Vingegaard cede la victoria de la contrarreloj del Tour de Francia a su compa?ero Van Aert
El l¨ªder del Jumbo ser¨¢ coronado el domingo en los Campos El¨ªseos como el segundo ciclista dan¨¦s ganador del Tour desde Bjarne Riis en 1996
Con el tumbao que llevan los cronomen al pedalear, pero m¨¢s moderno, menos ca¨ªdo, m¨¢s erguido, cruza Filippo Ganna la meta. Mejor tiempo, dice el gigante italiano, pero nada que hacer, est¨¢ contrarreloj, la va a ganar el monstruo de verde, Van Aert, claro. Gana el belga. Lo hace por la voluntad del jefe, el ganador del Tour. El primer dan¨¦s que ser¨¢ coronado en los Campos El¨ªseos desde Bjarne Riis en 1996.
Wout Van Aert, elegido por todos, por su l¨ªder dan¨¦s, por el campe¨®n del mundo de contrarreloj, y hasta por el destino y los cronometradores que fijan su salida a las 16.16 sabiendo que su dorsal es el 16, no pedalea, devora en el Quercy las causses, la meseta calc¨¢rea, sus repechos, sus r¨ªos enca?onados y picnic, sus karst tan eslovenos de nombre y no de sabor, sus cuevas excavadas gota a gota, y entre sus monasterios y palacios, higueras y vi?as, y castillos en equilibrio loco sobre los precipicios que encantan y agotan a turistas de camiseta de tirantes, pantal¨®n pirata y chancletas.
A cada uno su m¨²sica. Al piamont¨¦s Ganna, gran esfuerzo, le deber¨ªa haber sonado el triste lamentar y esperanza de los esclavos de Nabucco; al pescadero ciclista Jonas Vingegaard, m¨¢s de amarillo que nunca, le habr¨ªa ido muy bien la marcha nupcial de Mendelsohn, qu¨¦ menos, su enlace alegre con el Tour brillante, o, m¨¢s Mendelsohn, su sue?o de una noche de verano, que comparte en la meta, ya en carne y besos, y en l¨¢grimas felices ¡ªqu¨¦ susto, por poco te caes, pero aqu¨ª est¨¢s, entero, de amarillo, y tan fuerte, pero est¨¢s en los huesos, no llegas ni a los 60 kilos, pero cu¨¢ntos vatios, qu¨¦ peque?ito a y a casi 52 por hora, b¨¢rbaro¡ª, con sus amores, con su chica, Trine, con su hija, Frida, que naci¨® justamente el d¨ªa en el que su antecesor en el liderazgo del Jumbo, Primoz Roglic, perd¨ªa el Tour ante el Tadej Pogacar, que ahora, tres a?os despu¨¦s, es solo una sombra de blanco, exang¨¹e, reventado, como prometi¨® que acabar¨ªa porque nunca acabar¨ªa de pelear.
Y pelea hasta los 10 primeros kil¨®metros, la cuarta parte del d¨ªa, por la carretera estrecha hacia Rocamadour de los peregrinos. Y ya no puede m¨¢s. Nunca un ganador del Tour defendi¨® el a?o siguiente su victoria con tanto deseo, voluntad y lucha como Pogacar, para quien sonar¨ªa la polka ciclista del concierto de a?o nuevo con la que TVE hist¨®rica iniciaba sus transmisiones ciclistas, tanto ritmo, tanto ¨¢nimo infatigable. ?l solo, y sus pu?os, contra todo un equipo, una estrategia dise?ada hace meses y ejecutada al mil¨ªmetro, y hasta tienen maniqu¨ªes perfectos de sus cracks para que no se aburran en el t¨²nel del viento, y un ciclista dan¨¦s que le golpe¨® duro en todos los cara a cara, y en el h¨ªgado, y le dej¨® ya sin aire, en el alpe monstruoso del Granon, donde no hay ox¨ªgeno. ¡°He cometido errores, he tenido mala suerte con la covid en el equipo¡±, dice el ganador de los dos Tours anteriores. ¡°Volver¨¦ con m¨¢s hambre, con m¨¢s ganas, m¨¢s fuerte. Y espero que Jonas est¨¦¡±.
