¡®Aerol¨ªneas Guerra¡¯, las mejores noticias de la ma?ana espa?ola en el Europeo de atletismo en Estambul

El 400 espa?ol, la joya de la corona, se desintegra en las series. Para terminar primero la suya, y lograr una buena calle en las semifinales, el gigante asturiano I?aki Ca?al se lanza sobre la l¨ªnea, choca con el belga Alexander Doom que le est¨¢ apretando por fuera, y cae al suelo sobre su hombro, como un judoca desentrenado. Termina primero, pero con la clav¨ªcula fuera de su sitio ¨C¡±una subluxaci¨®n acromioclavicular¡±, en t¨¦rminos m¨¦dicos, precisa el doctor de la selecci¨®n, Christophe Ram¨ªrez. ¡°Es muy complicado que pueda correr m¨¢s porque le limita el braceo¡±¨C, que se reintroduce en su sitio y lamenta. ¡°En cuanto lo vi, supe que se me hab¨ªa acabado el Europeo¡±, dice el velocista, que sabe que para los del 400, el Europeo iba m¨¢s all¨¢ de la prueba individual. Tan pimpantes llegaban los espa?oles, los cuatro titulares habituales y los dos jovencitos, que pocos dudaban de que ser¨ªa la selecci¨®n favorita para el relevo.

El problema de Ca?al no es el ¨²nico. En su serie, el l¨ªder nacional, ?scar Husillos (45,48s este invierno, segunda mejor marca europea del a?o tras el noruego Karsten Warholm, que se pasea y asombra, y sus iniciales, KW, son su marca, los kilovatios que mueve en sus arrancadas y primeras pisadas) pena para terminar segundo. Se clasifica para las semifinales (17.43, este viernes), pero con un pero. Debe olvidarse de la calle 5, su favorita, la mejor, aquella cuyo radio amplio no penaliza la amplitud ni la frecuencia de su paso. ¡°Me tocar¨¢ la tres o la cuatro¡±, dice el Expreso de Astudillo. Le toc¨® la cuatro en su semifinal en la que tampoco estuvo el tercer espa?ol en forma, el manchego Manuel Guijarro, de Villarrobledo, que corri¨® con aparatoso vendaje en el muslo derecho y lament¨® el dolor de la inserci¨®n del tend¨®n del isquio en la rodilla. Qued¨® eliminado. Toni Puig, el responsable del relevo, deber¨¢, seguramente, dar paso al extreme?o David Garc¨ªa Zurita, de 17 a?os, 46,65s este invierno, y al vasco Markel Fern¨¢ndez, de 20 (46,87s).

Jaime Guerra, 23 a?os, es tan r¨¢pido corriendo y salta tanto, y le gusta tanto hacer deporte, cualquier deporte, que ser¨ªa, quiz¨¢s, un magn¨ªfico jardinero izquierdo o central en el equipo de b¨¦isbol de su pueblo, Sant Boi de Llobregat. ¡°Pero soy un torp¨®n con las manos, y no si siquiera con el guante agarrar¨ªa alguna¡±, confiesa. ¡°As¨ª que todo lo hago con los pies¡±. Y con los pies salta para no tocar el suelo, y so?ar en el aire, y, quiz¨¢s por eso, su nombre en Instagram es Aerol¨ªneas Guerra, y ya es el mejor saltador de longitud del momento en Espa?a (8,08 metros este verano pasado y tambi¨¦n este invierno), y en Estambul grita liberado, gran competidor, despu¨¦s de un tercer intento que le lleva a 7,99 metros y le califica para la final del domingo (8.12) con el cuarto mejor salto, detr¨¢s de los quiz¨¢s inaccesibles Miltiadis Tentoglou (8,03m, el griego, actual campe¨®n ol¨ªmpico, mundial y europeo al aire libre, imbatido en gran competici¨®n los ¨²ltimos dos a?os) y Thobias Montler (8,14m, el sueco), y tras el sorprendente rumano Gabriel Bitan (8,03m). ¡°Las medallas estar¨¢n por los ocho metros, y all¨ª estar¨¦ yo, a muerte a por ellas, hasta el infinito y eso, como dice Buzz Lightyear¡±, dice Guerra, que se entrena en Cornell¨¤ con Maria Dur¨¢n y no es del Espanyol, sino del Bar?a, y que llega a la longitud despu¨¦s de pasar por el triple, como otros grandes del salto en Espa?a, Antonio Corgos o Yago Lamela, quiz¨¢s por una propensi¨®n a sufrir lesiones musculares que le han robado continuidad y mayor progreso. ¡°Pero, pese a haber tenido un peque?o problema el 11 de enero, este invierno ha ido muy bien. La continuidad da consistencia y regularidad¡±. Y, ¨¦l, como en el B¨®sforo, en una banda, el t¨¦cnico de la federaci¨®n que le marca los saltos, Iv¨¢n Pedroso, y en la grada de enfrente, su entrenadora, que le aconseja, y de lado a lado va, y salta lejos. Los que saben, dicen que 8,25 metros est¨¢ ya a su alcance.

Esther Guerrero, dominadora, y ?gueda Marqu¨¦s (antes Mu?oz, se cambi¨® el orden de los apellidos para llevar por delante el de su madre, que le gusta m¨¢s, y tambi¨¦n a su padre, ¡°y por qu¨¦ tiene que ser primero el apellido del padre, ?eh?¡±, dice la mediofondista segoviana) se clasificaron para la final de 1.500m (s¨¢bado, 18.00). A Guerrero, una lesi¨®n en febrero que le tuvo parada todo el 2022 le hizo perder hasta la fe. ¡°Pens¨¦ que ya no volver¨ªa a ser nunca lo que fui¡±, dice la atleta de Banyoles, de 33 a?os, que no tiembla pensando que en la final tendr¨¢ que medirse con la intocable escocesa Laura Muir y con otra brit¨¢nica en gran forma, la londinense Katie Snowden. ¡°Pero las molestias en el ci¨¢tico, que todav¨ªa se me enganchaba en diciembre, me hicieron cambiar los entrenamientos. Hice mucho m¨¢s volumen, casi como el m¨¦todo noruego, y llegu¨¦ a enero, a la competici¨®n, pensando que me ser¨ªa imposible bajar de 4m 9s, la m¨ªnima federativa. Pero en Boston sonaron campanas, corr¨ª la milla pasando el 1.500m en 4.06m y ped¨ª, por favor, que acabe aqu¨ª el a?o. Ya he hecho todo lo que quer¨ªa hacer. Volv¨ª a sentirme atleta¡­ Seguro que fue el gran volumen de entrenamientos lo que me dio la velocidad¡±.

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