El f¨²tbol moderno reduce el mercado de Cristiano Ronaldo

La dosis de realidad que es el mercado de fichajes en la industria del f¨²tbol no escapa ni a Cristiano Ronaldo. Con 37 a?os, el aura de ser uno de los mejores jugadores de la historia y mantener su condici¨®n de acreditado goleador ya no le abre las puertas de los grandes clubes de par en par. ?l mismo y su agente Jorge Mendes lo est¨¢n comprobando desde que la semana pasada le comunicaron al Manchester United su intenci¨®n de no continuar pese al a?o que les resta de contrato.

El ventilador del mercado veraniego que con tanta fuerza hace girar su apoderado le ha relacionado con el Bayern de M¨²nich, el Barcelona, el PSG y el Chelsea, entre otros, sin fruto alguno por ahora. Es el club londinense, adquirido por el magnate estadounidense Todd Boehly tras la forzosa venta que debi¨® afrontar Roman Abram¨®vich, el que m¨¢s se acercar¨¢ a poder abrirle un hueco en su plantel. Boehly conjuga en la operaci¨®n el impacto y el rendimiento comercial que a¨²n ofrecen la figura y la marca CR7. Ser¨ªa su gran carta de presentaci¨®n ante la hinchada blue y el propulsor comercial de su proyecto.

Otro asunto es que el entrenador, el alem¨¢n Thomas Tuchel, se encuentre con el mismo dilema que se encontr¨® Ralf Rangnick cuando reemplaz¨® a Ole Gunnar Solskjaer en diciembre. Ambos son fan¨¢ticos de la presi¨®n de los delanteros sobre la salida del bal¨®n del rival y Cristiano la descompensa porque corre poco hacia atras. Por libreto, con Rangnick no pod¨ªa jugar, pero por su contundencia y por lo que representaba no le pod¨ªa dejar en el banquillo en el a?o de su regreso al United.

El valor de Cristiano Ronaldo cotiza al alza en el mercado con la contundencia de sus n¨²meros individuales y a la baja con los fracasos colectivos en los que ha estado inmerso en las dos ¨²ltimas temporadas. Fue el m¨¢ximo goleador de la Juventus (36 tantos en todas las competiciones) y del Manchester United (24), pero el recuento de t¨ªtulos en esos dos cursos es de una Copa de Italia.

Con el paso del tiempo, su querencia a jugar en posiciones m¨¢s centradas ha agrandado su perfil de cazagoles en las inmediaciones del ¨¢rea. En las dos campa?as citadas firm¨® sus peores registros en asistencias (4 y 3), muy lejos de la decena que sol¨ªa promediar. Cristiano ha virado cada vez m¨¢s hacia un especialista del gol que a¨²n puede vivir al margen del juego del equipo por su pegada y su poderoso juego a¨¦reo, pero el f¨²tbol que se impone ahora demanda delanteros que no desequilibren la faena de recuperar la pelota lo m¨¢s arriba posible o de los retornos defensivos. La gran mayor¨ªa de los grandes clubes est¨¢n bajo la tutela de entrenadores que se manejan bajo esos par¨¢metros, incluido el Chelsea de Thomas Tuchel. No hace mucho, Luis Enrique hizo una observaci¨®n al respecto sin referirse directamente a Cristiano, en una de tantas ruedas de prensa en la que se cuestionaba la falta de gol de la selecci¨®n espa?ola y a sus delanteros.

No acude a entrenar

¡±Yo prefiero lo que tengo a un jugador de 30 goles que me condicione el juego¡±, razon¨® el preparador gijon¨¦s. Cristiano necesita un entrenador que sacrifique las exigencias del paradigma futbol¨ªstico vigente a cambio de su poder¨ªo goleador. Tambi¨¦n necesita un club que pueda afrontar un salario que, rebajado, nunca estar¨¢ por debajo de los diez millones de euros netos, seg¨²n relatan diversos agentes.

De momento, CR7 no se ha presentado a los dos primeros entrenamientos alegando motivos familiares y, seg¨²n Sky News, en el United no dan por segura su presencia en la gira por Tailandia y Australia programada a partir del pr¨®ximo viernes. Rebeli¨®n encubierta o no, la intenci¨®n del atacante luso de abandonar el United es definitiva. La no presencia del equipo en la Liga de Campeones y sus desavenencias con la manera de gestionar el club por parte de la familia Glazer espolean su intento de fuga. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al vestuario del United, Cristiano no comulg¨® ni con las ideas de Solskjaer ni con las de Rangnick, que ahora ocupa la direcci¨®n deportiva, el puesto para el que realmente fue contratado hace dos a?os.

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