Simeone, sobre las suplencias de Griezmann: ¡°Soy un hombre de club¡±
El entrenador del Atl¨¦tico sugiere que la presencia en el banquillo del franc¨¦s en los tres primeros partidos de Liga es un mandato de la entidad, que pretende rebajar los 40 millones que debe pagar al Bar?a si juega un n¨²mero de partidos determinado
Las evidencias acorralan. A Diego Pablo Simeone no le qued¨® m¨¢s remedio este viernes que sugerir que las tres suplencias de Antoine Griezmann, in¨¦ditas bajo su direcci¨®n, responden a un mandato del club en su intento por presionar al Barcelona para rebajar los 40 millones de euros que tiene que abonarle si el atacante acumula, en los dos a?os de cesi¨®n, 45 minutos en el 50% de los partidos en los que est¨¦ disponible. El cupo, entre el curso pasado y lo que va de este, ronda el 80%. Preguntado por si utilizaba el cron¨®metro para ordenar cu¨¢ndo deb¨ªa entrar el futbolista al terreno de juego, Simeone respondi¨®: ¡°Me conocen hace muchos a?os, soy hombre de club¡±. En otras ocasiones, el Cholo hab¨ªa respondido que utilizaba al galo cuando consideraba que era mejor para el equipo. Tambi¨¦n hab¨ªa deslizado que ¨¦l no era el due?o del club, solo un empleado. Esta vez, fue algo m¨¢s all¨¢.
Partido a partido, las evidencias han llevado a Simeone a un escenario que puede prolongarse si este s¨¢bado en San Sebasti¨¢n, ante la Real Sociedad (18.30, Movistar LaLiga), el t¨¦cnico mantiene lo que ha probado en los entrenamientos de la semana. Ser¨ªa la suplencia m¨¢s larga de Griezmann desde 2009, a?o en el que ascendi¨® al primer equipo de la Real Sociedad. El futbolista y Simeone han asistido con el ce?o fruncido a la partida de p¨®ker que el Atl¨¦tico, para aminorar su coste, est¨¢ jugando con el Barcelona, que deber¨¢ asumir la alta ficha del jugador si no se cumplen los minutos pactados para que la cl¨¢usula de compra se ejerza. El deseo y la esperanza del t¨¦cnico era que el club encontrara en lo que resta de temporada alguna soluci¨®n econ¨®mica si tuviera que emplear a Griezamann un mayor volumen de minutos.
El asunto es muy escabroso, porque la autoridad del entrenador queda menoscabada y ha tenido que ser conjugada con las necesidades de un club que asume una masa salarial pr¨®xima a los 200 millones de euros, de la que el t¨¦cnico consume un 25%, y para la que en un principio no contaban los emolumentos de ?lvaro Morata y Sa¨²l. El mantenimiento del grueso del plantel (solo ha salido Lodi de los que el Cholo prefer¨ªa mantener), y al que se han sumado Axel Witsel y Nahuel Molina, tambi¨¦n entra en la ecuaci¨®n. Las aristas del tema son afiladas por lo complejo que es establecer los l¨ªmites de hasta d¨®nde pueden sostener Simeone su condici¨®n de hombre de club por encima de los intereses deportivos. La victoria en el primer partido en Getafe (0-3) le dio un colch¨®n que qued¨® minimizado tras la derrota en el Metropolitano con el Villarreal. En este sentido, el triunfo en Valencia (0-1), con gol de Griezmann, por cierto, fue un alivio. Un mero empate en Mestalla le hubiera descabalgado de la cabeza del campeonato, con el Real Madrid y el Betis con cinco puntos de ventaja en solo tres jornadas. En el Coliseo, el franc¨¦s sali¨® con el marcador a favor (0-2), pero con el Villarreal y el Valencia entr¨® al campo con empate a cero y el juego del equipo demandando antes su presencia.
A Griezmann, que cada vez que ha visto peligrar su permanencia en el Atl¨¦tico ha manifestado su deseo de permanecer, no le ha quedado m¨¢s remedio que aceptar sus inesperadas y sorprendentes suplencias. Lo mismo que a Simeone, decisivo para que el club ejerciera el segundo a?o de cesi¨®n y le inscribiera en el campeonato. Por ello es llamativo su relegaci¨®n al banquillo. Jugador fetiche del entrenador, que adem¨¢s realiz¨® un exigente plan f¨ªsico este verano en Ibiza y que, de media hora en media hora, es el m¨¢ximo goleador del equipo junto a ?lvaro Morata con dos tantos. Pocas veces ha dejado en el banquillo en sus ya m¨¢s de diez a?os como entrenador del Atl¨¦tico a sus mejores goleadores. Los hechos revelan un pacto: una posible salida de Griezmann se paralizaba para satisfacci¨®n del jugador y del entrenador, pero bajo una programaci¨®n de suplencias calculada. La cuesti¨®n es hasta cu¨¢ndo.
Griezmann ha entrado en los tres encuentros pasada la hora de juego. Con el aumento del tiempo a?adido que ha deparado el uso del VAR, introducirle entre el minuto 5O y el 60 podr¨ªa suponer un riesgo si se determinaba un tiempo extra cercano a los diez minutos, como ya ha sucedido en alguna ocasi¨®n. Jugando a partir del minuto 60, ni siquiera una prolongaci¨®n tan larga supondr¨ªa superar el l¨ªmite de los 45 minutos.
La soluci¨®n ha sido hasta ahora una huida hacia delante que ha terminado por explotarle al club y a Simeone. Y falta el Barcelona por activarse si considera que la estrategia responde a un fraude de ley. Fuentes conocedoras de este cisma, aseguran que puede haber dos interpretaciones sobre si el c¨®mputo es absoluto sobre los dos a?os de cesi¨®n o por separado. Lo cierto es que, a efectos de la contabilidad de Laliga, cuenta lo primero. Incluso, seg¨²n la normativa de la patronal, cuando a una opci¨®n de compra sobre una cesi¨®n est¨¢ por debajo de los 20 partidos se imputa por defecto una amortizaci¨®n de cuatro a?os. Seg¨²n el club, hasta ahora solo le han imputado la cesi¨®n que ha firmado.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.