El Manchester City se pasea en Sevilla
El campe¨®n de la Premier somete a un rival de escasos argumentos con un f¨²tbol de toque y la pegada de Haaland, y agranda la herida del conjunto andaluz
No fue un partido de ni?os contra hombres. Pero parecido. El City se pase¨® por el S¨¢nchez Pizju¨¢n para agrandar la herida que sufre este Sevilla desconocido y d¨¦bil, sumido en las tinieblas e irreconocible. Antes, para ganar en Nervi¨®n, hab¨ªa que sudar sangre. Ahora, en este estado de fatalidad, equipos como el Barcelona, en la Liga, o el City, en la Champions, se pasean por lo que era un territorio comanche. El campe¨®n de la Premier fue superior en todas las facetas del juego a este Sevilla tan fr¨¢gil.
Haga lo que haga su entrenador, Julen Lopetegui, el equipo no responde, inmerso en un f¨²tbol de limitada intensidad y una absoluta p¨¦rdida de confianza. El campo perfecto para que un equipo como el City desarrollara parte de su potencial. Cabalg¨® Haaland, autor de dos goles, mientras que De Bruyne dibujaba pases incre¨ªbles. En cada duelo, en cada intento de regate, los futbolistas del City siempre se impon¨ªan a unos rivales superados por las circunstancias mentales de la crisis futbol¨ªstica que viven y el gran nivel de los jugadores ingleses. El Sevilla se estrena de la peor manera en la Champions, aunque la derrota se daba por segura viendo el nivel de uno y otro equipo. Este City se mueve en una galaxia muy lejana para los andaluces, lleno de estrellas relucientes y un buen f¨²tbol. El Sevilla busca una soluci¨®n y no la encuentra. En el f¨²tbol, la cuerda se suele romper siempre por el mismo lado. Lopetegui est¨¢ en el alero y se la jugar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado en el campo del Espanyol.
Un universo separa en estos momentos al Sevilla del City. Una distancia sideral que Lopetegui intent¨® minimizar con un planteamiento novedoso y un equipo extra?o, donde lo mismo doblaba laterales que Isco jugaba de delantero centro o se acumulaban jugadores por el centro para intentar detener el previsible flujo de juego de hombres como Bernardo Silva o De Bruyne. Acomplejado, t¨ªmido y sin pegada, el Sevilla asumi¨® sin ning¨²n problema su papel de equipo inferior ante un City dominador absoluto del bal¨®n. No necesitaba el equipo de Guardiola desplegar sus mejores armas para manejar a su antojo un duelo dise?ado por Lopetegui desde la inferioridad. El City, toque a toque, sin pisar demasiado el acelerador, fue metiendo miedo a un equipo que, ahora mismo, tiene un grav¨ªsimo problema futbol¨ªstico. Este Sevilla tan desconocido muestra una evidente debilidad en las ¨¢reas.
Como si de un pacto de no agresi¨®n se tratara, el City fue poco a poco acerc¨¢ndose a la porter¨ªa de Bono. Pero casi pidiendo perd¨®n, ofreciendo la sensaci¨®n de no desplegar su enorme arsenal. Grealish, un incordio para Navas, ensay¨® un disparo con cierto peligro. Le sigui¨® ese futbolista indetectable que es De Bruyne. El belga es una delicia, un conocedor infalible de los espacios prohibidos. Su desmarque cogi¨® desprevenido a Acu?a. Su centro medido fue rematado por esa fiera que es Haaland. Minuto 20 y 0-1. En una aceleraci¨®n plena de calidad y precisi¨®n, el City se adelant¨® en el marcador. Fue el quinto gol de Haaland al Sevilla en la Liga de Campeones tras los cuatro que le hizo con el Dortmund hace dos ediciones.
El Sevilla no ten¨ªa argumentos para ir a por el City. Solo alg¨²n movimiento de Isco pon¨ªa en peligro la jerarqu¨ªa de Rodri, que manej¨® el bal¨®n con una gran soltura. Como todo este campe¨®n ingl¨¦s que durmi¨® el partido, toque a toque, pase a pase, sin querer hacer demasiado da?o a un rival asustado como un ni?o.
No sali¨® mal el Sevilla en el segundo tiempo. Eso s¨ª, en cuanto se abri¨® un poco, Foden y Haaland se metieron hasta la cocina para acabar con las escasas ilusiones locales. Entonces, Lopetegui acumul¨® un delantero tras otro. Todo estaba decidido ya en esta triste noche europea para el Sevilla. Hubo pitos fuertes en Nervi¨®n y se pidi¨® la dimisi¨®n del presidente, Jos¨¦ Castro.
Guardiola apoya a Lopetegui
El Sevilla vivi¨® una noche muy complicada. En dos partidos y ante dos grandes rivales, el Barcelona y el City, recibi¨® seis goles y no pudo marcar ni uno. La afici¨®n protest¨® con dureza a la conclusi¨®n del choque ante el campe¨®n ingl¨¦s y, por primera vez en esta crisis, se pidi¨® la dimisi¨®n del presidente, Jos¨¦ Castro. Pero, curiosamente, no se solicit¨® la destituci¨®n del entrenador, Julen Lopetegui. Ajeno a todos estos asuntos, Pep Guardiola compareci¨® en la atiborrada rueda de prensa del Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. ¡°En los dos inicios de las dos partes ellos han estado mejor. En la segunda mitad, hemos tenido fortuna porque cuando mejor estaban ellos conseguimos el gol de Foden. Entonces estuvimos muy agresivos y muy intensos para recuperar el bal¨®n. Eso nos ha dado continuidad. En la primera mitad hemos estado algo precipitados. Luego, en la segunda, hemos estado mucho mejor, sobre todo despu¨¦s del gol¡±, aclar¨®. ¡°Es dif¨ªcil para m¨ª analizar a Lopetegui, es mi amigo, quiero estar cerca de ¨¦l. Llevan malos resultados y eso les hace ser peores de lo que son. Todo cambiar¨¢ cuando ganen dos partidos, seguro. Yo he vivido este tipo de situaciones¡±, aclaraba el entrenador del City.
¡°Haaland siempre est¨¢ en el sitio correcto en el momento justo, es un instinto nato, lo ha demostrado en todos los sitios en los que ha estado. Tiene un instinto natural para hacer goles¡±, indic¨® Guardiola sobre Haaland.
¡°El City ha sido superior, pero dentro del partido hemos tenido nuestros momentos, donde ellos han tenido dificultades. Es un equipo muy bueno, para m¨ª el m¨¢s completo a la hora de someter a los rivales, y m¨¢s ahora con Haalad. Nos han hecho el gol en una jugada muy buena¡±, afirm¨® Lopetegui. ¡°En el segundo tiempo, cuando est¨¢bamos mejor, ha venido una p¨¦rdida y el segundo gol. Ya no hubo partido entonces. Hemos utilizado los minutos para ir metiendo a los jugadores nuevos que necesitamos a partir de ahora¡±, a?adi¨® el entrenador sevillista, se jugar¨¢ el puesto el pr¨®ximo s¨¢bado ante el Espanyol.
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