Brasil eleva el tono contra la pasividad de Espa?a ante los ataques racistas a Vinicius Jr
Lula pide medidas contra el ¡°fascismo y el racismo¡± en los estadios y el Ministerio de Igualdad Racial notifica formalmente al Gobierno espa?ol
Los insultos racistas contra Vinicius Jr se han convertido en asunto de Estado en Brasil. Las agresiones en el estadio de Mestalla han provocado una ola de indignaci¨®n, sobre todo porque llueve sobre mojado. El presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva empez¨® su comparecencia en la cumbre del G7 en Jap¨®n hablando del jugador: ¡°Pienso que es importante que la FIFA, la liga espa?ola y las ligas de otros pa¨ªses tomen medidas serias, porque no podemos permitir que el fascismo y el racismo dominen dentro de los estadios de f¨²tbol¡±, critic¨®. El ministerio de Igualdad Racial fue un paso m¨¢s all¨¢ e inform¨® que notificar¨¢ formalmente a La Liga, a la Federaci¨®n Espa?ola y al Gobierno espa?ol.
La ministra del ramo, Anielle Franco, inform¨® de que, poco despu¨¦s del partido, habl¨® por tel¨¦fono con la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz, y que espera un ¡°posicionamiento directo¡± del Gobierno espa?ol. De momento, la Canciller¨ªa brasile?a ya est¨¢ movilizada para pedir explicaciones a la embajadora de Espa?a en Brasil, elevando al m¨¢s alto nivel diplom¨¢tico la gravedad de los ataques. La n¨²mero dos de Exteriores, Maria Laura da Rocha, asegur¨® que m¨¢s que la maldad de los aficionados que profirieron los insultos, ¡°lo que espanta es la persistencia de los delitos que se cometen contra el atleta brasile?o¡±.
En un inusual movimiento, las carteras de Exteriores, Derechos Humanos, Deporte e Igualdad Racial, publicaron un comunicado conjunto lamentando tanto lo ocurrido como la pasividad de las autoridades espa?olas: ¡°Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y otro inadmisible episodio en el partido del domingo, el Gobierno brasile?o lamenta profundamente que hasta el momento no se hayan tomado medidas efectivas para prevenir y evitar la repetici¨®n de estos actos de racismo¡±.
Varios ministros, autoridades y representantes de la sociedad civil se pronunciaron en las ¨²ltimas horas. En general, las reacciones van m¨¢s all¨¢ de condenar los insultos racistas proferidos por los aficionados del Valencia y se centran en la inacci¨®n de los altos mandos deportivos y del propio Gobierno espa?ol, ya que es un patr¨®n que viene repiti¨¦ndose sin que haya una respuesta a la altura, como se quejaba el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida: ¡°La postura de las autoridades espa?olas y de las entidades que gestionan el f¨²tbol es criminal. Revela una innegable connivencia con el racismo. Dejo mi abrazo a Vinicius y la certeza de que estar¨¦ a su lado en la lucha para que sean responsabilizados los que le atacan, pero tambi¨¦n los que se omiten¡±, dijo.
Especial indignaci¨®n ha causado la reacci¨®n del presidente de La Liga, Javier Tebas, que en tono de reproche acusaba a Vinicius de desentenderse cuando la organizaci¨®n quer¨ªa darle explicaciones. ¡°Vete a la mierda, hijo de p¡ ?Quieres culpar a la v¨ªctima, imb¨¦cil?¡±, escrib¨ªa en Twitter el alcalde de R¨ªo de Janeiro, Eduardo Paes. ¡°El historial de La Liga no es bueno, es bastante racista. Ayer mismo el propio presidente quiso culpar a Vini por haber vivido ese racismo. Estamos aqu¨ª para enfrentarnos a esto juntos, con mucha seriedad y ah¨ªnco¡±, advirti¨® la ministra de Igualdad Racial.
En las redes sociales tambi¨¦n circulan las portadas de algunos diarios deportivos espa?oles quitando hierro a las agresiones o incluso acusando al delantero de sobreactuar. Los ataques racistas dominan los informativos y los corrillos en la calle como nunca antes, a pesar de que no es la primera vez que Vinicius Jr sufre insultos racistas en Espa?a. El mu?eco con la camisa del jugador que los aficionados del Atl¨¦tico de Madrid colgaron de un puente, por ejemplo, ya acapar¨® portadas y tambi¨¦n provoc¨® consternaci¨®n. Tampoco es nuevo que Brasil tome nota con preocupaci¨®n, aunque esta vez la indignaci¨®n roza el conflicto diplom¨¢tico.
El da?o a la imagen de Espa?a en Brasil es notable, como ejemplifica la reacci¨®n del m¨²sico y compositor Gilberto Gil, que destacaba las frecuentes manifestaciones de racismo que Vinicius Jr viene sufriendo por todo el pa¨ªs, no solo en Valencia: ¡°Hay una tendencia preocupante que me gustar¨ªa que la historia contradijese. Me gustar¨ªa que el pueblo espa?ol mostrase acogida y respeto a todas las razas, a todos los jugadores que vienen de todos los lugares del mundo¡±, dec¨ªa el artista.
Las repetidas agresiones llegaron a la mesa del Ministerio de Igualdad Racial hace tiempo. La ministra brasile?a de Igualdad Racial viaj¨® a principios de mayo a Madrid, donde firm¨® con la ministra Irene Montero un compromiso bilateral de combate al racismo, la xenofobia y otras formas derivadas de discriminaci¨®n. Uno de los puntos centrales del acuerdo es precisamente que los pa¨ªses ¡°dediquen una atenci¨®n especial a la lucha contra el racismo en las actividades deportivas¡±. La ministra brasile?a remarc¨® que trabajar¨¢ con el Ministerio de Exteriores para evaluar los pr¨®ximos pasos que hay que tomar.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.