La bola del caso Griezmann no para de crecer
Cada gol del franc¨¦s pone m¨¢s en entredicho sus suplencias y el Bar?a amenaza con una demanda al considerar que ya se dan los requisitos para que el Atl¨¦tico pague la cl¨¢usula de 40 millones de euros
A fuerza de goles, el caso de Antoine Griezmann se ha convertido en una bola que no para de crecer. Su definitivo tanto al Oporto el mi¨¦rcoles no ha hecho m¨¢s que inflar el complejo asunto que deben resolver el Atl¨¦tico de Madrid y el Barcelona y que afecta directamente al papel como alineador de Diego Pablo Simeone. Defensor y propagador de la meritocracia como modus operandi para conceder titularidades, las suplencias de Griezmann y que sea utilizado solo en la media hora final de los encuentros por imposici¨®n del club soslayan esos principios. Con el riesgo a?adido de que el ambiente enrarecido que ha generado la situaci¨®n entre el plantel se enturbie.
La respuesta de Simeone al t¨¦rmino del partido con el Oporto sobre hasta cu¨¢ndo aguantar¨¢ esta situaci¨®n era inimaginable en un entrenador que no suele tardar mucho en premiar con la titularidad los buenos rendimientos, y mucho menos con los jugadores que hacen goles. ¡°La realidad es que lo est¨¢ haciendo muy bien jugando treinta minutos, no sabemos c¨®mo lo har¨¢ jugando 60¡å, respondi¨® Simeone con una sonrisa abierta. En realidad, el preparador argentino expres¨® una huida hacia adelante en un tema que le sobreexpone y que tiene a ¨¦l, y al jugador, como sus principales afectados.
Simeone es consciente de que cada buena actuaci¨®n de Griezmann condensada en esos 30 minutos que le permiten alinearlo no hace m¨¢s que aumentar el ruido. El problema, que era de consumo interno, ahora ya trasciende en todo el f¨²tbol europeo por la dimensi¨®n del jugador y de la Champions League.
La entidad rojiblanca se mantiene enrocada en su intenci¨®n de no pagar los 40 millones de euros estipulados en la cl¨¢usula de compra obligatoria si el atacante franc¨¦s disputa 45 minutos en el 50% de los partidos en los que est¨¦ disponible durante los dos a?os de cesi¨®n firmados. Tampoco ve factibles la propiedad rojiblanca las cantidades acordadas con el jugador en el nuevo contrato que debe firmarle para que no quede libre el 30 de junio si, finalmente, le adquiere en propiedad.
El Atl¨¦tico, que fij¨® un sueldo de unos diez millones de euros netos al jugador, juega con la carga financiera que le supondr¨ªa al Bar?a tener que asumir los 21 millones de euros limpios a los que, con bonus, podr¨ªa ascender el sueldo del galo para la temporada 23-24, seg¨²n public¨® el diario Sport, que tuvo acceso al contrato del futbolista. La masa salarial se le volver¨ªa a disparar a la entidad azulgrana y su contenci¨®n no ser¨ªa sencilla.
Bajo ese riesgo, la postura del Atl¨¦tico parec¨ªa que empezaba a tener efectos. Seg¨²n fuentes del Barcelona, desde la direcci¨®n deportiva hab¨ªa disposici¨®n para abrir una negociaci¨®n con el club rojiblanco ante la posibilidad de que el problema quedara enquistado hasta el 30 de junio. Las mismas fuentes incluso deslizaban que no ser¨ªa inconveniente zanjar el asunto, o al menos avanzarlo, antes de que comience el Mundial de Qatar el pr¨®ximo 19 de noviembre. Sin embargo, seg¨²n avanz¨® la Cadena Ser, los servicios jur¨ªdicos del club azulgrana preparan una demanda contra el Atl¨¦tico al considerar que ya la temporada pasada se dieron los requisitos para que se ejerza la opci¨®n de compra por 40 millones de euros. El conflicto se ha disparado porque, seg¨²n confirmaron fuentes de LaLiga a este peri¨®dico, se contabilizan los dos a?os de cesi¨®n y no solo uno, como interpretan en el Bar?a. Fuentes del Atl¨¦tico tambi¨¦n confirman que la patronal solo le ha contabilizado en su masa salarial el pago de la amortizaci¨®n como cesi¨®n y no como traspaso. Mientras, Griezmann ha tomado el mismo camino de la resignaci¨®n que su entrenador. Quiere m¨¢s minutos, pero ha aceptado, por el momento, ser un revulsivo de media hora.
Resignaci¨®n
¡±Yo tambi¨¦n soy un hombre de club¡±, parafrase¨® a su entrenador el mi¨¦rcoles. En su intenci¨®n est¨¢ mediar en una posible negociaci¨®n y recordarle a Joan Laporta y a su directiva el alivio que supuso a la entidad que el verano pasado aceptara la cesi¨®n de dos a?os cuando, sin Messi ya en el equipo, se perfilaba como un futbolista de peso en los planes de Ronald Koeman. Su retorno al Atl¨¦tico, as¨ª como la salida de Coutinho al Aston Villa, permitieron al club azulgrana las inscripciones de varios jugadores.
Tanto las declaraciones de Simeone como de Griezmann dejando entrever que no juega m¨¢s tiempo por decisi¨®n del club podr¨ªan ser motivo de un conflicto laboral al devaluarse el jugador y bordearse los l¨ªmites del trabajador a desarrollar su profesi¨®n en plenitud. Desde el sindicato de futbolistas (AFE), consultado al respecto, aseguran que Griezmann no ha sido apartado del equipo ni presionado p¨²blicamente y a?aden que, mientras no haya indicios de acoso o amenazas directas y se cumplan las obligaciones del Atl¨¦tico con el jugador, no podr¨ªan intervenir.
Otras fuentes jur¨ªdicas consultadas advierten de que si el jugador presentara una denuncia ante AFE, el sindicato deber¨ªa intervenir. Estas mismas fuentes tambi¨¦n se?alan que, a malas, el Barcelona tambi¨¦n puede abrir el proceso judicial porque las condiciones para que el Atl¨¦tico compre al jugador se ajustaban a criterios deportivos, n¨²mero de minutos y partidos disputados, y no a razones econ¨®micas.
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