Los dos penaltis por manos bien pitados que no gustaron ni al Villarreal ni al Madrid
¡°Yo no pito ninguno de los dos¡±, dice Albiol, que coincide en que se ajustan a la regla con Courtois y con Ancelotti, aunque el italiano duda de la norma: ¡°Al aficionado al f¨²tbol no le gusta¡±
El Villarreal-Real Madrid dej¨® un espect¨¢culo vibrante que subray¨® lo que el f¨²tbol tiene para enamorar, y tambi¨¦n dos penaltis para el muestrario de los seminarios arbitrales de los que desesperan a quienes lo juegan y piensan en el campo. Carlo Ancelotti resumi¨® la resignaci¨®n ante dos lances que se ajustan a una letra reglamentaria que entiende que no casa con el esp¨ªritu del juego que practican: ¡°El f¨²tbol ha cambiado tambi¨¦n en este sentido. Hay una regla¡±, dijo. ¡°Pitar los dos penaltis, por la regla, ha sido correcto, pero al aficionado del f¨²tbol no le gusta esto¡±.
El tramo de partido sobre el que el VAR aplic¨® la lupa al mil¨ªmetro fue breve: apenas cinco minutos. De Foyth a Foyth. Comenz¨® cuando Tchouam¨¦ni meti¨® un bal¨®n bombeado a la espalda de la defensa a un punto al que corr¨ªa Vinicius al lado del lateral argentino, que mientras se orientaba en la carrera estir¨® el brazo para medir por d¨®nde iba el brasile?o. En la bajada del pase, la pelota cay¨® sobre la mano extendida de Foyth, imperceptible para todos, salvo para Vinicius, que de todas formas la control¨® y pas¨® atr¨¢s a Benzema, a quien el propio Foyth bloque¨® un tiro que parec¨ªa sencillo. El brasile?o no se qued¨® lamentando la ocasi¨®n desperdiciada, sino se?al¨¢ndose desesperado el brazo.
Nadie entend¨ªa a qu¨¦ se refer¨ªa, porque no hab¨ªa dudas sobre c¨®mo hab¨ªa despejado Foyth el tiro del franc¨¦s. Pero despu¨¦s de decenas de repeticiones, en la sala VOR de Las Rozas vieron lo que hab¨ªa visto Vinicius a pocos cent¨ªmetros de su cara, y avisaron a Soto Grado para que se acercara a la banda a compartir el descubrimiento. Benzema enga?¨® a Pepe Reina, titular al d¨ªa siguiente de que el Villarreal vendiera a Rulli al Ajax, y el Madrid igual¨® el tanto que hab¨ªa recibido en una de sus defectuosas salidas desde atr¨¢s forzadas por la buena presi¨®n de los de Seti¨¦n. Aunque al Madrid apenas le dur¨®.
Al reanudarse el juego, Foyth recuper¨® su penalti a trav¨¦s de un lance a¨²n m¨¢s l¨ªmite y de seminario de estudiosos que el suyo. David Alaba se resbal¨® cuando se mov¨ªa para tratar de taponar un pase interior del argentino y al caer apoy¨® la mano derecha sobre la hierba. Un gesto instintivo. Entonces Foyth meti¨® el pase y el central austriaco trat¨® de retirar el brazo del camino del bal¨®n. Otro gesto instintivo. Y una gran paradoja. La pelota le dio en la mano que estaba retirando, y precisamente porque la estaba retirando Soto Grado se?al¨® penalti. Si la hubiera dejado apoyada, no lo habr¨ªa hecho. Por la regla.
Sin embargo, Ra¨²l Albiol no parec¨ªa convencido: ¡°Yo sinceramente no pito ninguno de los dos penaltis. Estando yo en el campo. No s¨¦ luego en la tele c¨®mo se ver¨¢. Pero para m¨ª la de Foyth va corriendo...¡±, dijo. ¡°La de ellos creo que est¨¢ con el brazo apoyado, no s¨¦... Yo dentro del campo no pito esos penaltis. Se est¨¢n pitando penaltis muy dudosos¡±.
Thibaut Courtois incidi¨® en el car¨¢cter l¨ªmite y quiz¨¢ contraintuituivo de las decisiones, en particular de la pena m¨¢xima de Alaba: ¡°David tiene una mano todav¨ªa en el suelo porque se resbal¨®, se quiere levantar. Entonces al final da igual una ca¨ªda, que sea tu mano de apoyo... No puede quitarse las manos. No s¨¦ qu¨¦ es la ley en eso. Nunca nos han hecho un ejemplo as¨ª. A ver en verano si vuelven a venir a hablar con nosotros y lo toman como un ejemplo y nos explican¡±. El portero del Madrid vio tambi¨¦n en el penalti una compensaci¨®n por el car¨¢cter l¨ªmite del que les pitaron a favor: ¡°Si pitas un penalti que tambi¨¦n era un poco dudoso para nosotros, porque no ve el bal¨®n [Foyth], vas a pitar esa tambi¨¦n¡±.
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