Al cruzar bajo el arco de meta, a Van Aert, el gran poder, ganador a casi 51 por hora despu¨¦s de que Vingegaard, igualado a tiempos, levantara el pie en el gran repecho de Rocamadour despu¨¦s de haberse llevado un susto en una curva, sin duda le habr¨ªa cuadrado que sonara la Gran Puerta de Kiev de los Cuadros para una exposici¨®n, y suena justamente en la radio en ese momento, gloria y fanfarria, y as¨ª, enmarcado, ser¨¢ adorado e interrogado, y, quiz¨¢s, no entendido por los aburridos, que, vista la facilidad del belga ¡ª1,90 metros, 78 kilos, un Indurain pel¨ªn m¨¢s estilizado¡ª en monta?a, sprint, rodajes, contrarrelojes, su imponente liderazgo y tantas virtudes, no hacen m¨¢s que preguntarse, ?podr¨ªa Van Aert ganar el Tour si se lo propusiera?
Algunos, hasta aventuran que sus shows de omnipotencia y omnipresencia en pedruscos, puentes, monta?as, valles y llanos del Tour no era sino un ensayo organizado por el laboratorio de su equipo para, analizados cada d¨ªa los datos de sus velocidades, vatios, fatiga, recuperaci¨®n, velocidad media de ascensi¨®n, y as¨ª, decidir si en el futuro, el belga, de Herentals, como el emperador Van Looy, Rik 11, y de 27 a?os, ciclista por placer y no por necesidad, puede ser su l¨ªder en el Tour o en otra gran vuelta.
Van Aert responde y se r¨ªe. ¡°Ah, la pregunta, la pregunta¡±, dice. ¡°Dejadme disfrutar de este Tour, de mis tres victorias de etapa, por ahora, del gran trabajo de equipo. Ahora no veo el futuro. Estoy muy contento con lo que soy. Ahora mismo podr¨ªa quedar entre los 10 primeros, como mucho. No es mi objetivo, no es lo que me gusta Necesito salir todos los d¨ªas con la esperanza de ganar la etapa. Soy m¨¢s fuerte con esa idea. ?Para qu¨¦ voy a querer cambiar?¡±
Los aficionados m¨¢s puros le escuchan y aplauden. Todos temen los experimentos, hacer de ¨¦l un Sans¨®n sin melena. Para ganar el Tour necesitar¨ªa mejorar su resistencia en la monta?a, perder muchos kilos. Y con eso, y sin tener garant¨ªas de poder ser otra cosa, perder¨ªa la potencia, que es lo que m¨¢s ama en el mundo, la dinamita, desde sus inicios en los ciclocross, desde que se qued¨® clavado subiendo a Siena en las Strade Bianche, desde que en el Tour lo es todo sin ser amarillo.
Y Vingegaard est¨¢ de acuerdo. ¡°No creo que tenga la ambici¨®n de pelear por las generales. ?l tiene mentalidad de corredor de cl¨¢sicas, cada d¨ªa una batalla por la victoria. Se divierte m¨¢s as¨ª, y gana m¨¢s¡±, dice. ¡°Pero si cambia, y es bueno, claro que compartir¨ªa el liderazgo del equipo con ¨¦l. Ya lo hago con Roglic, ?no? Y funcionamos muy bien nosotros con dos l¨ªderes, como se ha visto¡±.
La foto final de la contrarreloj. La foto del Tour. Los tres mejores del Tour mejor, amarillo, blanco y verde, los tres primeros. Y el viejo gal¨¦s sabio y tranquilo Geraint Thomas, a su lado, y en el podio de Par¨ªs. El Tour de todos los buenos sabores. Que llegue ya 2023.
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