Alcaraz ha tomado buena nota de Rafael
A pesar de haber declarado que es admirador de Federer, ha sabido ver que su l¨ªnea de juego deb¨ªa ir por los mismos derroteros que siguen guiando a mi sobrino
En el juego del tenis, las dos caracter¨ªsticas que se han superado en medida cada vez m¨¢s creciente a lo largo de la historia han sido la potencia y la velocidad del impacto. Crec¨ª como jugador y, posteriormente, como entrenador admirando a los grandes tenistas de anta?o y sorprendi¨¦ndome por esa rapidez con la que ya golpeaban a la pelota. Hoy d¨ªa, cualquiera que tenga la curiosidad de ver en Youtube partidos de John McEnroe, Bj?rn Borg, Ivan Lendl o Jimmy Connors se sorprender¨¢ de la lentitud de sus ejecuciones con relaci¨®n a lo que se ha convertido el tenis actual. Es la p¨¢tina del tiempo que, lejos de desmerecer a los m¨ªticos jugadores, va imponiendo una evoluci¨®n natural.
Si bien las primeras generaciones de tenistas que han seguido a Roger Federer, a Rafael y a Novak Djokovic no han logrado superar al gran tr¨ªo ni en velocidad ni en intensidad, creo poder afirmar despu¨¦s de ver el partido de cuartos de final entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner que estos dos jugadores s¨ª est¨¢n inaugurando un nuevo cambio que ser¨¢ la l¨ªnea que deber¨¢n seguir los tenistas que quieran estar en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n.
Ese partido (estoy escribiendo el d¨ªa anterior al encuentro del espa?ol contra Frances Tiafoe) que tuvimos la suerte de presenciar en la madrugada del jueves es uno de esos duelos que durante un tiempo permanecer¨¢ en nuestra memoria. La intensidad y velocidad en los intercambios son pocas veces vistas. Cualquiera de los dos tenistas pudo haber ganado el encuentro, pero la balanza se inclin¨® a favor del tenista murciano, quien salv¨® incluso una bola de partido, por este gran esp¨ªritu de lucha que lo caracteriza.
En toda la historia del deporte ha ocurrido que las nuevas generaciones toman de ejemplo e inspiraci¨®n a las figuras m¨¢s destacadas y m¨¢s recientes, y es a ellas a las que intentan emular y, si es posible, superar. Y uno de los aciertos que hacen los buenos jugadores es ajustar su estilo al modelo correcto; es decir, saber ver cu¨¢les son los patrones m¨¢s adecuados de acuerdo a las caracter¨ªsticas que uno tiene.
Eso es lo que Rafael y yo procuramos hacer desde los inicios de su carrera ten¨ªstica. Aun teniendo a Carlos Moy¨¤ como jugador favorito, tambi¨¦n como figura cercana, compatriota y amigo, desde muy pronto tuve claro que el modelo de juego que deb¨ªa seguir mi sobrino para potenciar sus cualidades naturales era una mezcla del juego de Thomas Muster y Jimmy Connors.
Esta es, tambi¨¦n, una de las grandes virtudes que Alcaraz atesora. A pesar de haber declarado abiertamente que es admirador de Roger Federer, ha sabido ver que su l¨ªnea de juego deb¨ªa ir por los mismos derroteros que siguen guiando a mi sobrino. Nuestro joven tenista ha venido demostrando esas mismas ansias de victoria, esa capacidad para no rendirse y para luchar hasta la ¨²ltima bola, esa misma intensidad que tantas victorias ha dado a Rafael y de las que Carlos ha tomado buena nota, a medida que ha ido creciendo como tenista.
Y este es uno de los valores a?adidos que deber¨ªamos otorgar a los grandes deportistas: constituirse como los modelos a seguir para las nuevas generaciones que siempre acaban dando sus frutos. Como Mart¨ªn Landaluce, el joven tenista madrile?o que tambi¨¦n va a disputar la final del US Open en categor¨ªa junior, que se ha declarado gran admirador de Rafael y de Alcaraz, y que muy pronto tambi¨¦n dar¨¢ que hablar.
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