Yabusele y Hezonja impulsan al Madrid en Bolonia

Euroliga jornada 30

Virtus Bologna

79 96

Finalizado

Real Madrid

Un antol¨®gico ¨²ltimo cuarto de Mario Hezonja, con 18 puntos solo en ese periodo para 26 en total (ocho triples, su r¨¦cord en la Euroliga), lanz¨® al Madrid a la victoria ante la Virtus Bolonia que dirige Sergio Scariolo (79-96). El otro gran baluarte de los blancos fue Yabusele, con 24 puntos.

El Madrid parti¨® con un quinteto forrado de cent¨ªmetros y m¨²sculos, con Hanga de base (la posici¨®n que m¨¢s vueltas da este curso en la casa blanca) y el polivalente Deck de alero. Ese poder¨ªo f¨ªsico lo convirti¨® Yabusele en las primeras rentas para el equipo de Chus Mateo con dos bingos desde el per¨ªmetro (2-10). El p¨ªvot franc¨¦s, asistido por un Tavares cada vez mejor pasador, firm¨® ocho de los 12 primeros puntos del Madrid, fino en el tiro y fuerte en el rebote. La Virtus pagaba la desorientaci¨®n de no contar con el cerebro de Teodosic y lo que tapaba por dentro se quedaba desnudo por fuera ante la artiller¨ªa del grupo madridista, que ataca por todos lados. Musa entraba a canasta con todo y la diferencia en el marcador se agrandaba a cada minuto. Al conjunto de Scariolo le rescat¨® por un momento la campana, porque el partido estuvo detenido varios minutos por un problema en el reloj de la mesa, pero el escenario continu¨® igual a la vuelta de la pausa. Tavares dictaba su ley bajo el aro y en la ruleta de los cambios Hezonja y Abalde sumaron para estirar el parcial hasta el 0-14 y la brecha hasta el 6-23. La muchachada italiana se qued¨® en los huesos en el primer cuarto (12-26).

Chus Mateo hab¨ªa puesto la tilde sobre la p¨¦rdida de balones, un factor que ha condenado a los blancos en varias citas de este curso. Y la tropa aprendi¨® la lecci¨®n para engrasar un funcionamiento colectivo en el que cada pieza tocaba su partitura. La Virtus espabil¨® con dos fogonazos desde el triple de su veterano capit¨¢n, Marco Belinelli (36 a?os), y el entrenador blanco mand¨® a pista a otro soldado lleno de cicatrices, Rudy Fern¨¢ndez (37), para esposar al tirador. Fue un duelo de otra ¨¦poca. Entre medias surgi¨® Hezonja para responder con otras dos dianas a distancia (23-38) y un tap¨®n a Mannion despu¨¦s de perder el bal¨®n. Belinelli, a lo suyo. Ten¨ªa la mano caliente el italiano, aunque la carrocer¨ªa no sea la de antes y Scariolo tuviera que concederle un respiro en el banquillo. El partido hab¨ªa entrado en uno de esos tramos de defensas muy cerradas y refugio de los dos equipos en el lanzamiento exterior. Del alboroto sac¨® tajada el conjunto local para acercarse con un 8-0. El arre¨®n lo fren¨® Rudy con una recuperaci¨®n ante Shengelia y un triple lejano que refleja ese cambio de traje del alero y su inteligencia para adaptarse a las circunstancias. Cuando ya no puede atacar la canasta con el vigor f¨ªsico de antes, echa mano de su gran conocimiento del juego para buscarse una baldosa desde la que herir al rival. Lo sabe como nadie Scariolo, que le ha dirigido en tantas batallas de la selecci¨®n. De la mano de Rudy, defensor, anotador y asistente, el Madrid alcanz¨® el descanso con la Virtus peque?a en el retrovisor (33-50), rematada por un triple de Yabusele desde su zona. Los 17 puntos eran la mayor brecha del encuentro.

El cuarto triple del rejuvenecido Belinelli anim¨® a la Virtus a encarar una recuperaci¨®n muy cuesta arriba. Tambi¨¦n arrim¨® el hombro el bravo Shengelia, y una p¨¦rdida de Hanga espole¨® a la grada del Segafredo Arena (43-52). Todav¨ªa hab¨ªa partido en Bolonia. El Madrid necesitaba subir de nuevo las revoluciones y la llave la conect¨® Yabusele. El p¨ªvot hizo buenas con sus movimientos en el exterior las defensas de Deck y Tavares. La Virtus coqueteaba con esa barrera psicol¨®gica de los 10 puntos mientras los blancos no estiraban m¨¢s su renta porque erraban desde los tiros libres, sobre todo Deck. Por esa rendija se col¨® la Virtus para volver a la pelea impulsada por los acciones individuales de Shengelia, heredero entonces de Belinelli (55-62). Volvi¨® Rudy a la cancha y los balones pasaron por las manos de Yabusele y Tavares (58-68 al final del tercer cuarto).

Y de repente, Hezonja. Como en M¨®naco, el alero croata entr¨® en una de esas fases en trance en que convierte en oro cada posesi¨®n. El Madrid arranc¨® el ¨²ltimo periodo con un parcial de 6-15 y los 15 puntos blancos fueron obra de S¨²per Mario, imparable desde el triple, demoledor. El Madrid se march¨® como un cohete hasta los 20 puntos de ventaja (66-86), tan superior que la sorpresa fue que Hezonja fallara desde el per¨ªmetro. Despu¨¦s de muchos encuentros con finales muy ajustados, esta vez el desenlace fue coser y cantar para los blancos. Tiempo para que Hezonja lograra su r¨¦cord de triples en la Euroliga (ocho) y redondeara un cuarto final antol¨®gico.

El Valencia, mientras, cay¨® ante el M¨®naco por 90-79 y cede el paso en su intento por acabar entre los ocho mejores. Chris Jones (17 puntos) fue el m¨¢ximo anotador en el conjunto espa?ol.

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