De lo imposible al cielo

Si hace dos meses le dicen al Real Madrid que va a ganar la Liga con el factor cancha en contra y frente al FC Barcelona¡­ Es el baloncesto, y esto es lo que hace m¨¢gico a este deporte porque si hay talento, trabajo y fe detr¨¢s, puede pasar cualquier cosa. El equipo de Pablo Laso, tambi¨¦n de Chus Mateo, va sobrado de ello y su car¨¢cter competitivo es capaz de superar incluso aquello que parece imposible. Si adem¨¢s tienes un jugador de la dimensi¨®n de Tavares y este se encuentra como lo hizo ayer con Deck en el ¨²ltimo cuarto del ¨²ltimo partido, y junto a ellos aparece Causeur ¡ªque podr¨ªa ser el reflejo de La Cibeles, por c¨®mo siente el madridismo¡ª, el Palacio se pone en pie y el Madrid es imparable.

Lo casi quim¨¦rico empez¨® a escribirse en el primer partido y se finiquit¨® en el cuarto. Aventuras, tensi¨®n, misterio. El ¨²ltimo cap¨ªtulo de esta novela que es la final de la Liga tuvo de casi todo ¡ªamor es lo que no se esperaba y no lleg¨® hasta el pitido final¡ª, como toda la serie, y es que hablamos de un desenlace disputado al l¨ªmite porque a estas alturas, y m¨¢s con el desgaste que se ha hecho evidente, la calidad y el talento tienen m¨¢s problemas para salir a relucir y deben ser el car¨¢cter, la fuerza y la energ¨ªa los que tiren del carro.

Como todos, pero quiz¨¢s en este caso m¨¢s por tener ya el cartel de ser un episodio definitivo encima, se esperaba y fue un partido a cara de perro con un Barcelona obligado al todo o nada, consciente de que lo segundo supondr¨ªa un fracaso en una temporada en la que un t¨ªtulo como la Copa del Rey se antojaba escaso para un proyecto dise?ado para ganarlo todo.

De salida, una diferencia respecto a los duelos anteriores, ya que esa posibilidad de resolver la final pareci¨® atenazar la mano de un Real Madrid mucho m¨¢s fall¨®n en el tiro, pero sostenido por un gran Tavares que logr¨® sumar 13 puntos y lider¨® a los suyos hasta un +14. La b¨²squeda de alternativas para frenar al gigante y esa capacidad del Barcelona para hacer la goma llev¨® a los de Jasikevicius a una reacci¨®n gracias al acierto de media y larga distancia en cuanto pudieron controlar un poco el rebote y salir m¨¢s r¨¢pido al ataque. Esa efectividad en el tiro de tres, con un 60% de efectividad ¡ªin¨¦dita en la final¡ª le permiti¨® situarse con -1.

El desparpajo de Jokubaitis, que no le teme a nadie, y la defensa sobre Hanga fueron las otras claves, aunque aun as¨ª el que segu¨ªa mandando, como durante casi toda la serie final, era el Madrid, apoyado en esas genialidades de Llull y Rudy Fern¨¢ndez. En la l¨ªnea del primer tiempo, el Barcelona se apoy¨® en Exum y Calathes, y rem¨® con fe; lleg¨® incluso a ponerse uno arriba, pero fue un momento ef¨ªmero y la conexi¨®n Deck-Tavares desatasc¨® el ataque blanco para que Causeur le pusiera la r¨²brica blanca a una Liga que, pese a los m¨²ltiples golpes y todos los reveses ¡ªel de Pablo Laso como la gran met¨¢fora de este equipo¡ª, acab¨® te?ida de blanco: a petici¨®n de Llull, el t¨¦cnico levant¨® el t¨ªtulo hacia el cielo.

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