Ancelotti: ¡°No podemos llegar cerca del fondo para reaccionar¡±
El t¨¦cnico del Real Madrid elogia la remontada, que califica de ¡°espectacular, como siempre¡±, pero advierte de la mala primera parte
Juan Foyth se encontraba tendido en la hierba, con las manos en el pecho, dolorido, tanto como para reclamar que lo sacaran del campo, y ese malestar tor¨¢cico del argentino supuso el comienzo de la liberaci¨®n de Vinicius, y de todo el Real Madrid. Hasta entonces, la noche del brasile?o hab¨ªa resultado desesperante, pero cuando Mandi ocup¨® el lugar de Foyth, se le despej¨® la noche.
Solo cinco minutos despu¨¦s de que el argentino desapareciera de su lado, el brasile?o encontr¨® un bal¨®n en el pasillo central, lejos de su carril derecho, se present¨® ante Jorgensen y acert¨® a batirle para empezar a recortar la distancia que hab¨ªa tomado el Villarreal (2-1). Carlo Ancelotti tambi¨¦n hab¨ªa agitado la f¨®rmula: retir¨® a Kroos y a Rodrygo, muy disconforme, y al que reprendi¨® en el banquillo por no saludarle al salir. En su lugar, introdujo a Asensio y a Ceballos, que dio el ¨²ltimo pase del gol de Vinicius, despu¨¦s de una secuencia r¨¢pida y precisa en la que participaron Camavinga y Benzema.
Kroos tampoco se retir¨® muy conforme, pero los minutos de Ceballos resultaron determinantes. Poco despu¨¦s de asistir a Vinicius, colg¨® un bal¨®n al segundo palo a la cabeza de Benzema, que remat¨® abajo, donde se encontr¨® la mano del portero. Aunque el rechace lo caz¨® Milit?o para empatar.
El rato de Ceballos en el campo result¨® deslumbrante. Poco despu¨¦s culmin¨® la inopinada remontada del Madrid rematando un pase de Asensio, el otro cambio introducido por Ancelotti antes de la hora de juego.
¡°Hemos aportado al equipo lo que necesitaba: energ¨ªa y ganas¡±, dijo despu¨¦s el utrerano. ¡°Para eso estamos los jugadores. Con esta camiseta, cualquier minuto hay que aprovecharlo¡±.
Los cambios resultaron clave, como tambi¨¦n el rato que los futbolistas pasaron juntos en el descanso, como cont¨® Asensio: ¡°En el vestuario dijimos que se pod¨ªa remontar. Ten¨ªamos que mostrar el car¨¢cter que tenemos dentro¡±. Ancelotti elogi¨® la recci¨®n ¡ª¡±espectacular, como siempre¡±¡ª, pero lament¨® los errores defensivos y de intensidad en la primera parte que les hab¨ªan obligado a la remontada: ¡°No podemos llegar cerca del fondo para reaccionar, esto no est¨¢ bien¡±.
Fueron los cambios, y Vinicius. La jugada del empate hab¨ªa comenzado con otra carrera por el centro suya, al fin liberado, que envi¨® un pase profundo a Asensio. La sombra de Foyth ya era entonces apenas un mal recuerdo lejano, tanto como la noche en blanco que pas¨® el domingo contra el Barcelona en la final de la Supercopa.
Como en Arabia, el brasile?o no consegu¨ªa soltarse. Contra el Villarreal, tuvo m¨¢s bal¨®n, pero la misma escasez de aire. Muy parecido a la anterior visita del Madrid a La Cer¨¢mica, solo 12 d¨ªas antes, en la Liga. Vinicius se encontr¨® de nuevo por su carril al argentino, que le desesper¨® entonces, y volvi¨® a hacerlo en la Copa, gener¨¢ndole una frustraci¨®n a¨²n m¨¢s intensa. Y creciente.
A Foyth, como en la Liga, le bast¨® a menudo con un uso inteligente del cuerpo. Para privarle del espacio cuando el brasile?o quer¨ªa darse la vuelta, para adelantarse al lugar al que Vinicius iba a tirar el regate. El brasile?o se ca¨ªa, el brasile?o ve¨ªa c¨®mo se le iba el bal¨®n, el brasile?o sent¨ªa que Foyth siempre estaba all¨ª, y a medida que transcurr¨ªa el duelo iba tambi¨¦n subi¨¦ndole la temperatura interior. Brazos en alto, comentarios al ¨¢rbitro.
Vinicius conversaba con ¨¦l, charlaba con Quique Seti¨¦n en la banda, y termin¨® enervando al veterano Pepe Reina, 40 a?os ya, pero que acab¨® m¨¢s desesperado que el brasile?o, un tipo que de vez en cuando se mueve con enorme destreza en el caos que parece que va a arrastrarlo. Pero en cuanto se fue Foyth y aparecieron Ceballos y Asensio, cambi¨® el viento de manera radical.
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