El Bar?a no da la talla ante el Olympiacos
El equipo azulgrana, solo sostenido por Mirotic, palidece ante los griegos y pierde la segunda plaza de la Euroliga
Tiene equipo de sobra y jugadores contrastados, una plantilla que es la envidia de muchos, de casi todos. Tambi¨¦n cuenta con Mirotic, un jugador sin igual. Pero al Bar?a no le alcanza para decir la suya cuando llegan los partidos de alta alcurnia y as¨ª lo volvi¨® a explicar ante el Olympiacos en El Pireo. Camale¨®nico porque fue Doctor Jekyll de inicio, con un baloncesto de muchos quilates, acab¨® por fundirse y por convertirse en Mr Hyde al final, equipo que evidencia que solo con Mirotic -tambi¨¦n algo de Laprovittola- no vale. Y, con el Fenerbah?e a la vuelta de la esquina, ya que se baten este viernes, el Bar?a perdi¨® la segunda plaza de la Euroliga a manos de los griegos.
Despu¨¦s del desaguisado ante el Casademont Zaragoza, en la que el Barcelona enton¨® el mea culpa tras un encuentro desastroso y una derrota de sonrojo, el equipo azulgrana lleg¨® a Grecia en combusti¨®n, preocupado por recobrar el color y clarificar que tiene equipo para pelear por la Euroliga. S¨®lido en su defensa, intenso, manos por doquier y aliento en el cogote, al punto que varios lanzamientos llegaron con la sombra de la bocina, el Bar?a logr¨® que el Olympiacos tiritara ante el aro, incapaz de hacer una canasta hasta el cuarto minuto del envite. No ocurr¨ªa lo mismo al otro lado de la red, donde el Bar?a se impon¨ªa en la pintura, excepcional Sanli en su pugna con el talludo Fall (2,18 metros) y exquisito Mirotic, quiz¨¢ porque no le gust¨® lo que suger¨ªa la prensa griega durante estos d¨ªas sobre el exigido relevo de papeles entre ¨¦l y Vezenkov, hasta ahora el mejor jugador de la Euroliga -m¨¢ximo anotador y reboteador-, candidato firme para el laurel del MVP. Pero no fue la noche de Vezenkov, gatillazo en ataque (13 puntos) y en defensa, torpe en su intento de ponerle freno a un Mirotic que repet¨ªa jugada, esa que ya sale en los libros de Jasikevicius y que pasa por cogerle la espalda del rival para recibir pases bombeados y definir bajo el aro. Los caramelos, claro, llegaban de un Laprovittola que ve los huecos que los dem¨¢s ni intuyen, que entiende el baloncesto como un espect¨¢culo. Justo lo que no quer¨ªa ver Bartzokas -ext¨¦cnico del Bar?a en el curso 2016-17-, que no pod¨ªa digerir su enfado morrocotudo en el ¨¢rea t¨¦cnica, berrinche del bueno. Y ah¨ª se acab¨® el Bar?a.
Al contrario de lo que le suele ocurrir, en esta ocasi¨®n el fondo de armario del Barcelona expres¨® que le falta chicha para los momentos de altos vuelos y, en este caso, decibelios; pocos pabellones tienen tanto eco y energ¨ªa, una olla en ebullici¨®n que necesita bien poco para activarse. El trampol¨ªn griego fue un triple de Larentzakis. Y sin Mirotic, Lapro ni Sanli -versi¨®n rebajada ante el Olympiacos de Vesely- en la pista, sanseacab¨® el baloncesto cul¨¦, toda vez que el marcador pas¨® de 11-22 a 23-22 (primera vez que los griegos se adelantaron), torrija superlativa que subray¨® el Olympiacos y que Jasikevicius vivi¨® con desespero, brazos arriba y gesto torcido, berreando a los suyos para que metieran alg¨²n triple -uno de 13 intentos hasta el entreacto- o, al menos, no palidecieran tan categ¨®ricamente en el rebote. Pero Mirotic, siempre el jugador con capa, equilibr¨® las cuentas, 29-27 al descanso, fiesta de la defensa sobre los ataques, tristes siete puntos azulgrana en el segundo cuarto.
Regres¨® m¨¢s entonado el Bar?a en los lanzamientos desde el per¨ªmetro, ya con Laprovittola vestido de francotirador. Pero ese no era un reto que le preocupara al Olympiacos, con Mckissic y Papanikolaou inspirados, tambi¨¦n m¨¢s en¨¦rgico el equipo porque mov¨ªa los pies y la bola a gran velocidad. Demasi¨¦ para los azulgrana, con sudores fr¨ªos para detener los arreones rivales y desafinado desde la l¨ªnea del tiro libre, tambi¨¦n en los lanzamientos desde media distancia. Aunque ninguno peor que Kalinic, que hizo una oda a la cabezoner¨ªa y al desastre, dos de nueve intentonas en los triples. As¨ª, aunque aturdido, el Barcelona lleg¨® vivo al ¨²ltimo cuarto (50-45) y volvi¨® a retar al Olympiacos desde la lejan¨ªa. Y Mckissic y Larentzakis elevaron la voz y el nivel, tambi¨¦n al fin Vezenkov, que festej¨® su triple con rabia y con el pu?o al aire, con un grito liberador. M¨¢s que nada porque su equipo gan¨® sin contar con su mejor versi¨®n; lo contrario que Mirotic, que s¨ª que tir¨® del Bar?a pero perdi¨®, consciente de que con ali?o restante no vale y que no le llega para los grandes ¨¦xitos, ya ca¨ªdo en la Supercopa y la Copa, lejos de dar la talla cuando la situaci¨®n lo exige.
OLYMPIACOS, 77 - BARCELONA, 70
Olympiacos: Walkup (6), Canaan (0), Vezenkov (13), Papanikolau (8) y Fall (5) —quintento inicial—; Larentzakis (14), Sloukas (3), Peters (6), Black (6) y Mckissic (16).
Barcelona: Satoransky (1), Laprovittola (15), Kalinic (8), Mirotic (19) y Sanli (13) —quinteto inicial—; Da Silva (0), Vesely (2), Abrines (0), Higgins (10) y Jokubaitis (2).
Parciales: 11-20, 18-7, 21-18 y 27-24.
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Mehdi Difallah (Francia) y Saso Petek (Eslovenia).
Peace and Frienship Stadium. Unos 10.000 espectadores.
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