Frente al ardor de Murray, la garant¨ªa de Bautista

Ya de noche, los feligreses escoceses que unas horas antes enfilaban felices el acceso a Melbourne Park por las aceras de Batman Avenue deshacen el camino a rega?adientes. Su chico, su h¨¦roe, el hombre que dos d¨ªas atr¨¢s protagoniz¨® una remontada hist¨®rica bien entrada la madrugada, ya ha desaparecido del cuadro. Se marcha el estoico Andy Murray cojeando y agasajado por la grada, pero hoy prevalece el tenis de Roberto Bautista. El castellonense, de 34 a?os, se abre paso hacia los octavos de Australia (6-1, 6-7(7), 6-3 y 6-4, tras 3h 29m) y vuelve a recordar que m¨¢s all¨¢ de los focos y la brillantina que cubre a la primera l¨ªnea del circuito, hay una segunda de campanillas.

¡°Estoy muy contento de c¨®mo he manejado la tensi¨®n¡±, valora el espa?ol, ya el ¨²nico representante nacional en la segunda semana del torneo tras la eliminaci¨®n matinal de Nuria P¨¢rrizas, negada por Donna Vekic (doble 6-2, en 64 minutos). Lo ha festejado Bautista a grito pelado y a mil revoluciones, despu¨¦s de neutralizar al incandescente brit¨¢nico y de resistir a una prueba de m¨¢xima exigencia, con el p¨²blico volcado hacia el otro lado. ¡°Hoy ha habido toneladas de amor por Andy¡±, matiza cuando el entrevistador le transmite que en Melbourne se le aprecia mucho. ¡°Quiz¨¢ en la siguiente ronda haya un poco m¨¢s hacia m¨ª¡±, prosigue con iron¨ªa antes de abandonar la Margaret Court Arena y empezar a recuperarse del esfuerzo, pensando en el estadounidense Tommy Paul, siguiente escollo.

Apeado Nadal, lesionados Alcaraz y Badosa, y con Garbi?e Muguruza fuera de onda en estos ¨²ltimos tiempos, Bautista sigue erigi¨¦ndose en una garant¨ªa. Pasan los a?os, suben y bajan los nombres en el ranking y ¨¦l sigue ah¨ª, a pi?¨®n fijo y desde ese discreto segundo plano que prefiere. No es jugador de ruido ni explosiones, de alzar la voz ni de hacerse notar artificialmente, sino de regularidad, paso firme y certezas: bajen como bajen las aguas, casi siempre cumple. Al pie del ca?¨®n curso tras curso, se instal¨® en la zona noble del circuito hace una d¨¦cada ¨Clleg¨® a ser top-10 en 2014¨C y se consagr¨® como un dolor de muelas para cualquiera. Lo dice Novak Djokovic: ¡°Es uno de los tenistas m¨¢s infravalorados en los ¨²ltimos a?os, merece m¨¢s respeto¡±.

Por quinta vez en su carrera, el espa?ol figura en los octavos del grande australiano y salta la barrera que antes rompieron Nadal (15 veces), David Ferrer (9) y Tommy Robredo (5). Lo hace Bautista (25? del mundo) a base de pundonor y temple, porque los duelos con Murray exigen de un punto extra de calma y roer cada peloteo. El escoc¨¦s, 35 a?os y aparentemente fundido por el exceso de kilometraje en las dos primeras rondas, reclama a su gente y la presi¨®n ambiental inclina la pendiente, pero cuando amenaza con crecer y rizar el rizo otra vez ¨Ccomo lo hiciera en los dos primeros compromisos del torneo¨C, el castellonense luce manual y aborta el intento de despegue. Con serenidad primero y furia en la celebraci¨®n, Bautista, pretoriano de lujo, canta la victoria. Son ya 13 presencias en la semana dulce de los majors.

¡°Ha sido duro, no recordaba que el ambiente de 2019 fuera tan horroroso. Ha sido dif¨ªcil. Andy sabe jugar muy bien con el p¨²blico y con todo lo que conlleva un partido de un Grand Slam; ¨¦l sab¨ªa lo que hac¨ªa y sal¨ªa de momentos muy complicados con magia. Yo mismo me dec¨ªa: ¡®ya lo tengo¡¯, pero ¨¦l sal¨ªa de forma brillante¡±, relata ante los periodistas; ¡°no pienso en m¨¢s all¨¢ de los octavos, hay que ir paso a paso. Son partidos muy largos en los que la cabeza a veces se te adelanta¡±.

Doble atenci¨®n m¨¦dica para Nole

Media hora antes, el p¨²blico de la pista central asiste a otro ejercicio de supervivencia de Djokovic, que sufre de la pierna izquierda y durante los 77 minutos que dura el primer parcial contra Grigor Dimitrov, compite sobre un fino alambre a tenor de la gestualidad; no as¨ª del resultado: 7-6(7), 6-3 y 6-4, en 3h 07m.

No pierde el rictus de preocupaci¨®n Nole, dolorido y meditabundo, tratando de aparcar el dolor y de centrarse en desactivar la optimista intentona inicial del b¨²lgaro. Lo dicho, es la historia pendiente de un muslo; de lo que ah¨ª dentro ocurra (?cu¨¢driceps? ?aductor? ?isquios?) y de lo que este aguante depende en gran medida el designio de este torneo. El serbio, que en la escala previa reconoci¨® que juega entre algodones y mucho m¨¢s pendiente de la musculatura de lo que le gustar¨ªa, vigila cada maniobra para evitar un paso que pueda resultar fatal; rueda por el suelo, se contrae, evita esa extensi¨®n tan caracter¨ªstica el hombre de chicle. De nuevo, luz de emergencia. Y situaci¨®n controlada, en realidad. Escapista por antonomasia, Djokovic emerge a su manera.

Con 5-4 a su favor dsperdicia tres opciones para cerrar el set y el rival le abre con insistencia hacia el rev¨¦s, sabiendo que padece en el apoyo y que debe explotar la veta. Carga por ah¨ª Dimitrov ¨Caquel al que bautizaron Baby Federer, craso error¨C y termina perforando, aunque no del todo. Le faltan un par de cent¨ªmetros. Nole, de 35 a?os y atendido dos veces por el m¨¦dico ¨Ccon el muslo cubierto por la toalla¨C, escapa de un doble incendio y despu¨¦s, en el tie-break que va a decidir el rumbo definitivo del partido, sortea un tercero para contragolpear letalmente. Cierra el de Belgrado y cae sobre el cemento, revolc¨®n que se repite m¨¢s adelante y que no deriva en males mayores.

De nuevo, Djokovic resiste, y el adversario tambi¨¦n pone de su parte con los 50 errores no forzados que comete, por los 22 del vencedor. Da gusto ver pelotear a Dimitrov, pero una vez m¨¢s se deshace. Y a trancas y barrancas, el balc¨¢nico sigue progresando entre suspense y se sit¨²a a solo cuatro triunfos de su objetivo.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.