Georgia desnuda la transici¨®n del rugby espa?ol

Pablo Miejimolle carga el bal¨®n detr¨¢s de la plataforma de delanteros, ese maul que anhela borrar los cinco metros que separan a Espa?a del ensayo. Pero lo que hay enfrente es una muralla. Pablo no se rinde, aguanta el bal¨®n a la espera de que aparezca una grieta, pero Facundo Monilla acepta la derrota y distribuye el oval hacia otros lares. Sin suerte. Georgia, la gran potencia europea por detr¨¢s del Seis Naciones, desnud¨® las carencias del XV del Le¨®n, en transici¨®n tras el drama de su descalificaci¨®n mundialista, con una paliza en Torrelavega (3-41).

La alineaci¨®n indebida de Gavin Van den Berg ¨Cel sudafricano que falsific¨® su pasaporte para ocultar que extendi¨® su estancia fuera de Espa?a para ser elegible¨C aceler¨® el adi¨®s de la generaci¨®n que hab¨ªa conseguido sobre el c¨¦sped la primera clasificaci¨®n para un Mundial en 24 a?os. Tras la dimisi¨®n de Alfonso Feijoo como presidente, Juan Carlos Mart¨ªn Hansen gan¨® las elecciones y asegur¨® que Santi Santos, el seleccionador de los ¨²ltimos dos ciclos mundialistas, no liderar¨ªa la nueva etapa, pero sigue al frente del equipo en esta edici¨®n del Rugby Championship, el segundo escalaf¨®n del rugby europeo, que estrena un formato con ocho selecciones ¨Cen lugar de seis¨C divididas en dos grupos de cuatro. Los dos mejores se miden en las semifinales y el torneo se cerrar¨¢ el 19 de marzo en Badajoz con la final y la lucha por el tercer puesto.

Espa?a no convenci¨® en sus dos primeras victorias. Super¨® por un estrecho margen (28-20) a una selecci¨®n inferior como Pa¨ªses Bajos en un partido en el que no supo transformar su dominio territorial en ensayos. Y venci¨® en Alemania (14-32) a un rival que por momentos super¨® a los espa?oles. La derrota ante Georgia les deja segundos de grupo y jugar¨¢n la semifinal en casa del ganador del Portugal-Rumania del domingo.

Georgia, ganadora de nueve ediciones del Rugby Championship en la ¨²ltima d¨¦cada, es el gran reto de Espa?a, que roz¨® la proeza en 2021 con una derrota p¨ªrrica (19-25) en Madrid. Fue uno de los mejores partidos de aquella generaci¨®n, que ha dejado paso a una convocatoria con la mitad de jugadores por debajo de los 25 a?os, ocho de ellos nacidos este siglo.

Los Lelos, que ganaron el a?o pasado a Gales e Italia y piden una silla en el Seis Naciones, son una selecci¨®n veterana que canje¨® la biso?ez espa?ola desde su primer ataque. El apertura Tedo Abzhandadze control¨® el encuentro como un relojero y encontr¨® la espalda de Alberto Carmona, una de las caras nuevas, con una patada perfecta que embols¨® el ala contrario, Akaki Tabutsadze, para anotar el primer ensayo cuando apenas hab¨ªan transcurrido tres minutos. La siguiente secuencia georgiana tuvo el mismo desenlace por el mismo flanco.

La gran fortaleza georgiana est¨¢ en su delantera, as¨ª que la respuesta de Espa?a fue evitar las refriegas y tirar a palos en cuanto surgiera la ocasi¨®n. Gonzalo Vinuesa prob¨® suerte con tres patadas desde pr¨¢cticamente el medio campo en el tramo inicial; solo convirti¨® una. Esa opci¨®n, v¨¢lida con marcadores estrechos, desapareci¨® del men¨² cuando Georgia fue ampliando el marcador. Ese maul que neg¨® el ensayo espa?ol, logr¨® el suyo. Y Abzhandadze aprovech¨® la ruptura abierta en la l¨ªnea espa?ola tras un placaje errado para ensayar bajo palos y dejar la contienda resuelta al descanso (3-22).

La nueva etapa del rugby espa?ol apuesta por jugar menos partidos en Madrid y vender el deporte en otros destinos. Torrelavega, con un buen aspecto en los laterales, brind¨® la ocasi¨®n de honrar al capit¨¢n, el c¨¢ntabro Manu Mora. El Nuevo Vivero de Badajoz, con 15.000 espectadores, fue elegida para esta primera final del Rugby Championship por su cercan¨ªa con Portugal: dos aficiones al precio de una.

La paradoja del rugby espa?ol es que ocupa el 16? puesto del ranking mundial sin billete para la Copa del Mundo, que disputan 20 equipos, incluidos Rumania y Portugal, por detr¨¢s del XV del Le¨®n. Entre los m¨²ltiples aspectos que impidieron a Espa?a competir con Georgia est¨¢ su indisciplina: demasiados golpes de castigo ante un rival que no regala metros. Santos quiere alejar el foco de su no continuidad y pone en valor el trabajo de la cantera. ¡°El nivel de la selecci¨®n espa?ola va a ser bestial¡±, promete.

No fue ante Georgia, que ampli¨® su cuenta hasta los siete ensayos y no permiti¨® que Espa?a conquistara su zona de marca ni en la ¨²ltima acci¨®n, que defendi¨® con dos jugadores menos por dos amarillas postreras. El marcador final no fue un mal sue?o, por m¨¢s que Antonio Resines estuviera en la grada.

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