56,792 kil¨®metros en una hora: Ganna logra el r¨¦cord de los r¨¦cords
El ciclista italiano consigue en el vel¨®dromo suizo de Grenchen una marca que sella el matrimonio entre la revoluci¨®n tecnol¨®gica y el talento de los grandes campeones, en la l¨ªnea de Coppi, Anquetil, Merckx e Indurain
Dan Bigham tiene un comercio online en cuyo solo nombre (WattShop, tienda de vatios) se resume el r¨¦cord de la hora. M¨¢s que vender vatios para los motores de los mejores ciclistas, due?os de magn¨ªficos organismos que asombran a los fisi¨®logos, la tienda vende componentes para bicicletas, platos, bielas, ruedas, cadenas, manillares, materiales que ofrecen tan poca resistencia al aire que el propio ciclista acelera en su avance, tan aerodin¨¢micos que permiten que para alcanzar velocidades tremendas no sea necesario poseer una central nuclear en las piernas. Sobre su Espada, maravilla tecnol¨®gica de Pinarello en su ¨¦poca, el quiz¨¢s mejor contrarrelojista de todos los tiempos, Miguel Indurain, seg¨²n c¨¢lculos de su fisi¨®logo, Sabino Padilla, precis¨® de una media de 550 vatios para dejar el r¨¦cord de la hora en 53,040 kil¨®metros en agosto de 1994.
Tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, con una media de 360 vatios, el mismo Bigham que vende vatios, ingeniero que lleg¨® al ciclismo y al Ineos desde la F¨®rmula 1, dej¨® hace unas semanas el r¨¦cord de la hora en 55,548 kil¨®metros. Y con la experiencia de Bigham detr¨¢s de ¨¦l, un f¨ªsico de coloso a lo Indurain, el italiano Filippo Ganna, 1,93 metros, 85 kilos, una Pinarello de aleaci¨®n escandio-aluminio-magnesio construida en una impresora 3D en cinco piezas pegadas con pegamento de la NASA, tubos con perfil de foil (redondos por delante, alargados por detr¨¢s, como una gota de lluvia, y una potencia de unos 460 vatios, casi 100 menos que el navarro, ha llevado el r¨¦cord a una dimensi¨®n que solo exist¨ªa como resultado de ecuaciones que se cre¨ªan inconcebibles hace no tanto: 56,972 kil¨®metros. Lo ha conseguido el s¨¢bado en el vel¨®dromo de Grenchen (Suiza). ¡°Antes de empezar me dije que batirlo por un metro ya estar¨ªa bien, pero seg¨²n fui marchando vi que podr¨ªa pasar de los 56 kil¨®metros¡±, dice el italiano. ¡°Y en los ¨²ltimos cinco kil¨®metros hice lo imposible para llegar a 57 kil¨®metros, y me qued¨¦ a menos de una vuelta, a 10 segundos¡±.
? 56.792 KM ??@GannaFilippo has set a new @Tissot #UCIHourRecord ? pic.twitter.com/JgqUwLhW7d
— UCI Track Cycling (@UCI_Track) October 8, 2022
En 1996, el brit¨¢nico Chris Boardman, usando la posici¨®n llamada de Superman, con los dos brazos estirados delante, una flecha frente al aire, dej¨® el r¨¦cord en 56,375 kil¨®metros. En septiembre de 2000, la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), asustada por lo que cre¨ªa ya casi actitudes circenses, prohibi¨® las bicis raras, las posiciones imposibles en la carretera (el huevo de Graeme Obree, los brazos de Boardman) y borr¨® sus marcas, y las de Moser, Indurain y Rominger, las conseguidas con bicis cuya geometr¨ªa se alejaba del diamante de las bicis tradicionales. Los 56,792 kil¨®metros de Ganna, con bici de cuadro tradicional aunque imposible de fabricar en serie, y con un tubo vertical y tija de sill¨ªn dentados, permite unificar en cierta forma el r¨¦cord. Su tentativa est¨¢ en la l¨ªnea de la de los grandes campeones, de Fausto Coppi (45,848 kil¨®metros hace 80 a?os), de Jacques Anquetil (46,159 en 1956), de Eddy Merckx (49,431 kil¨®metros en 1972, hace 50 a?os, en M¨¦xico, donde el aire es menos denso, donde hinch¨® con helio los neum¨¢ticos).
