Mucho Barcelona para poco Inter Miami
La seriedad e intensidad del equipo azulgrana, adem¨¢s del alto nivel de los fichajes, evidencian que en esta temporada la titularidad estar¨¢ cara
Este Barcelona no bromea. As¨ª lo aclar¨® en el amistoso ante el Inter Miami, que lejos de tom¨¢rselo con pachorra lo afront¨® con diligencia e intenci¨®n, pues trat¨® de darle ritmo al bal¨®n, esforzados los jugadores en la presi¨®n y en negar l¨ªneas de pase. Se?al de que el equipo vuelve a tener hambre (como tambi¨¦n lo era ver que celebraran con una pi?a los goles en el amistoso) y, sobre todo, de que la titularidad estar¨¢ muy cara. Eso explicaron los reci¨¦n llegados -menos Lewandowski, que se content¨® con calentar antes de partido para hacer un poco de activaci¨®n a la espera de debutar el pr¨®ximo s¨¢bado en Las Vegas ante el Real Madrid-, tres piezas que se niegan a aceptar el papel de complemento.
Ninguno como Kessi¨¦, un aut¨¦ntico futbolista box to box [de ¨¢rea a ¨¢rea] que descosi¨® al rival con las llegadas desde la segunda l¨ªnea, uno de los mandamientos de Xavi, que sigue en Barcelona a la espera de que le validen el visado porque viaj¨® a Ir¨¢n -pa¨ªs que est¨¢ en la lista negra de Estados Unidos- en tres ocasiones cuando entrenaba al Al Saad. Pero a buen seguro que tom¨® nota del despliegue del marfile?o, de su facilidad para armar el disparo al pisar ¨¢rea. Suyos fueron los dos primeros remates, uno centrado y otro escupido por la mara?a de piernas rivales. Menos protagonista fue Christensen, sin apuros ante un rival muy inferior que se encerraba en su casa para salir a la contra con tan poca convicci¨®n como fiereza, desconectado Higua¨ªn de todo el juego. El zaguero dan¨¦s, en cualquier caso, explic¨® que tiene buen pie para jugar desde la ra¨ªz, para descontar l¨ªneas de presi¨®n con pases verticales que pon¨ªan en ventaja al receptor.
Tambi¨¦n le sobra calidad a Raphinha, que comenz¨® como un flan porque no le sal¨ªa ning¨²n quiebro ni pase, pero que a la que destap¨® el bote de las esencias, bola que tocaba, bola que convert¨ªa en oro porque reparti¨® dos asistencias y marc¨® un gol hermoso ali?ado de sutileza; desde el segundo palo, meti¨® el interior del pie a un centro de Balde que pill¨® a contrapi¨¦ al portero. Antes, claro, Aubameyang hab¨ªa ratificado su idilio con el gol como azulgrana, soberbia picadita con la zurda para vencer al portero tras una jugada de sal¨®n azulgrana, pared de Raphinha con tac¨®n de Pedri. Pero eso de marcar tambi¨¦n lo lleva en las venas Ansu, que antes de cerrar el primer tiempo recibi¨® otra asistencia al hueco de Raphinha para golpearla a la red. Mucho Bar?a para poco Inter Miami, que cont¨® un ¨²nico remate de Gregore, y fue demasiado cruzado.
Tras el entreacto y el carrusel de cambios -equipo nuevo por completo de los azulgrana-, el Bar?a sigui¨® firme en la idea de aplicar los conceptos del librillo de Xavi con la presi¨®n alta, circulaci¨®n r¨¢pida, movimientos permanentes en campo ajeno, llegadas desde la segunda l¨ªnea y amplitud del campo con Demb¨¦l¨¦ en la derecha y Abde en la izquierda. Hasta le salieron las jugadas a bal¨®n parado, como ese saque de esquina lanzado por Memphis raso y hacia el punto de penalti, rematado con la zurda y a la red por Gavi. Mejor todav¨ªa fue el tanto de Memphis, que dej¨® sentado a su pareja de baile en el ¨¢rea con un regate el¨¦ctrico, que no tira la toalla por m¨¢s que en el club ya le han dicho que mejor se busque una salida. Y a la par estuvo el de Demb¨¦l¨¦, que se marc¨® un eslalon en diagonal para pegarle con la zurda desde fuera del ¨¢rea.
Todo un recital que tambi¨¦n dio para certezas. Como que a Pablo Torre le sobra f¨²tbol aunque todav¨ªa le falten un par de minutos m¨¢s de cocci¨®n; como que Abde ya puede buscarse equipo porque de lo contrario se contentar¨¢ con comer pipas en el banquillo; y como que a De Jong prefieren venderlo porque actu¨® de central izquierdo, lejos de su sitio porque prefer¨ªan asentar a los nuevos y porque as¨ª pod¨ªan hacer dos equipos (uno por parte).
Se lo pas¨® en grande el Barcelona en el DRV PNK Stadium, monologuista del partido jaleado por una afici¨®n que provoc¨® por primera vez que se colgara el cartel de ¡°no hay billetes¡± en las 18.000 localidades. Y lo sufri¨® el Inter Miami, que entendi¨® que este Barcelona, donde jugar ser¨¢ caro, no est¨¢ para bromas.
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