Alcaraz derrumba a Cilic de madrugada

Carlos Alcaraz alza los brazos victorioso cuando el reloj ya marca en Nueva York las 2.23 de la madrugada y el registro se queda a solo tres minutos de igualar el r¨¦cord del torneo. Lleva un paliz¨®n encima y Marin Cilic, su rival, todav¨ªa uno mayor. El dep¨®sito del croata se ha vaciado en la recta final de un cruce farragoso que el espa?ol ha conseguido sortear a base de mucha cabeza: 6-4, 3-6, 6-4, 4-6 y 6-3, despu¨¦s de 3h 54m. ¡°Sinceramente, no s¨¦ c¨®mo lo he hecho¡±, dice. ¡°He cre¨ªdo en m¨ª todo el rato¡±, a?ade con el billete para los cuartos en la mano. En ellos coincidir¨¢ con el italiano Yannik Sinner, superior a Ilya Ivashka (6-1, 5-7, 6-2, 4-6 y 6-3) y, si nada se tuerce, el compa?ero de viaje con el que litigar¨¢ por dominar la pr¨®xima ¨¦poca. Otro formidable proyecto de campe¨®n.

Ambos se han enfrentado en tres ocasiones. La primera vez fue la temporada pasada en Bercy, donde el espa?ol (19 a?os y 4? del mundo) firm¨® la victoria; este a?o, sin embargo, ha sido Sinner (21 a?os y 13? del mundo) el que ha salido airoso en los dos cruces que han protagonizado, los dos recientes: uno en los octavos de Wimbledon y otro en la final de Umag. El reencuentro promete. Alcaraz iguala la cota alcanzada en la edici¨®n previa y, apeado ya Rafael Nadal, conserva las opciones de ascender al n¨²mero uno; lo har¨¢ si conquista el trofeo el domingo o bien si desembarca en la final y no est¨¢ Casper Ruud, el otro opositor. Pero antes de nada, le ha tocado sortear un campo de minas.

¡°Hab¨ªa que estar ah¨ª, empujando todo el rato¡±, analiza ante los periodistas, antes de retirarse al hotel para completar la recuperaci¨®n. ¡°Es mejor ganar en tres [sets], obviamente, pero esto me va a dar mucha confianza porque me dice que puedo aguantar y ganar partidos de cuatro horas. Me dice que estoy bien f¨ªsica, mental y ten¨ªsticamente¡±, agrega tras hacerse con su sexta victoria en los siete compromisos a cinco mangas que ha disputado hasta ahora.

El partido funde sus mejores cartuchos en el primer tramo, antes de que se imponga la especulaci¨®n. Entran los dos al cuerpo a cuerpo hasta que Cilic va dando progresivamente un paso atr¨¢s, consciente de que en el toma y daca sale casi siempre perdiendo. Alcaraz tiene dos o tres marchas m¨¢s en las piernas y un repertorio bastante m¨¢s generoso, as¨ª que despu¨¦s de que el murciano cierre dos puntos intensos en la red y se meta al p¨²blico de la central en el bolsillo, el balc¨¢nico tira inteligentemente de oficio para aguantar el pulso. Obliga a un ejercicio de pizarra que acepta el espa?ol a rega?adientes, porque a ¨¦l le va el v¨¦rtigo.

Un m¨¢ster en paciencia

Cilic flaquea sobremanera con el saque ¨D30% de efectividad con primeros en la manga inicial¨D, de modo que debe corregir porque de lo contrario, sabe que el destino de la noche est¨¢ escrito. Ajusta la mirilla el croata (1,98 de estatura, palanca kilom¨¦trica) y saca el tiral¨ªneas, y a partir de ah¨ª comienza a equilibrar y a frenar la impetuosa salida de Alcaraz. Se juega al trantr¨¢n, a tirones, sobre un lodazal estrat¨¦gico que beneficia al veterano y exige al espa?ol templanza. Si este acelera un poco e intenta resolver en los tres primeros golpes, el desenlace del punto suele ser esquivo. Hay que masticarlo.

¡°?No hay prisa, Carlitos, no hay prisa!¡±, le recuerda desde el box su preparador, Juan Carlos Ferrero. A veces atiende a la coordenada y otras no. La naturaleza de su tenis es de sentido ¨²nico y este a?o de explosi¨®n, ascenso y premios ¨Dcuatro trofeos, m¨¢s victorias (48) que ning¨²n otro¨D, tambi¨¦n est¨¢ cursando un m¨¢ster en paciencia. Aprender a rumiar tambi¨¦n le reportar¨¢ muchas victorias, y m¨¢s en las pruebas de larga distancia como esta. Al pastoso planteamiento de Cilic responde con una r¨¦plica h¨ªbrida que le da y le quita, aunque pesan las precipitaciones y el rival va gui¨¢ndole hacia donde le interesa.

Alcaraz manda, primer set al bolsillo primero y 2-1 arriba despu¨¦s, pero en la cuarta manga le juegan una mala pasada esas p¨¦simas consejeras, las prisas, que le hacen perder el foco y le privan de un suculento bot¨ªn: vuelan las siete opciones de break que se procura y el croata crece. La estad¨ªstica dice adem¨¢s que los cinco sets son un terreno m¨¢s bien confortable para Cilic, con un balance de nueve triunfos y solo dos derrotas bajo ese formato en Nueva York. Salta la luz de emergencia cuando el campe¨®n de 2014 da un arre¨®n y le arrebata el servicio, pero al balc¨¢nico se le funden de repente las luces. Est¨¢ fundido.

¡°?Trata de incomodarle con el saque! ?Al cuerpo, al cuerpo! ?Am¨¢gale el kick [bote alto] a derecha, a ver qu¨¦ pasa!¡±, aconseja Ferrero, que ante cualquier tipo de tempestad no pierde el rictus neutro. Y se aplica ¨¦l. Al resto, retrasa la posici¨®n hasta el muro y al servicio, tira al mu?eco. Ante la duda, siempre, bola adentro. As¨ª se ganan muchos partidos. As¨ª encadena una serie de cuatro juegos y traza un abismo an¨ªmico definitivo que desmorona finalmente a Cilic y le gu¨ªa hacia los cuartos de Nueva York otra vez. Un triunfo de cabeza, cabeza y cabeza.

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