I?aki Williams: ¡°Ten¨ªa miedo de c¨®mo iba a recibirme la afici¨®n de Ghana¡±

¡°Siempre he trabajado al m¨¢ximo con el Athletic para estar [con la selecci¨®n espa?ola], pero me ha tocado tomar otro camino¡±, concede I?aki Williams (Bilbao, 28 a?os), que aparece sonriente en la recepci¨®n de su hotel en Doha antes de la hora del almuerzo. ¡°Hoy Ghana come a la una, son estrictos¡±, advierten miembros del equipo africano, el sorprendente destino mundialista del delantero rojiblanco. En 2016, lleg¨® a debutar con La Roja, en un amistoso ante Bosnia. Sustituy¨® a Marco Asensio y disput¨® los ¨²ltimos 30 minutos, pero hasta ah¨ª lleg¨®. Fue un hola y adi¨®s muy r¨¢pido con su pa¨ªs de nacimiento. Esper¨® un lustro m¨¢s a que le volvieran a llamar y, en vista de que las puertas de Las Rozas se le hab¨ªan cerrado, se anim¨® a saltar de continente y dar el s¨ª a la tierra de procedencia de sus padres, Ghana, que este jueves debuta en Qatar contra Portugal (17.00, Movistar) en el estadio 974 con este le¨®n como argumento ofensivo. ¡°Quiero poner a Ghana en lo m¨¢s alto¡±, exclama.

¡°Era ahora o nunca. No era f¨¢cil salir de la zona de confort, viajar, jugar en ?frica y hacerlo por el pa¨ªs de mi familia. Ten¨ªa miedo de c¨®mo iba a recibirme la afici¨®n al no haber vivido nunca all¨ª. No sab¨ªa si lo entender¨ªan y me ver¨ªan como un jugador m¨¢s. Pero la gente est¨¢ muy orgullosa de mi decisi¨®n, sabe d¨®nde est¨¢n mis or¨ªgenes, los que me inculcaron mis padres. Y hoy me toca representarlos. Espero que me tengan la misma admiraci¨®n que en Bilbao¡±, conf¨ªa Williams.

Pretendido por las estrellas negras (as¨ª es conocida la selecci¨®n), hasta marzo no acept¨® dar el paso. ¡°El Mundial era importante, pero no influy¨® mucho. Aun habi¨¦ndose ya clasificado, no lo ten¨ªa claro¡±, puntualiza. Lo trat¨® con sus seres queridos y, seg¨²n cuenta, una conversaci¨®n con su abuelo lo sac¨® de dudas. ¡°Me dijo que, si ten¨ªa esa posibilidad, la aprovechase. Sab¨ªa que no era algo f¨¢cil porque supon¨ªa muchos cambios, pero ¨¦l nunca me ha pedido nada, y que lo hiciese con 90 a?os y viviendo all¨ª¡­ Ese ha sido uno de los mayores motivos, su ilusi¨®n por verme jugar un Mundial con Ghana¡±, confiesa.

Era ahora o nunca. Ten¨ªa miedo de c¨®mo iban a recibirme por no haber vivido all¨ª, pero la gente est¨¢ orgullosa de mi decisi¨®n

¡°He viajado a Ghana, pero me hubiera gustado hacerlo m¨¢s. Al principio, por el dinero no era sencillo ir todos, aunque ahora, que los a?os han ido bien y he conseguido ser futbolista de Primera, s¨ª he podido disfrutar de mi familia, mis abuelos y mis primos. Este verano me llev¨¦ a mi novia y a su hermana¡±, relata. ¡°La primera vez tendr¨ªa cuatro o cinco a?os, y s¨ª recuerdo jugar en el barro, sobre tierra y descalzo, con mis primos. Fue uno de mis mejores veranos. F¨²tbol a todas horas. Incluso iba al colegio porque pasamos all¨ª cuatro meses. Despu¨¦s hubo un par¨®n de seis o siete a?os, hasta que volamos al funeral de mi abuela materna¡±, a?ade.

Unas estancias que, seg¨²n narra, le abrieron los ojos sobre otras situaciones m¨¢s complejas. ¡°En Espa?a, en comparaci¨®n con la gente de mi alrededor, yo era el que menos posibilidades ten¨ªa. Pero luego iba a Ghana y era el que mejor viv¨ªa. Algo raro. Porque cosas b¨¢sicas que tienes en Bilbao, all¨ª la mayor¨ªa no las disfruta. Te haces preguntas, por qu¨¦ t¨² tienes esta vida y otros no. Son cuestiones para las que no he encontrado la respuesta. S¨ª es cierto que en Espa?a muchos problemas se hacen una bola y en ?frica lo tratan con otra cultura, pero la intenci¨®n es ayudar y hacer lo posible para que muchos chavales de all¨ª tengan una infancia m¨¢s parecida a la m¨ªa¡±, desarrolla antes de zanjar este asunto. ¡°En realidad, es lamentable porque mis padres, para tener esas ventajas en Europa, arriesgaron su vida. Por eso tengo esa hambre de ser cada d¨ªa mejor¡±, exclama.

En lo futbol¨ªstico e inmediato, a Doha ha llegado con apenas tres encuentros con su nuevo equipo. Se estren¨® en septiembre como suplente ante Brasil (derrota 3-0) y luego fue titular en las victorias contra Nicaragua (0-1) y Suiza (2-0). ¡°Siempre los intentaba ver cuando jugaban. Son j¨®venes. Desde mi experiencia y posici¨®n, aqu¨ª lo que me piden es estirar el equipo, dar l¨ªneas de apoyo y tirar desmarques de ruptura. Arriba tenemos rapidez. Son las virtudes que debemos explotar¡±, indica I?aki Williams, al que ahora le ha venido bien haber aprendido en casa el ghan¨¦s, el twi. ¡°En casa siempre nos han hablado en ese idioma, por eso la adaptaci¨®n ha sido m¨¢s f¨¢cil. Lo entiendo a la perfecci¨®n. Lo que me cuesta un poco es hablarlo, aunque el m¨ªster se dirige a nosotros en ingl¨¦s. Esto me est¨¢ sirviendo de m¨¢ster con el ingl¨¦s¡±, cuenta con una sonrisa.

Despu¨¦s de v¨¦rselas este jueves con Portugal, le esperan Corea del Sur (lunes) y Uruguay (viernes 2 de diciembre). Son los d¨ªas posteriores a los encuentros de Espa?a, as¨ª que no cree que pueda ir al estadio a ver a Nico con La Roja. En la historia mundialista son varios los hermanos que han coincidido en un Mundial (cinco en esta), aunque casi todos con la misma camiseta. Lo suyo es m¨¢s singular, como fue el caso de Kevin-Prince y Jerome Boateng, que se enfrentaron dos veces (2010 y 2014) con Ghana, el primero, y Alemania, el segundo. ¡°Ojal¨¢ pueda pasar la fase de grupos y encontrarnos en cuartos¡±, lanza. Es la posibilidad que ofrece el calendario.

Compa?eros en el Athletic, en casa su diferencia de edad (ocho a?os a favor de I?aki) ha hecho que el ghan¨¦s haya reconocido que en m¨¢s de una ocasi¨®n le ha tocado ejercer el rol de padre con Nico. Ahora, sin embargo, la experiencia catar¨ª los ha igualado como novatos. ¡°Hablamos mucho. Esta es una situaci¨®n nueva y nos toca vivirla por separado. Pero es f¨²tbol, no hay nada fuera de lo normal a lo que hacemos a diario en Bilbao. Se va a hablar de los hermanos Williams¡±, concluye el mayor.

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