Carlos Alcaraz, o el placer por el placer
El n¨²mero uno se divierte y despacha en el estreno de Par¨ªs al inerme Cobolli (6-0, 6-2 y 7-5, en 1h 57m), para citarse el mi¨¦rcoles con el estadounidense Taro Daniel
Con todo perdido, se revuelve Flavio Cobolli, sabedor de que apura los ¨²ltimos cartuchos y de que al fin y al cabo se agota su debut en un Grand Slam; solo 11 partidos en el circuito de la ATP, muy verde todav¨ªa, enfrentado de primeras al desproporcionado desaf¨ªo de intentar buscarle las cosquillas al n¨²mero uno, que juguetea con ¨¦l, desenfunda y resuelve un peque?o nudo en la recta final. Se dilata el cierre, pica el orgullo al italiano, pero Carlos Alcaraz, el cabeza de serie m¨¢s joven en la historia de Roland Garros desde que el sueco Bj?rn Borg encabezase la n¨®mina en la edici¨®n de 1976, con 19 a?os, pone el broche cuando el sol ya ha perdido fuerza y elimina la primera escala de la ruta deseada para estos d¨ªas: 6-0, 6-2 y 7-5, en 1h 57m. Se rasca la sien el de El Palmar, de blanco y cebreado verde, y responde a pie de pista a Mats Wilander, que conquist¨® tres veces el territorio y conoce bien la psicolog¨ªa del tenista. ¡°Nunca hab¨ªa visto a estos niveles un jugador que goce tanto como t¨² lo haces¡±, resume el n¨®rdico, sentir general: ?C¨®mo demonios se puede sonre¨ªr cuando tant¨ªsimos ojos est¨¢n encima de uno?
¡°Intento olvidarme de todo lo serio y disfrutar en la pista. Me encanta jugar al tenis y eso es lo m¨¢s importante. He o¨ªdo a Stefanos [Tsitsipas] decir que gracias a m¨ª ha empezado a disfrutar y pas¨¢rselo bien; es genial escuchar eso de otros jugadores; lo m¨¢s importante para m¨ª es sonre¨ªr en la pista. Juan Carlos [Ferrero, su preparador] siempre me recuerda antes de los partidos que disfrute, y me dice muchas veces que se lo pasa muy bien vi¨¦ndome jugar¡±; explica el chico, tenista hedon¨ªstico, citado el mi¨¦rcoles en la segunda estaci¨®n del torneo con el estadounidense Taro Daniel (6-0, 6-2 y 6-4 a Christopher O¡¯Connell); ¡°cuando salgo de la pista y hablo con mi equipo, siempre recordamos los buenos golpes y nos re¨ªmos de ello. Juego bien y relajado, trato de hacerlo d¨ªa a d¨ªa¡±.
Antes de saltar a la arena, por la ma?ana, Alcaraz cruza la sala en la que teclean los periodistas y observa con atenci¨®n el desempe?o de aquellos que estos d¨ªas vierten r¨ªos de tinta sobre ¨¦l, todav¨ªa sudoroso, con una toalla alrededor del cuello y que intercambia curioso algunas impresiones con Ferrero durante el trayecto. Acaba de completar el calentamiento, enfila el vestuario ¡ªpor el trazado alternativo, para evitar las montoneras que se forman en la calle a su paso y al del expresidente franc¨¦s Fran?ois Hollande, tambi¨¦n asistente¡ª y apura la cuenta atr¨¢s hacia la comilona. Esta tiene lugar en la pista Suzanne Lenglen, porque este lunes se le ha reservado la franja vespertina de la Chatrier a Novak Djokovic y la jerarqu¨ªa es la jerarqu¨ªa; viene Alcaraz en forma de torbellino, queda claro, pero el expediente del serbio revela 22 grandes. Pero de momento, un par de galaxias entre uno y otro.
Aun as¨ª, la atm¨®sfera que se vive en uno y otro marco difiere sensiblemente. Ejerce el espa?ol en un ambiente l¨²dico y con esp¨ªritu recreativo, mientras que el balc¨¢nico regala pocas sonrisas y s¨ª algunos gestos torcidos. Victoria funcionarial de Nole y mucho divertimento en la segunda pista del complejo, donde las dimensiones permiten saborear los quilates del tenis de Alcaraz desde una perspectiva privilegiada. La cercan¨ªa de los muretes a la arcilla acent¨²a la explosividad del murciano en la carrera y el golpeo, la definici¨®n de sus cu¨¢driceps y el sufrimiento del cordaje cada vez que suelta un raquetazo de los suyos y desborda a Cobolli (159? del mundo) como si fuera pr¨¢cticamente un j¨²nior. Nada de eso. Solo un a?o de diferencia entre ambos, pero el primero juega a una cosa y el segundo varias marchas por debajo.
