El miedo paraliza al Sevilla ante el Copenhague
El conjunto de Lopetegui se muestra incapaz de vencer a un modesto rival, al que apenas cre¨® ocasiones con un juego plano, aburrido y sin recursos en ataque
El miedo atenaz¨® al Sevilla. Miedo en la mayor¨ªa de sus jugadores, miedo a perder, un estado de ansiedad que marca a las claras el estado an¨ªmico de un equipo muy tocado. Todo es previsible en el juego del Sevilla salvo cuando entra en acci¨®n Isco, cada vez m¨¢s cansado con el paso de los minutos en Copenhague y sin poder acabar el choque. Un equipo en construcci¨®n, donde Julen Lopetegui improvisa constantemente con futbolistas que se encuentran fuera de forma, haciendo pr¨¢cticamente la pretemporada. Un Sevilla sin pegada ni desborde, atado a dos canteranos como Carmona y Salas y a lo que invente Isco. Un conjunto, en definitiva, sin recursos en ataque, que fue incapaz de imponerse al modesto Copenhague y que se tuvo que conformar con un discreto empate a cero.
El Sevilla, salvo la primera media hora, ofreci¨® una versi¨®n plana y aburrida. El punto, quiz¨¢s, le permite seguir vivo en la Champions despu¨¦s de la derrota del Dortmund ante el City, pero poco m¨¢s. Mustio y sin vitalidad, el Sevilla fue muy aburrido.
Acumul¨® la posesi¨®n del bal¨®n de manera inocua para realizar solo dos disparos entre los tres palos del Copenhague, un conjunto muy limitado incapaz de llegarle con peligro.
Cuando los equipos no est¨¢n bien, suelen apelar al f¨²tbol control para disimular sus carencias. Los jugadores se refugian en el pase de seguridad y el riesgo se acorta. El Sevilla, ante este d¨¦bil Copenhague, salt¨® con cierto br¨ªo para dominar un choque donde su superioridad, a pesar de su mal momento, parec¨ªa evidente ante un rival en crisis deportiva. El problema fue que el Sevilla casi nunca convirti¨® en peligro su enga?oso f¨²tbol. Si bien Isco dominaba el juego a su antojo y Carmona era un peligro constante por la banda, la primera media hora de control del Sevilla fue mucho m¨¢s ficticio que real. Un disparo de Rakitic y una tapada de Ryan a En-Nesyri fueron los ¨²nicos argumentos en ataque de un equipo aplatanado, con muchos jugadores presos de la inquietud. Delaney, Rakitic y Lamela jam¨¢s secundaron a Isco. El Sevilla, que no acumulaba jugadores en el ¨¢rea rival, se fue empeque?eciendo, hasta el punto de que el Copenhague le puso en ciertos apuros.
Kristiansen tuvo una ocasi¨®n muy clara y el central Vavro hizo trabajar a Dmitrovic, novedad en el once de Lopetegui, al lanzar una falta del superado Fernando. El brasile?o es el perfecto term¨®metro de este Sevilla. Antes era un muro. Ahora es un junco que se dobla con facilidad.
El Sevilla fue un dolor en la segunda mitad. Apenas ofreci¨® algo de vitalidad con la entrada al campo de Suso y el Papu. Fue un espejismo. Volvi¨® el pase de seguridad y el equipo se paraliz¨®. Con much¨ªsimos jugadores por detr¨¢s del bal¨®n, todos los intentos por conseguir el gol fueron infructuosos. El Copenhague se conform¨® con el empate, un buen bot¨ªn ante su evidente ausencia de recursos, mientras que el Sevilla se marchitaba en una reiteraci¨®n de pases sin profundidad ni peligro. Al menos, el equipo de Lopetegui no encaj¨® un gol por primera vez en lo que va de temporada.
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