Muhammad Ali: ¡°Soy el m¨¢s grande de todos los tiempos¡±
El periodista estadounidense Jonathan Eig, ofrece un completo perfil humano, deportivo, social y pol¨ªtico del boxeador estadounidense, elaborado a partir de m¨¢s de 600 entrevistas con m¨¢s de 200 personas.
El poder de una vi?eta es impredecible. Cassius Clay, un joven de 19 a?os cuya fama como boxeador ascend¨ªa sin parar, hab¨ªa ido aquella tarde de diciembre de 1961 a patinar con unos amigos a las pistas del Brodway Roller Ink, un establecimiento solo para negros en Louisville. Al salir, vio un grupo de gente. Clay se acerc¨® con la ilusi¨®n de encontrarse ¡°una chica guapa a la que decirle algo¡± y se encontr¨® com un hombre de traje oscuro que predicaba la palabra de Elijah Muhammad, l¨ªder de la Naci¨®n del Islam. El hombre le dio un ejemplar del peri¨®dico de la organizaci¨®n religiosa y socio-pol¨ªtica. Un dibujo de la p¨¢gina 32 capt¨® su atenci¨®n: una vi?eta sobre los primeros esclavos que llegaron a Am¨¦rica, en la que se les obligaba, l¨¢tigo en mano, a rezar a Jes¨²s. Aquella vi?eta llev¨® a la lectura de los art¨ªculos, y en ellos -con referencias a la disciplina y a la mejora personal, al pueblo negro como el escogido de Dios o al racismo que imperaba en la sociedad- Clay encontr¨® un relato. Un sentido para alguien que ya se refer¨ªa a s¨ª mismo como ¡°el m¨¢s grande de todos los tiempos¡±.
Vida de Ali (Capit¨¢n Swing) es una biograf¨ªa del hist¨®rico boxeador. Escrita por el periodista estadounidense Jonathan Eig, ofrece un completo perfil humano, deportivo, social y pol¨ªtico de Muhammad Ali, elaborado a partir de m¨¢s de 600 entrevistas con m¨¢s de 200 personas. Un personaje magn¨¦tico -¡±una fuerza de la gravedad que arrastra a la gente a su ¨®rbita en un abrir y cerrar de ojos¡±-, guapo, ingenioso, poderoso, excesivo, controvertido. Un hombre que aprendi¨® a no mostrar su miedo, que gan¨® y perdi¨® tres veces el t¨ªtulo de campe¨®n de los pesos pesado, que se convirti¨® en Muhammad Ali, que pas¨® del odio a la adoraci¨®n, que dijo no a la guerra, que recibi¨® m¨¢s de 200.000 golpes en su carrera, que revoloteaba como una mariposa, que picaba como una abeja, que se convirti¨® en s¨ªmbolo de aquel relato al que lleg¨® despu¨¦s de que una vi?eta captara su atenci¨®n.
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