Ferrero, el druida parisino de Alcaraz: ¡°Es bueno tener miedo esc¨¦nico¡±

Juan Carlos Ferrero mira al horizonte, reflexiona y rebobina. Su pensamiento viaja hacia atr¨¢s, en concreto hacia ese 9 de junio de 2003 en el que sabore¨® por primera y ¨²nica vez las mieles de un Grand Slam. Sucedi¨® precisamente en Par¨ªs, hace 20 a?os y cuando ten¨ªa 23; es decir, con toda una carrera por delante y mientras bailaba con los Lleyton Hewitt, Marat Saffin, a¨²n Andre Agassi y el emergente Roger Federer. ¡°Buf, es muy dif¨ªcil saber qu¨¦ le recomendar¨ªa el Juan Carlos actual al de entonces¡­ Pero seguro que muchas de las cosas que hice en ese momento las cambiar¨ªa; la final de 2002, por ejemplo, igual no la hubiera perdido porque quiz¨¢ la hubiera jugado de otra forma. ?Claro que el Juan Carlos de ahora le dar¨ªa muy buenos consejos al de entonces! Pero ya no podemos hacer nada¡­¡±, bromea el preparador, que a sus 43 a?os cuida con mimo la piedra preciosa que tiene entre las manos. Esto es, Carlos Alcaraz, que este lunes (hacia las 17.00, Eurosport) emprender¨¢ el asalto a Roland frente al italiano Flavio Cobolli, el 159? del mundo.

Ferrero, como el de El Palmar, conoce muy bien la sensaci¨®n de una explosi¨®n prematura y radical. En su caso, la Copa Davis de 2000, aquella del Sant Jordi y el triunfo contra Hewitt. El germen de El Mosquito. El valenciano ten¨ªa 20 a?os, los mismos que hoy Alcaraz, y a¨²n no hab¨ªa conquistado su primer grande ni hab¨ªa alcanzado la cima de la ATP. Consigui¨® ambas cosas en 2003, y no pod¨ªa pisar la calle y se sent¨ªa agobiado. ¡°Y eso que el tema de las redes sociales todav¨ªa no exist¨ªa y la visibilidad por ser el n¨²mero uno era menor; se pod¨ªa llevar de una manera un poco m¨¢s desahogada que ahora. Hoy se monta m¨¢s circo alrededor del personaje¡±, matiza, enfatizando a la vez que el rey actual del circuito cuenta con un s¨®lido cord¨®n de seguridad: ¡°Todo el equipo tenemos mucha experiencia, y en ese sentido Carlos tiene ventaja; hemos tratado de imponerlo para que est¨¦ ordenado y vaya en buena l¨ªnea, y eso le ayuda mucho¡±.

De alguna manera, el trazado de Ferrero guarda varios paralelismos con el que ahora protagoniza Alcaraz, aunque en el caso del murciano el estruendo todav¨ªa es m¨¢s sonoro y el impacto m¨¢s poderoso que el suyo. El entrenador tuvo que retirarse a los 32 a?os, en 2012, presa de las lesiones, y se vio obligado a aprender a procesar sobre la marcha tanto el precio de la fama como la velocidad a la que transcurre su deporte. En todo caso, logr¨® el objetivo de capturar un major, ideal de todo jugador. Lo hizo en Par¨ªs, en el torneo que visit¨® por primera vez con 14 a?os ¨Cacompa?ado por su padre¨C y en una edici¨®n en la que m¨¢s all¨¢ de la exigencia a la que le someti¨® el chileno Fernando Gonz¨¢lez en los cuartos de final, supo abrirse paso hacia el t¨ªtulo con autoridad. En su banquillo estaba Antonio Mart¨ªnez Cascales, mentor y ahora colaborador en el crecimiento del propio Alcaraz.

Entonces, Ferrero trataba de franquear el muro mental que le detuvo dos veces en las semifinales de 2000 y 2001, y una tercera en la final de 2002, frente al catal¨¢n Albert Costa. En esta ocasi¨®n, sin embargo, no fall¨®. 6-1, 6-3 y 6-2 (en 2h 09m) al neerland¨¦s Martin Verkerk, el 46?, otro de esos jugadores que m¨¢s pronto que tarde acaba siendo devorado por las lesiones. ¡°Recuerdo que le hab¨ªa ganado a Coria y a Moy¨¤, y estaba un poco nervioso¡±, relata en la reconstrucci¨®n ante los periodistas, apoyado sobre dos brazos fornidos, ¡°pero de alg¨²n modo tambi¨¦n es bueno tener miedo esc¨¦nico. Tambi¨¦n es bueno estar alerta. Me sent¨ªa al cien por cien f¨ªsicamente y por fin mostr¨¦ el nivel que necesitaba para ganar¡±.

Vacile y voz propia

Ferrero cuenta que Alcaraz solo ha visto ¡°alg¨²n ratito¡± de aquel episodio, porque a los j¨®venes de ahora les cuesta mantener la atenci¨®n, y el que el n¨²mero uno actual suele vacilarle. ¡°?No te iba la bola! ?Le pegabas flojo!¡±, suele afearle el disc¨ªpulo, que por primera vez lidia con la sensaci¨®n de ser el gran favorito en un escenario sagrado. ¡°Intentaremos seguir nuestra propia voz y ser nosotros mismos. Creo que estamos preparados¡±, recalca el t¨¦cnico, que destaca la madurez progresiva de su jugador y que asegura que el triunfo del curso pasado en el US Open le ha permitido crecer m¨¢s r¨¢pido que al resto de los integrantes de la ¨²ltima generaci¨®n.

Este domingo, el grande franc¨¦s despeg¨® con la victoria de Roberto Carball¨¦s (7-6(5), 6-3 y 6-2 a Emiliano Nava) y las despedidas de Pedro Martinez (6-4, 2-6, 0-6, 7-5 y 6-3 con Tallon Griekspooriekspoor) y Nuria P¨¢rrizas (4-6, 6-2 y 6-4 ante Storm Hunter). Sin embargo, todo el mundo espera con expectaci¨®n el estreno de Alcaraz, se?alado por el mism¨ªsimo Novak Djokovic ¨Ccitado hacia las 13.00 con Alexander Kovacevic¨C como ¡°candidato n¨²mero uno¡± al triunfo final. ¡°El que mejor ha jugado esta temporada en tierra ha sido Carlos¡±, se pronuncia Ferrero. ¡°Pero, como le digo a ¨¦l, esto debe demostrarlo en cada torneo y cada d¨ªa; esto se genera de forma continuada, porque ya vimos en Roma que puedes perder contra cualquiera. Si todo est¨¢ en su sitio, le veo como uno de los candidatos. El descanso ha podido venirle bien para resetear a nivel mental¡±, remarca el entrenador.

Tras el aldabonazo en Nueva York, Ferrero apunt¨® que el chico estaba a un 60% de su potencial real. Preguntado por este peri¨®dico por el crecimiento de entonces aqu¨ª, antepone la sensaci¨®n a cualquier n¨²mero y al hecho de que, por encima de todo, Alcaraz es hoy por hoy un adelantado a su edad. ¡°No s¨¦ decir si ha mejorado un cinco o un diez, pero es m¨¢s jugador este a?o y el hecho de haber vivido lo de despu¨¦s [varias lesiones] creo que le ha hecho madurar m¨¢s todav¨ªa de lo que lo hubiera hecho en circunstancias normales. Le ha hecho pensar que no todo es superbonito y que pueden pasarle cosas malas, y eso le ha hecho mejor jugador¡±, remata Ferrero, quien de emociones fuertes y ascensiones mete¨®ricas, algo sabe.

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