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El Bayern gana la Bundesliga y despide a su presidente Oliver Kahn
La crisis no impide a los b¨¢varos ganar su 11? t¨ªtulo seguido en Colonia (1-2), mientras el Dortmund desperdicia su ventaja de dos puntos (2-2) ante el Mainz
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El Borussia Dortmund rindi¨® la Bundesliga despu¨¦s de abrazarla en una de las jornadas m¨¢s dram¨¢ticas que se recuerdan en el desenlace del campeonato alem¨¢n. Solo ten¨ªa que vencer en su campo al Mainz, que ven¨ªa de perder cuatro partidos consecutivos con 13 goles en contra. El rival era un coladero. Un equipo que no compet¨ªa por nada, defendido por un portero imberbe, Finn Dahmen. Al Dortmund lo acompa?aban 80.000 fan¨¢ticos en el legendario Westfalenstadion, el estadio m¨¢s caliente al este del Rin, epicentro de una concentraci¨®n de fans en peregrinaje hacia la gran celebraci¨®n. Todo propiciaba un carnaval. Pero a los 15 minutos, el central Hanche-Olsen cabece¨® el 0-1 en el primer palo, tras un tiro de esquina. Fue el primer gol de Hanche-Olsen en dos a?os de carrera. El comienzo de la pesadilla en el Ruhr y el alir¨®n en el estadio del Colonia, escenario de la conquista del 11? t¨ªtulo consecutivo de liga del Bayern, ganador por 1-2, con un gol de Jamal Musiala en el minuto 89.
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Desde la temporada 2009-10 no se ganaba una Bundesliga con menos puntos. Apenas 71 sum¨® el Bayern en su campeonato m¨¢s ag¨®nico. Campe¨®n pero en crisis. Antes de la conclusi¨®n del encuentro, el club b¨¢varo filtr¨® la noticia: Oliver Kahn, el presidente, y Hasan Salihamidzic, el director deportivo, hab¨ªan sido destituidos. No sea que participaran de una fiesta que no merec¨ªan. Pasadas las 18:00 del s¨¢bado, Herbert Hainer, responsable de la rama social de la instituci¨®n deportiva m¨¢s rica de Alemania, confirm¨® el cambio en la c¨²spide de la administraci¨®n deportiva. Jan-Christian Dreesen, hasta ahora vicepresidente econ¨®mico, fue nombrado presidente en lugar de Kahn. Fue Dereesen quien entreg¨® el Meisterschale, el plato del campe¨®n, a los jugadores.
¡°El club me ha prohibido viajar al partido de Colonia y asistir a la celebraci¨®n del campeonato¡±, lament¨® Kahn en el tabloide Bild.
El terremoto institucional se adelant¨® as¨ª tres d¨ªas sobre la fecha prevista. El pr¨®ximo martes se espera la reuni¨®n del Consejo de Vigilancia que encabeza el honorable Uli Hoeness, estratega en la sombra de un club que el verano pasado estaba llamado a revolucionar el f¨²tbol europeo y ahora transita empantanado en b¨²squeda de un rumbo.
Markus S?der, ministro presidente de Baviera, lo proclam¨® hace un mes, con la exuberancia digna del pregonero de la Oktoberfest: ¡°El Dortmund es demasiado est¨²pido para ser campe¨®n de Alemania¡±.
La declaraci¨®n inflam¨® a los seguidores del club de la cuenca del Ruhr. Cerca de medio mill¨®n de aficionados se congregaron este s¨¢bado en Dortmund para acompa?ar al equipo en la ¨²ltima jornada de la Bundesliga. Llegaron con dos puntos de ventaja sobre el Bayern: 70 a 68. Acariciaban la venganza con la punta de los dedos. Solo necesitaban una victoria ante el macilento Mainz, mientras el Bayern parec¨ªa condenado a un partido est¨¦ril en Colonia. Todo a las 15:30 horas. La tarde tibia. Los tilos florecidos. Los chopos en eclosi¨®n. La fiesta de Dortmund era plena hasta que comenz¨® el partido y atropell¨® a la multitud con un martillazo de f¨²tbol-realidad. La ¨²ltima jornada de competici¨®n reparti¨® palos en todos los frentes.
La tensi¨®n paraliz¨® a los jugadores del Dortmund con la misma din¨¢mica que liber¨® a los del Mainz. Sin nada que perder, los visitantes se desplegaron en busca de aventuras. Dejaron espacios sin cubrir. Praderas vac¨ªas que los atribulados Can, Brandt, Guerreiro, Malen y Adeyeni, ansiosos por encaramarse a la c¨²spide de una haza?a que superaba sus aspiraciones, no supieron aprovechar sin m¨¢s jugadas que las que desembocaban en centros para el tanque Haller. El h¨¦roe Haller, tantas veces decisivo, se transform¨® en tap¨®n el d¨ªa clave. Los nervios de Haller nunca fueron tan manifiestos como en el penalti que desaprovech¨® en el minuto 18. Un regalo del VAR que pudo equilibrar el marcador. No fue as¨ª. Seis minutos m¨¢s tarde, Karim Onisiwo meti¨® el 2-0 ante la mirada l¨¢nguida de Hummels, a sus 34 a?os, r¨ªgido, lento, fantasmal.
El Union Berl¨ªn, a la Champions
El Dortmund remont¨® hasta el 2-2. En el ¨²ltimo minuto. Sin tiempo para otro demarraje. Sin Jude Bellingham, lesionado, con un Reus mermado, sin tanto f¨²tbol como empuje. Arrastrado por la multitud del Westfalenstadion, m¨¢s que por un juego brillante. Entre c¨¢nticos, para espantar el terror, mientras en Colonia el Bayern remataba su partido con un gol de Musiala, que entr¨® en el ¨²ltimo cuarto de hora para meter el 1-2 definitivo. Cuando en Baviera comenzaban a resignarse a un a?o en blanco, el primero en una d¨¦cada, la Meisterschale, el plato ba?ado en plata, s¨ªmbolo del campe¨®n, fue alzado al cielo de Renania otra vez, la und¨¦cima seguida, por el capit¨¢n Kimmich.
En otros ¨®rdenes de la clasificaci¨®n, descendieron el Hertha y el Schalke; clasificaron para Champions el Union Berl¨ªn y el Leipzig; para Liga Europa el Friburgo; y para Conference League el Leverkusen de Xabi Alonso.
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