El coeficiente de resistencia aerodin¨¢mica de Bigham (la oposici¨®n al aire que ofrece la superficie frontal del ciclista) era de 0,15; el de Ganna, de 0,19; el de Indurain en su Espada, superior a 0,2. La nube que permite a peque?os emprendedores e investigadores capacidades de computaci¨®n antes reservadas a las grandes empresas, los t¨²neles de viento virtuales que hacen posible miles de c¨¢lculos de din¨¢mica de fluidos, la democratizaci¨®n de la tecnolog¨ªa, son la base de la revoluci¨®n.
¡°La tuber¨ªa con dentado genera una especie de peque?os v¨®rtices, microturbulencias controladas que direccionan el viento de una manera precisa y evitan resistencia aerodin¨¢mica¡±, explica Iv¨¢n Velasco, ingeniero de rendimiento del Movistar. ¡°Es similar a lo que se hace con el buzo de contrarreloj del ciclista en los brazos, desde el hombro hasta el codo, una superficie muy redonda, y un volumen cil¨ªndrico no es para nada aerodin¨¢mico. El viento se despega muy r¨¢pido de la superficie y genera muchas turbulencias que frenan detr¨¢s del brazo expuesto al aire. En el tejido de los buzos por eso hay rayas de diferente relieve para generar los v¨®rtices, turbulencias peque?itas que hacen que la primera capa de aire se quede adherida a la forma y hay menos resistencia¡±.
Ya solo hay una marca de referencia, la de Ganna, piamont¨¦s de Verbania y su lago. La consigui¨® el italiano, de 26 a?os, siguiendo una tabla de marcha que preve¨ªa el llamado negative split, ir m¨¢s r¨¢pido en la segunda media hora que en la primera. As¨ª evit¨® una subida r¨¢pida del ¨¢cido l¨¢ctico, el gran enemigo, y se sent¨ªa tan bien que a los 20 minutos decidi¨® acelerar y lanzarse. En n¨²meros: un desarrollo 64/15 (pi?¨®n fijo, como es obligatorio, claro), que equivale a un 54/12, pero a mayor tama?o del plato mayor eficiencia; 9,89 metros por pedalada; neum¨¢ticos tubeless con c¨¢mara de 23 mil¨ªmetros hinchados a ocho atm¨®sferas, 96 pedaladas por minuto. Vel¨®dromo calentado a 27 grados. Pista de madera, pino siberiano, de 250 metros, 227 vueltas, 15,3s por vuelta, tambi¨¦n calentada para disminuir la p¨¦rdida por el rozamiento del neum¨¢tico. Y un manillar de titanio. ¡°La regla de los 10 cent¨ªmetros, como longitud del apoyo de triatleta, la han maximizado llevando el apoyo no en el codo sino en el antebrazo, y as¨ª le dan m¨¢s ¨¢ngulo a la extensi¨®n y se acopla mejor y se tapa mejor el hueco entre la cara y las manos, un punto importante¡±, explica Velasco. ¡°Y el buzo tiene mucho impacto, una gran superficie. En cada sitio tejidos diferentes, d¨®nde poner las costuras, d¨®nde liso, d¨®nde rugoso con estr¨ªas, con arrugas, para generar las microturbulencias controladas¡±.
Y movi¨¦ndolo todo, unos m¨²sculos, un coraz¨®n, una cabeza. Un alma de ni?o que se pierde por la Nutella, por construir naves espaciales con Lego, amante de concentraciones de alta monta?a en Macugnana, en sus Alpes. Un talento ¨²nico. El deseo de inscribirse en la l¨ªnea de los m¨¢s grandes. Ganna, con sus fieles Marco Villa y David Cioni marc¨¢ndole las referencias al borde de la pista, convirti¨® el r¨¦cord en un asunto ¨ªntimo, un hombre solo, el tiempo, una ecuaci¨®n entre ¨¦l, su capacidad, su deseo y las leyes de la f¨ªsica y de la vida. El r¨¦cord de los r¨¦cords.
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