El PSG es un polvor¨ªn

Con el director deportivo a pie de c¨¦sped braceando y dando gritos sac¨® adelante el Par¨ªs Saint-Germain su partido contra el Lille. Lo logr¨® con dos goles en los cinco ¨²ltimos minutos que evitaron una derrota que apuntaba a explosi¨®n. Pero el polvor¨ªn sigue ah¨ª y puede que no siempre la mecha se apague por el camino.

El PSG hab¨ªa perdido sus tres ¨²ltimos partidos. El primero le dej¨® fuera de la Copa, el segundo acort¨® distancias hasta cinco puntos respecto a sus perseguidores en la Liga, el tercero le situ¨® en desventaja en la eliminatoria de Champions contra el Bayern. Despu¨¦s de ese fiasco Kylian Mbapp¨¦, que forz¨® su recuperaci¨®n de una lesi¨®n muscular para jugar media hora ante el cuadro b¨¢varo, dio la cara en p¨²blico para arengar a equipo y afici¨®n antes de dejar un mensaje a sus compa?eros: ¡°Ahora a recuperar, comer bien y dormir bien¡±, recomend¨®. Horas despu¨¦s, uno de los toiss de Neymar public¨® en Instagram una imagen del delantero brasile?o en una timba de p¨®ker trufada con hamburguesas.

La tensi¨®n crece en Par¨ªs y en el Parque de los Pr¨ªncipes, donde el PSG solvent¨® en el ¨²ltimo minuto (4-3) un partido demencial ante el Lille. Un libre directo de Messi que dio en el poste y se fue a la red se convirti¨® en una inmensa manta bajo la que el adinerado equipo de propiedad catar¨ª tapa, por ahora, sus miserias.

El entrenador Christophe Galtier defini¨® lo ocurrido como ¡°un ascensor de emociones¡±. El gol de Messi le dispar¨® hacia una pi?a con sus jugadores sobre el c¨¦sped. Para entonces ya hac¨ªa media hora que ten¨ªa al lado del banquillo al director deportivo Luis Campos. El gur¨² luso de los despachos futbol¨ªsticos se hab¨ªa subido a otro ascensor para bajar del palco a pie de c¨¦sped en una decisi¨®n inaudita que evidenci¨® el estado de estr¨¦s en el que se sume la entidad. Campos, que tambi¨¦n ejerce como director deportivo en el Celta, siente que su posici¨®n en el PSG es cada vez m¨¢s precaria, contestada por los pesos pesados del equipo, que le reprochan sus decisiones en el mercado de fichajes. La posici¨®n de Galtier, obviamente, no es mucho m¨¢s s¨®lida. Que tras el partido refiriese que siente la confianza de Campos tampoco la mejora.

Todo pareci¨® saltar por los aires despu¨¦s de que en apenas diez minutos, mediada la segunda parte, el Lille remontase un partido en el que el PSG anot¨® dos goles de inicio por mediaci¨®n de Neymar y Mbapp¨¦. Por segunda vez desde el Mundial se alineaban ambos juntos con Messi en un once inicial de Galtier. El tr¨ªo de astros no acab¨® el partido porque, al poco de regresar del descanso, el brasile?o se dobl¨® el tobillo derecho y se march¨® en camilla entre l¨¢grimas. Casi de inmediato el partido pas¨® del 2-1 al 2-3 entre el estupor generalizado.

El portugu¨¦s Luis Campos ejerce en Vigo como director deportivo ¡°externo¡±, pero en Par¨ªs se ve que es interno. En la jornada anterior de Liga ya hab¨ªa irrumpido en el vestuario del equipo durante el descanso del duelo contra el M¨®naco. Esta vez se situ¨® unos pasos detr¨¢s de Galtier y se le vio discutir con el cuarto ¨¢rbitro e impartir ¨®rdenes a gritos a los jugadores. A Campos se le ten¨ªa por un hombre discreto y de modales comedidos. Su lejan¨ªa respecto a los focos le infiere un aire que le ayuda a presentarse como un sabio preceptor. Hace diez a?os dio el salto a la direcci¨®n deportiva en el M¨®naco y pas¨® por Lille y Galatasaray antes de hacer la pirueta -¡±hace a?os que lo hago, es mi forma de estar en el f¨²tbol¡±, asegura- de facturarle a dos clubs a la vez. Tiene tambi¨¦n un pasado como entrenador. Entre 1993 y 2005 dirigi¨® en su pa¨ªs a Leiria, Esposende, Desportivo Aves, Le?a, Penafiel, Gil Vicente, Vitoria de Setubal, Varzim y Beira-Mar. Este domingo baj¨® a la arena en el Parque de los Pr¨ªncipes para dar ¨®rdenes a la plantilla m¨¢s cara de la historia. ¡°No es una injerencia¡±, defendi¨® el entrenador Galtier. ¡°Luis es un apasionado de la victoria. Estaba enfadado, pero no se meti¨® en mi trabajo. ?l forma parte de la direcci¨®n t¨¦cnica, pero no me plantea problemas que est¨¦ en la zona de banquillos porque no hay una intervenci¨®n t¨¦cnico-t¨¢ctica por su parte. Solo es pasi¨®n¡±, apunt¨®.

Con pasi¨®n, pero sobre todo con Mbapp¨¦ y Messi, el PSG se lanz¨® a un todo o nada en los ¨²ltimos minutos. Se desnud¨® atr¨¢s para buscar un triunfo que se antojaba esencial para que todo el mundo mantuviese sus puestos de trabajo. A dos minutos del noventa, una aparici¨®n de Bernat por la izquierda termin¨® con un pase atr¨¢s que Mbapp¨¦ pasaport¨® a la red. Y ya sobre la hora Messi, que hab¨ªa pasado de puntillas por el partido, forz¨® la falta de la que naci¨® el gol de la victoria. ¡°Un alivio, ox¨ªgeno¡±, confes¨® Galtier mientras todos trataban de recomponerse del caos vivido. Pero nada se detiene en el frenop¨¢tico parisino: una visita a Marsella y un duelo en casa contra el Nantes ser¨¢n el preludio del partido de vuelta en M¨²nich. Todo sigue en duda.

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