Los Williams cierran el c¨ªrculo
¡°I?aki sabe mejor que nadie lo mal que lo he pasado¡±, dec¨ªa Nico, junto a su hermano, el goleador del Athletic el pasado s¨¢bado
Ernesto Valverde decidi¨® sentar en el banquillo a Nico Williams el s¨¢bado, tras el revuelo que se mont¨® despu¨¦s de que se anunciara que el jugador se hab¨ªa dado de baja en las redes sociales por los insultos que recibi¨® por fallar dos goles cantados ante Osasuna, el pasado martes. ¡°Quise darle un poco de aire¡±, explic¨® el t¨¦cnico. Un respiro para dejar de exponer su figura, la de un chico de solo 20 a?os con muchas cosas por aprender. No fue un castigo, ni un toque de atenci¨®n, sino todo lo contrario. Valverde hab¨ªa sido muy duro en la v¨ªspera con los acosadores de Nico. ¡°Esos comentarios responden m¨¢s a la bajeza moral de la gente que a otra cosa¡±, subray¨® el preparador del Athletic.
Antes del partido, el peque?o de los Williams hab¨ªa recuperado sus redes despu¨¦s de la decisi¨®n inicial. Colg¨® una foto sonriente, junto a varios aficionados en Barcelona. Luego, las circunstancias del partido no pudieron ser m¨¢s favorables. Marc¨® su hermano I?aki, a su estilo, despu¨¦s de una larga carrera, en el minuto 22, y despu¨¦s de hacerle un gesto significativo a la grada desde la que le llegaron insultos racistas en 2020, y que acabaron en juicio, se fue a la banda a abrazar a su hermano peque?o. ¡°Ha sido muy emotivo. I?aki sabe m¨¢s que nadie lo mal que lo he pasado¡±, apuntaba Nico. ¡°Ese abrazo me ha servido para ayudarme a creer en m¨ª mismo¡±. El c¨ªrculo se cerr¨® cuando Nico sali¨® al campo, recibi¨® el bal¨®n en la banda, regate¨® a su par y coloc¨® el bal¨®n donde Pacheco no pod¨ªa llegar. Cualquier duda sobre el peque?o de la familia se disip¨® en ese instante.
Pero no los consejos que le ha dado el mayor al peque?o a lo largo de su carrera. Con ocho a?os m¨¢s que Nico, I?aki tuvo que vivir en su casa situaciones m¨¢s dif¨ªciles que las de su hermano. ¡°?l no las ha conocido¡±, apuntaba en una entrevista a EL PA?S. ¡°Lo ha tenido todo m¨¢s masticado¡±, apuntaba I?aki, que durante a?os, ante la ausencia de la figura paterna, tuvo que activar ese papel. ¡°Muchas veces le tengo que tirar de las orejas¡±, confesaba. ¡°Me ha tocado actuar con el rol de padre con ¨¦l. Le intento hacer ver que aqu¨ª nadie regala nada, que todo se lo tendr¨¢ que ganar por s¨ª mismo¡±.
Nico lo va descubriendo desde que est¨¢ en el f¨²tbol profesional. La ferocidad con la que actuaron las redes contra ¨¦l, por errores en el terreno de juego, es parte de ese aprendizaje. Tuvo la fortuna de que desde sus compa?eros hasta el club, reaccionaron al un¨ªsono. Tambi¨¦n la afici¨®n del Athletic, rechazando a quienes se ampararon en el anonimato para insultar. Entre los comentarios desagradables no figuraba ninguno con tintes racistas. Tal vez la petici¨®n de dos a?os de c¨¢rcel para el agresor verbal de I?aki haya disuadido por esta vez a los abusadores.
Posiblemente I?aki, por su edad, est¨¢ m¨¢s pegado a la realidad que Nico. Hace un a?o se empe?¨® en llevar a toda su familia a Ghana, la tierra de sus ancestros y colabora en asociaciones de ayuda a los ni?os ghaneses. Y se qued¨® en el Athletic pese a las ofertas for¨¢neas. ¡°Mi madre es del Athletic y no contempla que me vaya¡±, dec¨ªa al renovar. Tal vez el injustificable comportamiento contra Nico se deba en parte a que no ha mostrado esa fidelidad que los m¨¢s radicales exigen a los jugadores rojiblancos.
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