Griezmann perfora al Athletic y le da la victoria al Atl¨¦tico
Un gol del franc¨¦s a veinte minutos del final desatasca un partido con m¨¢s disputa que juego
Una carrera y un golpeo preciso de Griezmann le dio una victoria trabajada al Atl¨¦tico ante un Athletic que asust¨® menos de lo que se esperaba cuando el partido se abri¨® en el segundo acto. No pudo responder a la mejor versi¨®n que ofrecieron los colchoneros tras el entretiempo. Luci¨® el equipo de Valverde de rojiblanco por el homenaje a sus 125 a?os y la ligaz¨®n fundacional que une a ambos clubes. El Atl¨¦tico naci¨® en 1903 como un filial madrile?o de la entidad bilba¨ªna. Vestidos de visitantes, los colchoneros hac¨ªan juego con ese silencio que impera en las gradas y tanto atormenta a su entrenador. Simeone tuvo que ejercer de core¨®grafo de la paz para levantar un grader¨ªo, que sigue dividido, y a sus futbolistas cuando se vislumbraba otra p¨¦rdida de puntos en el Metropolitano.
El partido naci¨® frenado, con el s¨ªntoma palmario de las citas en las que el respeto se impone en las dos formaciones. Hab¨ªa m¨¢s ritmo para quitar la pelota, que para jugarla despu¨¦s de recuperarla. A¨²n hab¨ªa menos precisi¨®n. Atl¨¦tico y Athletic juegan mejor a la carrera y los dos estaban muy pendientes de no dejarse correr. Con los laterales atados para no descubrirse. En el caso de los de Simeone porque sin Morata no tiene quien le estire. La opci¨®n del preparador argentino de jugar con dos bajitos como Correa y Griezmann no resultaba. Tampoco pudo el Athletic lanzar en demas¨ªa a los Williams. Valverde tambi¨¦n eligi¨® jugar sin una referencia fija arriba. Bajo esos trazos, el duelo se convirti¨® en un avispero. F¨²tbol aturullado, sin ninguno de los centros del campo imponi¨¦ndose. Mal paisaje para Sancet y Muniain. Mucho roce, mucha falta y poca inventiva. Y en esas condiciones manda el error o el azar de un rebote para el desequilibrio. Una pelota salpicada de una disputa en la banda le cay¨® a Correa y la convirti¨® en una filtraci¨®n sibilina para Carrasco. Al belga le barri¨® el disparo Agirrezabala con los pies. Valverde le concedi¨® la porter¨ªa al joven meta con vistas a su rodaje para las semifinales de Copa ante Osasuna. No defrauda el chico cada vez que le conceden una ocasi¨®n para mostrar que es portero para a?os en el Athletic. Y eso suelen ser palabras mayores. Ser¨¢ compleja la elecci¨®n del cambio de guardia con Unai Sim¨®n, pero la pulsi¨®n es latente.
No tard¨® el Athletic en responder a esa bala que desperdici¨® Carrasco. Fue la primera vez que pudo poner a volar a I?aki Williams. A Gim¨¦nez le debi¨® parecer que el apellido casa con la escuder¨ªa automovil¨ªstica. Lo revent¨® en su carrera hasta la l¨ªnea de fondo. A su centro pasado, lleg¨® muy apurado Dani Garc¨ªa para empujarlo.
Con los meneos de cabeza de Simeone y los andares pensativos de Valverde se cerr¨® el primer tiempo. Fue el t¨¦cnico del Atl¨¦tico el que primero oper¨®. La entrada de su equipo fue con otro dibujo. Pas¨® a una defensa de tres centrales. La nueva disposici¨®n no fue m¨¢s que la asunci¨®n de que la aportaci¨®n de Reinildo a la profundidad del equipo es nula. Prefiri¨® el Cholo concederle todo el carril izquierdo al belga. Tampoco este est¨¢ en su mejor momento, pero al menos cuando no se le anuda la pelota a las piernas en sus escaramuzas puede ser una amenaza. Fue el propio Carrasco el que volvi¨® a testar la sobriedad de Agirrezabala. Le cay¨® un centro pasado y lo enca?on¨® raso y ajustado a su palo m¨¢s cercano. All¨ª aparecieron los reflejos y la dureza de las mu?ecas del meta vasco para repeler la pelota. Como en el primer tiempo, a este golpe tambi¨¦n respondi¨® ¨¢vido el Athletic. Fue Nico Williams, que se col¨® entre Hermoso y Gim¨¦nez. A su recorte lig¨® un potente derechazo que busc¨® la cepa del poste. Fue el momento de Oblak, que ejecut¨® una parada muy similar a la de su joven colega.
Tambi¨¦n fue Simeone el que inaugur¨® el carrusel de cambios. Estaba mejor su equipo, m¨¢s dominador, pero entendi¨® que le faltaban piernas y m¨¢s dinamita para dar el golpe definitivo. Morata y Pablo Barrios le dieron el relevo a De Paul y a Correa. No tard¨® mucho m¨¢s el t¨¦cnico del Atl¨¦tico en aumentar la carga ofensiva con Memphis por Carrasco. Esto gener¨® el regreso a la defensa de cuatro y llev¨® a Griezmann al costado izquierdo. Y desde all¨ª arranc¨® reci¨¦n ubicado para hacer una pared con Memphis y salir chutado a la carrera para encarar a Agirrezabala. Desde la frontal del ¨¢rea, cruz¨® el zurdazo milim¨¦trico y ganador. Se le achacaba al franc¨¦s su sequ¨ªa goleadora. Solo un tanto en 2023, pero su polivalencia y lo que hace jugar al equipo cuando se ejerce de enganche no tiene precio para Simeone. Tampoco para el club. A lomos de Griezmann puede salvar la debacle econ¨®mica metiendo al equipo en la pr¨®xima Champions.
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