La remontada de los malqueridos del Madrid

Dani Ceballos lleg¨® a casa este viernes de madrugada y no se quer¨ªa ir a dormir. El trabajoso viaje de vuelta desde Vila-real no hab¨ªa disipado la explosi¨®n gozosa de marcar el gol que cerr¨® la remontada en el estadio de La Cer¨¢mica (2-3). Estaba euf¨®rico, seg¨²n fuentes cercanas. Le aconsejaban acostarse y ¨¦l se resist¨ªa. La noche copera de Ceballos le supuso una liberaci¨®n intensa, despu¨¦s de meses de aguardar oportunidades e ir rellenando ratos sueltos.

Apareci¨® en el campo cuando el Real Madrid se encontraba en una situaci¨®n desesperada, fuera de la Copa con el 2-0, y fuera del partido, sin mostrar respuestas al juego del equipo de Quique Seti¨¦n. Carlo Ancelotti agit¨® el plan antes de lo acostumbrado, y en el minuto 56 lo introdujo en el campo, al poco de que tuviera que ser sustituido Foyth, la pesadilla de Vinicius. El efecto fue casi instant¨¢neo. Apenas un minuto despu¨¦s Ceballos hab¨ªa asistido al brasile?o para el gol que supuso el interruptor que dispar¨® la remontada. Poco m¨¢s de 10 minutos m¨¢s tarde colg¨® una pelota al segundo palo que cabece¨® Benzema. Jorgensen la despej¨® con una buena estirada, pero Milit?o caz¨® el despeje y empat¨®.

Impulsado por Ceballos y Asensio, que entr¨® con ¨¦l, el Madrid se encontr¨® de nuevo a lomos de la misma vibraci¨®n ganadora con la que levant¨® las asombrosas eliminatorias de la Champions de la temporada pasada. Aunque esta vez en territorio enemigo, sin el empuje del Bernab¨¦u, y a rebufo de dos futbolistas inesperados.

El curso pasado las fotograf¨ªas de las remontadas se las llevaron Benzema, Modric, Rodrygo y Camavinga. Una combinaci¨®n de los pesos pesados y del futuro del club. En La Cer¨¢mica, adem¨¢s de la insistencia de Vinicius y la estupenda demostraci¨®n de Camavinga, el esp¨ªritu del prodigio lo pusieron dos malqueridos, Ceballos y Asensio, dos tipos que terminan contrato dentro de cinco meses y que se encuentran en estos momentos con muchas probabilidades de salir del Madrid.

Al llegar al vestuario en el descanso, Ancelotti se quej¨® de lo que estaba viendo. Otra vez detectaba falta de actitud y les exigi¨® un cambio. A la llamada respondieron dos futbolistas que marcaban esa noche el l¨ªmite competitivo de la plantilla. M¨¢s all¨¢ de ellos, el italiano contaba con poco m¨¢s que considerara fiable para desencadenar una reacci¨®n. Con ellos en el banquillo se sentaban Hazard, Mariano, Vallejo, Odriozola, Mario Mart¨ªn y Vinicius Tobias.

Con Modric en las raspas y Tchouameni lesionado y el foco distra¨ªdo hacia la NBA en Par¨ªs, a Ancelotti solo le quedaba confiarse a dos futbolistas casi de salida que no han sentido que el club tuviera demasiado inter¨¦s en que contin¨²en. Y, sin embargo, aportaron lo que requer¨ªa la ocasi¨®n, como explic¨® luego el italiano: ¡°Asensio y Ceballos han cambiado el partido. Han puesto mucha m¨¢s calidad en el campo, mucha m¨¢s energ¨ªa¡±.

Ambos han encontrado el modo de navegar sin angustias su incertidumbre contractual. Marco Asensio se ve en uno de los momentos m¨¢s estables de su vida, seg¨²n fuentes cercanas. Ha programado su boda para este verano, ultima el lanzamiento de una fundaci¨®n para ayudar a ni?os con c¨¢ncer y se encuentra m¨¢s o menos en paz con la posibilidad de tener que dejar el Real Madrid, si es para sentirse m¨¢s importante y jugar m¨¢s en oro equipo.

Ceballos, que ya prob¨® eso para jugar m¨¢s durante dos a?os en el Arsenal, ha encontrado resguardo a su frustraci¨®n en una mentalidad dur¨ªsima que le lleva a diluir los enfados por la falta de oportunidades con visitas al gimnasio de su casa. ¡°Con esta camiseta cualquier minuto hay que aprovecharlo, sean m¨¢s o sean menos¡±, dijo despu¨¦s. ¡°Cualquier jugador quiere m¨¢s minutos, pero sabemos que es complicado y yo voy a estar aqu¨ª para luchar por jugar todos los partidos¡±.

Ancelotti dijo el curso pasado varias veces que hab¨ªa sido injusto con el utrerano, que deb¨ªa haberle dado m¨¢s tiempo. Pero desde entonces el futbolista ha comprobado que las palabras no siempre se traducen en actos e intuye hace semanas que no recibir¨¢ una oferta de ampliaci¨®n. Y pese a todo, ¨¦l y Asensio, dos malqueridos, respondieron a la llamada de una situaci¨®n desesperada con la solvencia ins¨®lita de las remontadas hist¨®ricas de la temporada pasada en el Bernab¨¦u.

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