El Barcelona saca billete de ida y vuelta a Kaunas

Euroliga - cuartos - jornada 3

Zalgiris

66 77

Finalizado

Bar?a

Tan sinf¨®nico como atronador, el himno del Zalgiris fue entonado por 15.000 personas a capela y a modo de bienvenida para el Barcelona, un rugido intimidante pero precioso, de esos que pone la piel de gallina y explican que el deporte es pasi¨®n, y el baloncesto un modo de vida en Lituania. No era para menos, pues el Zalgiris ca¨ªa por 2 a 0 en la eliminatoria y necesitaba el triunfo para no quedarse descabalgado de Europa. No lo logr¨® porque el Bar?a ha entrado en combusti¨®n en este tramo final como se hab¨ªa propuesto tras los batacazos de ¨²ltima hora del curso anterior. As¨ª, por la v¨ªa r¨¢pida, los azulgrana sellaron un billete de ida y vuelta a Kaunas, escenario de la Final Four del 19 al 21 de mayo.

Quer¨ªa Jasikevicius, hijo pr¨®digo en Kaunas, que los suyos igualaran la bravura rival, pues se sabe que el Zalgiris es un equipo f¨ªsico que dignifica el oficio con la brega. Y respondi¨® el Bar?a de inicio de la mejor de las maneras, una defensa intensa, de las que no dejan respirar y menos encontrar posiciones de tiro sencillas. Al tiempo, Vesely arranc¨® como acab¨® el ¨²ltimo envite, con seis puntos de los ocho primeros del equipo, el capataz de la pintura. ¡°?Nos hacemos una foto y nos vamos a casa!¡±, grit¨® Maksvytis a los de verde en el primer tiempo muerto, bronca morrocotuda que espabil¨® al Zalgiris, pues pas¨® de 3-13 en siete minutos y medio al 10-13 al final del primer cuarto. Posible, tambi¨¦n, por el desprop¨®sito ofensivo azulgrana, p¨¦rdida tras p¨¦rdida, al fin apocado ante el electrificante bramido lituano.

Un triple de Lekavicius puso las tablas (15-15) y ah¨ª se instal¨® el Zalgiris, por delante gracias a la obra y mu?eca de Dimsa, jugador omnipotente que supuso un verdadero quebradero de cabeza para el Bar?a, que segu¨ªa sin encontrar la rampa a la canasta ¡ªacaso desde el poste bajo, pero ya no de un Vesely desacoplado¡ª del mismo modo que no aparec¨ªa Mirotic, an¨®nimo cuando el equipo le reclamaba. Aunque se estren¨® antes del entreacto para dar continuidad al triple de Abrines, para poner de nuevo al Bar?a por delante, que se march¨® al vestuario con un 26-29. Exiguo marcador que explicaba la falta de tino y la abundancia de tembleques.

Pidi¨® el bal¨®n Satoransky en la reanudaci¨®n, consciente de que no hay base que le iguale en lo f¨ªsico y altura ¡ª2,01 metros¡ª, h¨¢bil para desbrozar la f¨¦rrea defensa rival. Dos chofs desde el per¨ªmetro y c¨®lera del t¨¦cnico lituano, que se llev¨® una antideportiva y calde¨® todav¨ªa m¨¢s, si era posible, el ambiente. No le afect¨® al Bar?a, mente fr¨ªa y mu?eca ajustada. Como esos tres triples seguidos de Tobey, ese tiro de Vesely de media distancia o ese nuevo lanzamiento desde el per¨ªmetro de Abrines. Ventaja de 13 puntos para los azulgrana a falta del ¨²ltimo cap¨ªtulo.

Acusado de no saber gestionar el viento a favor durante el mandato de Jasikevicius, el Bar?a se cortocircuit¨® por momentos, 11 puntos seguidos en contra para regresar a las estrecheces, tambi¨¦n para desatar la locura en el pabell¨®n. Pero Vesely regres¨® de su asueto a la vez que Jokubaitis pidi¨® los flashes y Abrines y Mirotic volvieron a hacer de francotiradores, suficiente para descascarillar al Zalgiris, para conseguir el salvoconducto para la Final Four por tercer a?o consecutivo y so?ar con el laurel que el Bar?a levant¨® en 2003 y 2010.

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