El salto de Ancelotti con Camavinga para enderezar al Madrid

La noche de la dura derrota del cl¨¢sico en Arabia, Carlo Ancelotti compareci¨® con un tono especialmente bajo. ¡°Ha sido un mal partido en todo¡±. Llevaba d¨ªas advirtiendo en p¨²blico e incidiendo en privado sobre los problemas que arrastraban, pero se hab¨ªan estrellado igual. Y con cierto estr¨¦pito. El entrenador del Madrid parec¨ªa abatido. Sin embargo, justo antes de abandonar la sala, dej¨® un fogonazo de rebeld¨ªa: ¡°No tengo duda: el Madrid vuelve. Sobre esto, no tengo duda¡±. Una semana m¨¢s tarde, en San Mam¨¦s, el cambio de rumbo parec¨ªa consistente. Acorralado, pero no rendido, el italiano lo alcanz¨® a trav¨¦s de una ruta distinta de su f¨®rmula cl¨¢sica.

La temporada pasada, precisamente en un partido contra el Athletic, acu?¨® su f¨®rmula del curso: 60 minutos de calidad y 30 de energ¨ªa. Se refer¨ªa a que le funcionaba empezar los partidos con Casemiro, Kroos y Modric, para que despu¨¦s de una hora entraran las piernas frescas de Rodrygo, Camavinga y Valverde a sostener el empe?o. Aquel encuentro de diciembre de 2021 en el Bernab¨¦u tuvo un final angustioso (1-0): ¡°Sufriendo se puede ganar lo mismo¡±, resumi¨® Ancelotti.

El domingo, el italiano, que ve¨ªa c¨®mo se evaporaban sus avisos sobre el compromiso y la aplicaci¨®n defensiva, dej¨® a Modric y Kroos en el banquillo, y los introdujo hacia el final del encuentro para tratar de conservar la peque?a ventaja que hab¨ªan conseguido. En el centro del campo. Valverde y Ceballos acompa?aron a Camavinga en su segundo partido completo seguido como pivote.

El franc¨¦s simboliza el salto de fe de Ancelotti ante la urgencia por encontrar salidas al atolladero en el que se atascaba su equipo. Cuando no ha podido contar con Aur¨¦lien Tchouameni, hab¨ªa preferido casi siempre colocar en ese puesto a Kroos, pese a que al alem¨¢n no le gusta jugar ah¨ª. Pero ah¨ª era donde el t¨¦cnico pensaba que lo necesitaba.

Durante el primer a?o de Camavinga en el Madrid, Ancelotti explic¨® a menudo que le faltaba a¨²n sabidur¨ªa t¨¢ctica para dominar la posici¨®n de mediocentro defensivo. Lo ve¨ªa extraordinario como agitador en los tramos finales de desmelene colectivo, pero dudaba de su capacidad para dominar su impulsividad. Ha sido habitual ver c¨®mo lo retiraba del campo en el descanso despu¨¦s de ver una amarilla en el primer tiempo. La ¨²ltima vez, en la semifinal de la Supercopa contra el Valencia.

Hasta que el jueves pasado, en los octavos de la Copa contra el Villarreal, Camavinga vio una amarilla en el minuto 36 y Ancelotti lo mantuvo (2-3). El franc¨¦s termin¨® despachando un muy buen partido en una noche que supuso el punto de giro del Madrid. El cambio de paso lo consolidaron el domingo contra el Athletic (0-2), en una noche en la que Camavinga, a¨²n mejor que en Vila-real, sum¨® nueve recuperaciones, su segundo mejor partido de Liga seg¨²n Opta. ¡°El equipo ha tenido un compromiso colectivo que nunca ha tenido en los ¨²ltimos partidos¡±, resumi¨® Ancelotti.

Llevaba tiempo rumiando este descontento, que le disgust¨® especialmente en el partido contra el Rayo en Vallecas, el pen¨²ltimo antes del Mundial. Detect¨® aquel d¨ªa una ca¨ªda de tensi¨®n alarmante en una plantilla que parec¨ªa mirar ya solo a Qatar. Al regreso de la Copa del Mundo, el italiano no vio mejor¨ªa, y ha reclamado varias veces un cambio a sus futbolistas con bastante firmeza, seg¨²n una fuente con acceso al vestuario. La ¨²ltima, en el descanso del partido de Copa ante el Villarreal, donde comenz¨® el viraje. Ah¨ª sobresalieron Ceballos, Asensio y Camavinga, que aparecieron en San Mam¨¦s en el once inicial.

Con Modric muy exprimido despu¨¦s del Mundial y Kroos desubicado como pivote, Ancelotti ha encontrado una nueva v¨ªa para revitalizar al grupo que no empieza, como de costumbre, por la jerarqu¨ªa. Le queda ahora la gesti¨®n de los veteranos frente a los pujantes j¨®venes, despu¨¦s de que le funcionara el a?o pasado al rev¨¦s: introducir a los j¨®venes para complementar a los veteranos, 60 minutos de calidad y 30 de energ¨ªa, aquella f¨®rmula exitosa.

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