La crisis del Sevilla se?ala a Lopetegui y Monchi
Los problemas econ¨®micos, la falta de renovaci¨®n de la plantilla y un m¨¦todo en el banquillo que parece agotado lastran a un equipo en ca¨ªda desde el pasado mes de enero
¡°?Vamos a ir todos en la misma direcci¨®n! Hemos salido de situaciones peores. ?Esto va a salir adelante seguro!¡±. As¨ª se expresaba Monchi, director deportivo del Sevilla anoche ante los 560 aficionados desplazados hasta Almer¨ªa, donde el equipo hispalense sum¨® su segunda derrota de la temporada cuando en todo el curso pasado solo perdi¨® cuatro choques. La afici¨®n respondi¨® a las palabras del ejecutivo sevillista con un grito un¨¢nime: ¡°?Lopetegui, dimisi¨®n!¡±. Monchi hizo adem¨¢s que los jugadores salieran del vestuario tras el encuentro y pidieran perd¨®n a los hinchas por lo ocurrido en Almer¨ªa. El Sevilla ha comenzado la temporada logrando un punto de nueve, el peor inicio de los ¨²ltimos 41 a?os. Y, sobre todo, su juego reproduce los defectos apuntados en la segunda vuelta del curso pasado, donde pas¨® de pelear por la Liga a conservar de manera muy justa el cuarto puesto. Ahora, con un solo punto en el casillero, recibir¨¢ el s¨¢bado al Barcelona en la Liga y posteriormente al Manchester City en la Liga de Campeones. Las razones del mal momento del Sevilla corresponden a varios factores. El primero es el trabajo de Julen Lopetegui. El segundo es la mala planificaci¨®n de Monchi. El tercero es la venta de los dos jugadores m¨¢s determinantes de la plantilla, los centrales Kound¨¦ y Diego Carlos.
Exist¨ªan muchos indicios que apuntaban a un cambio de ciclo en el banquillo del Sevilla. Sobre todo, los resultados de un equipo que solo ha ganado tres partidos de Liga de los ¨²ltimos 15. Monchi y Lopetegui se reunieron a la conclusi¨®n de la pasada temporada. Fue una cita muy tensa, en la que el t¨¦cnico vasco y el ejecutivo mantuvieron unas diferencias evidentes. Monchi le apunt¨® a Lopetegui la tendencia a la baja del equipo y el entrenador apel¨® a unas estructuras del club, como los servicios m¨¦dicos, que dejaban mucho que desear seg¨²n su criterio a la hora de atajar la plaga de lesiones que hab¨ªa sufrido el equipo. En el fondo, ambas partes esperaban que Lopetegui tuviera una oferta para salir del Sevilla a pesar de que ten¨ªa contrato hasta 2024 y que hab¨ªa cumplido el objetivo de meter al equipo en la Champions. Pero la oferta no lleg¨®. Ning¨²n conjunto de nivel apost¨® por el t¨¦cnico. Ambos volvieron a reunirse poco antes del inicio de la pretemporada. El tono fue mucho m¨¢s conciliador. El entrenador no mostr¨® ninguna queja y todo se mantuvo igual.
El Sevilla, que ten¨ªa dudas en torno a la continuidad del vasco, tampoco tuvo la valent¨ªa de dar un golpe de tim¨®n, destituir al preparador y comenzar un nuevo proyecto. En el club se pens¨® que el equipo necesitaba airearse a pesar de que Lopetegui hab¨ªa metido al equipo en la Champions tres veces de manera consecutiva, ganando, adem¨¢s, la Liga Europa en 2020, en su primera temporada. Ahora, algunos dirigentes se preguntan c¨®mo es posible que todos los futbolistas del primer equipo muestren este alarmante bajo estado de forma. ¡°La plantilla no es tan mala¡±, se desliza para poner el foco en el entrenador. Se teme, adem¨¢s, que su m¨¦todo, que tiene a jugadores y empleados en un permanente estado de tensi¨®n, est¨¦ ya agotado. ¡°En el Sevilla no hay alegr¨ªa¡±, se desliza.
En este punto llega el segundo gran problema del Sevilla. Monchi, a pesar de haber vendido a Diego Carlos y Kound¨¦ por un fijo de 81 millones de euros, trabaja en medio de una situaci¨®n econ¨®mica mala, producto de dos cursos en los que la entidad, en un intento de dar el salto en busca de la Liga, esquiv¨® su pol¨ªtica de ventas para poder crecer. El club no vendi¨® al propio Kound¨¦ ni a Diego Carlos hace un a?o, ni tampoco a Ocampos u otros jugadores como En-Nesyri cuando tuvo ofertas para poder hacerlo. Es m¨¢s, fich¨® al Papu, Martial y Corona en los dos ¨²ltimos mercados de invierno. Todo ello con una plantilla plagada de jugadores con fichas muy altas. El resultado es que las p¨¦rdidas del Sevilla en los dos ¨²ltimos a?os se acercan a los 60 millones de euros, con lo que Monchi no ha podido llevar a cabo la necesaria transformaci¨®n que necesitaba el equipo, algo que Lopetegui hab¨ªa reclamado y que Monchi tambi¨¦n observaba.
El director deportivo, adem¨¢s, ha fichado a jugadores como Isco y Alex Telles, alejados de la pol¨ªtica habitual de fichajes del Sevilla, que contrata a jugadores j¨®venes que revaloriza y luego vende. El de Isco, que est¨¢ fuera de forma, es un claro intento de contentar a Lopetegui. Uno de los fichajes m¨¢s importantes del verano, el central Marcao, apenas ha podido entrenar y acumula una lesi¨®n tras otra. Solo la llegada de Nianzou (joven central de 20 a?os) responde a los c¨¢nones habituales de trabajo del director deportivo gaditano. En Sevilla se habla de la par¨¢lisis de Monchi.
El Sevilla, que hac¨ªa de la intensidad f¨ªsica y la fortaleza defensiva sus mejores armas, ha perdido adem¨¢s a Kound¨¦ y Diego Carlos, dos de los mejores centrales de Europa, traspasados al Barcelona y el Aston Villa. Es el tercer factor que explica el declive. Ahora, en plena crisis, a Monchi le quedan tres d¨ªas para acudir al mercado y una sola ficha libre, ya que no ha podido colocar a descartes como Munir, Gudelj o incluso Rakitic, futbolistas con altos salarios que prefieren quedarse en el Sevilla. Con una plantilla llena de centrocampistas de parecido perfil, el equipo carece de velocidad, intensidad y pegada. La tarea parece ingente para Monchi, que intentar¨¢ reinventarse una vez m¨¢s mientras el Barcelona y el Manchester City aparecen en el horizonte.
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