Chelsea, r¨¦cord de p¨¢nico

Sacudidos por el p¨¢nico que les produce la probabilidad creciente de no jugar la Champions la temporada que viene, los nuevos propietarios del Chelsea se han arrojado a una vor¨¢gine consumista sin precedentes en la historia del f¨²tbol. El fichaje del ucranio Mykhailo Mudryk, el domingo pasado, elev¨® la suma total invertida en contrataciones de jugadores y t¨¦cnicos hasta los 470 millones de euros, a punto de superar los 493 millones de ingresos registrados al cierre del ejercicio 2020-21. Nunca un club gast¨® tanto en el curso que va del mercado estival al invernal. La cuenta seguir¨¢ en marcha dos semanas m¨¢s. Fuentes pr¨®ximas a la sociedad de Londres indican que el voraz l¨ªder de los fondos de inversi¨®n que componen la nueva propiedad, el banquero estadounidense Todd Boehly, se ha empe?ado en contratar a Mois¨¦s Caicedo, del Brighton, antes de febrero.

¡°Nuestro objetivo es desarrollar j¨®venes d¨¢ndoles tiempo de juego¡±, proclam¨® Boehly, a modo de presentaci¨®n, cuando en septiembre explic¨® las l¨ªneas maestras de un plan que, dijo, pretend¨ªa replicar el modelo de la compa?¨ªa Red Bull, que intercambia jugadores entre sus dos clubes, el Leipzig y el Salzburgo. ¡°Para desarrollar a nuestros jugadores¡±, prosigui¨®, ¡°la mejor manera es adquirir otro club [para cederlos] en un campeonato muy competitivo, quiz¨¢s en alg¨²n lugar de Europa¡±.

Lo que no explic¨® el sucesor de Roman Abramovich fue que aquello que m¨¢s estimaba del complejo Red Bull no era su escuela sino el crecimiento econ¨®mico que evidencia gracias a su constante participaci¨®n en la Champions. Para un club como el Chelsea, que apenas roza los 40.000 abonados y que por masa social no se sit¨²a ni entre los cinco primeros de Inglaterra, los ingresos comerciales y por derechos de televisi¨®n que se derivan de la competici¨®n m¨¢s importante de Europa equivalen a un seguro de vida. Tras desembolsar 5.000 millones de euros en la compra del club, el verano pasado, la ¨²nica manera de recuperar la inversi¨®n es acceder a los cuatro primeros puestos de la liga, puerta de la Champions. Una quimera, a la vista del hundimiento que sufre el equipo, d¨¦cimo clasificado en la Premier.

¡°Firmo porque nos quedemos como estamos¡±, dice un veterano del Chelsea que suele trabajar para el club y prefiere el anonimato. Su alarma se argumenta en la evidencia. Los equipos que marchan por arriba en la clasificaci¨®n no se muestran m¨¢s fr¨¢giles, y la mayor¨ªa de los que avanzan por debajo ¡ªcomo el Aston Villa de Emery o el Wolves de Lopetegui¡ª evolucionan positivamente. El contexto es desfavorable y los estrategas se muestran desorientados. Boehly, porque da cr¨¦dito a todo aquel que se le arrima a darle un consejo, y Graham Potter, el entrenador, porque cambia de sistemas y de jugadores sin reprimir la perplejidad. No percibe que la exhibici¨®n de sus dudas tiene un efecto desolador en la plantilla.

Mudryk (70 millones de euros m¨¢s 30 millones de variables), Wesley Fofana (80), Cucurella (70), Sterling (55), Badiashile (40), Koulibaly (40), Chukwemeka (20), Santos (12), Datro Fofana (12) y Aubameyang (12), componen, seg¨²n el portal Transfermarkt, la lista de fichajes m¨¢s cara de la historia. Sorprendente para los aficionados y espantosa para los profesionales al servicio de la secretar¨ªa t¨¦cnica, que se?alan que cuanto mayor es la inflaci¨®n peor es la calidad de los refuerzos que llegan.

¡°Tenemos que ser pacientes¡±, dice Roberto di Matteo, el t¨¦cnico que llev¨® al Chelsea a lograr su primera Champions, en 2012. ¡°Hay que darles tiempo para que el entrenador y el presidente impriman su autoridad¡±. El tiempo, sin embargo, obra con sa?a. Potter se desgasta d¨ªa a d¨ªa. El t¨¦cnico ingl¨¦s no consigue distinguir al ¨²til del que no lo es. Apabullado, se ha dejado tentar por la demagogia. Atento a agradar al p¨²blico y al due?o, asciende al primer equipo a canteranos como Lewis Hall, muchachos que se preparaban para ir cedidos a un equipo de Segunda y que se ven s¨²bitamente metidos en una crisis en la Premier. Testigos del enredo son los jugadores que Boehly ha pagado a precio de oro, desmoralizados ante la falta de una direcci¨®n coherente y abrumados por la sensaci¨®n de que ya no tienen un lugar en el proyecto. Si figuras como Havertz, Jorginho o Pulisic, todos hombres de Abramovich, ya se sent¨ªan extra?as en verano, ahora el sentimiento de desarraigo se extiende a algunos de los fichados por Boehly. Futbolistas como Aubameyang o Koulibaly observan que Potter les deja de lado para meter a los ¨²ltimos en aterrizar.

40 millones para Araujo

¡±Si usted vende a Koulibaly yo me encadeno a una porter¨ªa¡±, le dijo Luciano Spalletti, entrenador del N¨¢poles, a su presidente, Aurelio de Laurentis, cuando hace un a?o continuaron llegando ofertas para fichar al central que muchos expertos consideran el m¨¢s cualificado del mundo para defender en campo rival. De Laurentis, seg¨²n un agente implicado, rechaz¨® ofertas de 90 millones de euros por el senegal¨¦s, modelo de equilibrio e integridad profesional. Spalletti solo se resign¨® a perderlo cuando el jugador pidi¨® que lo vendieran. Pero esa roca emocional parece desmoronarse por momentos en la ciudad deportiva de Cobham. As¨ª lo ven los empleados del Chelsea: a sus 31 a?os, por primera vez en su carrera, Koulibaly es presa de la ansiedad.

Potter sospecha de todos. Tambi¨¦n de Koulibaly. Pide m¨¢s defensas y Boehly no se corta. Espoleado por los p¨¦simos resultados del equipo, el 5 de enero pag¨® 40 millones por Beno?t Badiashile, un central del M¨®naco sin rasgos sobresalientes, y por la misma fecha envi¨® un emisario con una propuesta para Ronald Araujo, el central del Barcelona. Le ofreci¨® una prima de traspaso de 40 millones de euros m¨¢s diez millones netos de salario anual por cinco temporadas. Un abogado que conoce la operaci¨®n se?ala que Araujo est¨¢ legalmente autorizado a negociar y firmar con quien quiera, ya que el contrato que le hizo Josep Mar¨ªa Bartomeu acaba en junio y la renovaci¨®n que le prometi¨® Laporta en abril de 2022 nunca fue inscrita. El mejor defensa de la Liga sigue cobrando lo que cobraba en la cantera: 800.000 euros brutos, seg¨²n la Liga.

El Chelsea es el club que m¨¢s dinero ha gastado en la ¨²ltima d¨¦cada ¡ª1.815 millones de euros, justo por encima del Bar?a que suma 1.811, seg¨²n el Centro Internacional de Estudios del Deporte¡ª. La cifra crece. Amenaza con seguir infl¨¢ndose antes de que florezca el cerezo. El miedo de Todd Boehly cuesta millones.

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