Sentido l¨²dico
As¨ª que cuando ara?a un juego, avanzado ya el segundo parcial, alza el pu?o como aquel que ha hollado la cima, feliz de obtener algo de sosiego y de frenar por fin la sangr¨ªa. Boquea, le falta aire, hincha los pectorales. Motor al l¨ªmite. Un suplicio. Enfrente, Alcaraz pelotea contundente a la vez que gr¨¢cil, mezcla de Tyson y Ali, pu?os de acero y guanteo virtuoso en funci¨®n de lo que le apetezca. S¨ª, est¨¢ divirti¨¦ndose; esta vez no compite, sino que juega, en el m¨¢s sentido estricto de la palabra. Hoy la historia va de disfrutar, y en ese terreno parte con varios cuerpos de ventaja respecto a la inmensa mayor¨ªa, porque todav¨ªa conserva el sentido l¨²dico y no se ci?e a la fr¨ªa exigencia del profesionalismo. Para ¨¦l, el tenis a¨²n esconde el componente de pas¨¢rselo bien, aunque la realidad (su realidad) le conduce poco a poco hacia ese rinc¨®n menos amable en el que todo van a ser cifras, registros y m¨¦ritos. Juicio. El precio del talento.
?? @carlosalcaraz goes around the net for today's Shot of the Day by OPPO ?@oppo #InspirationAhead #RolandGarros pic.twitter.com/EkgA91gQA4
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 29, 2023
Hay mucho trasiego en la grada, la gente ¡ªlleno, unos 10.000 espectadores¡ª se revuelve cada vez que el n¨²mero uno produce alg¨²n detalle de orfebrer¨ªa y ¨¦l, peque?o pecado de joven narciso, se ensimisma mirando el videomarcador cuando desmonta al bueno de Cobolli con una contradejada fabulosa. Busca el aplauso, se gusta. Mira hacia su banquillo, encuentra la aprobaci¨®n y sonr¨ªe. ¡°?Cag-los! ?Cag-los! ?Cag-los!¡±, le dedica el p¨²blico con la r mordida. Alcaraz, el nombre propio de esta edici¨®n; Alcaraz, el chico que hasta hace poco disputaba la fase previa o compet¨ªa en la pista 17, y que ahora marca el ritmo en una temporada que puede establecer un punto de giro definitivo en la historia del tenis, o tal vez no; Alcaraz, el rey hedon¨ªstico que va decididamente a por todas sin rehuir la presi¨®n ni echar balones fuera. Para abrir boca, diligencia y paso firme. Determinaci¨®n y exhibici¨®n de fuerza. Solo as¨ª se construyen las grandes historias. En Par¨ªs, suspiros por el nuevo chico maravilla.
¡°ME HE SENTIDO INVENCIBLE¡±
En su intervención en la sala de conferencias, Alcaraz destacó su rendimiento en el primer parcial, arrollador, y su capacidad para enderezar un desenlace que se torció ligeramente. “Al principio me sentía invencible”, describió, “jugando limpio y agresivo, con grandes tiros; al final he cometido algún error [dispuso de un 5-3 y 0-40], pero estoy contento por cómo le he dado la vuelta sin venirme abajo”.
El murciano fue preguntado por los últimos acontecimientos políticos y expresó: “Como español, estoy al tanto. Es la primera vez que puedo votar, pero en realidad lo miro de reojo. Estoy en un Grand Slam y no me puedo despistar, debo estar concentrado en el tenis”.
Su triunfo encabezó una jornada en la que Aliona Bolsova se reencontró con la victoria en París cuatro años después. La catalana, octavofinalista en 2019, se impuso por 6-2 y 6-1 a Kristina Kucova y afrontará a Anna Karolina Schmiedlova. Siguieron la misma senda el malagueño Alejandro Davidovich (6-1, 4-6, 6-3 y 6-3 a Arthur Fils) y el castellonense Roberto Bautista (7-6(4), 6-1 y 6-1 a Yibing Wu).
Se despidieron de la competición Albert Ramos (7-6(5), 6-4, 6-7(2), 1-6 y 6-4 favorable a Stanislas Wawrinka) y Bernabé Zapata (1-6, 6-7(7), 6-2, 6-0 y 6-4 con Diego Schwartzman).
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