonia. ¡°Al principio, llegu¨¦ y quer¨ªa conocer a los jugadores. Les di mucha cancha, fui hablando y lleg¨® un momento [tras esos dos patinazos] en que conclu¨ª que hab¨ªa que hacer lo que tocaba. Empec¨¦ a imponer mi criterio. Poco a poco, los jugadores tambi¨¦n fueron creyendo que las cosas pod¨ªan funcionar. Creo que lo hemos manejado bien. Y, al final, como ha sido la temporada, la final no la pod¨ªamos ganar de otra manera que sufriendo¡±, subray¨® el preparador cul¨¦, que proclam¨® sin reparos que el balonmano le deb¨ªa una.
¡°Ahora mismo me acuerdo del Veszprem [donde entren¨® entre 2012 y 2015]. Cada a?o fuimos haciendo mejores temporadas, llegando a dos Final Four, que nunca lo hab¨ªan conseguido, y fui cesado por motivos extradeportivos. Nunca hablo de m¨ª, pero el balonmano me deb¨ªa esta Champions¡±, asegur¨® sin ofrecer m¨¢s detalles.
Un alivio para el inquilino del banquillo y tambi¨¦n para los despachos, los que operaron el cambio contra la l¨®gica de los resultados. ¡°Ortega ha dado un recital como entrenador, la victoria es suya¡±, valor¨® el presidente, Joan Laporta, que no perdi¨® la ocasi¨®n para felicitar a quienes le empujaron a realizar el relevo. ¡°Es un ¨¦xito colectivo, pero, sobre todo, de Enric Masic, que me dijo que era necesario un cambio porque hab¨ªa s¨ªntomas que lo aconsejaban. La suya fue una decisi¨®n necesaria y valiente. Y lo mismo digo de Valero Rivera [el seleccionador de Qatar se sent¨® en el palco al lado del m¨¢ximo dirigente], que pensaba lo mismo. Son los que saben. Y no tengo nada que reprochar a los anteriores responsables¡±.
A pie de pista, Gonzalo P¨¦rez de Vargas, el art¨ªfice con su parada en la tanda de penaltis, advirti¨® que esto no tiene por qu¨¦ quedarse aqu¨ª. ¡°Es un orgullo tremendo, muy grande despu¨¦s de una temporada complicada y una final dur¨ªsima. Estoy tan orgulloso como cansado, pero este equipo todav¨ªa tiene recorrido. Queremos hacer m¨¢s historia¡±, se?al¨® el toledano. En medio del drama, ¨¦l detuvo una y sus compa?eros atinaron en los cinco lanzamientos. ¡°Los estuvimos ensayando y tanto [Ben] Ali como Ludo [Fabregas, ambos metieron el cuarto y quinto penalti] fallaban bastante en los entrenamientos, pero es la gente que ha dado un paso adelante¡±, coment¨® Ortega en otro alarde de sinceridad. Como el de Dika Mem, que dijo que hab¨ªa sido ¡°el partido m¨¢s duro¡± de su vida.
Dureza cul¨¦, con ¨¦xtasis final. La peor dureza fue para Talant Dujshebaev, derrotado y dolido por el desenlace y sus protagonistas al ser su hijo ?lex el autor del fallo en el penalti que termin¨® resultando decisivo. ¡°Tengo que dar mi mayor agradecimiento a ?lex. Es el mejor jugador del mundo. Como entrenador y como padre, tengo que decir: ¡®?lex, eres el mejor, lo mejor que tengo en mi vida¡±, zanj¨® con emoci¨®n el t¨¦cnico del Kielce.
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