Carlos Alcaraz: todos aman al nuevo n¨²mero uno
En tiempo r¨¦cord, el tenista murciano se ha convertido en una estrella global. A sus 20 a?os, ha provocado un aut¨¦ntico terremoto que trasciende el mundo del tenis
¡°Ah¨ª est¨¢, prep¨¢rese. Llega la estampida¡¡±. Un guardia de seguridad de la Caja M¨¢gica de Madrid advierte conforme se adivina la silueta de Carlos Alcaraz a lo lejos y va agrand¨¢ndose a medida que el tenista se aproxima por el t¨²nel. Acaba de finalizar el entrenamiento y, un d¨ªa m¨¢s, la secuencia se repite: la marabunta se despliega, arrolla, engulle. Y, finalmente, absorbe al deportista. Carreras y empujones varios en busca de un hueco en la primera fila. Las chapas de la estructura met¨¢lica sobre la que se asienta el grader¨ªo generan un sonido met¨¢lico que deriva en griter¨ªo enfervorizado y golpes de flash cuando el chico, de 20 a?os reci¨¦n cumplidos, Carlitos, pese a la barba de tres d¨ªas y el corpach¨®n esculpido que asoman, llega al vallado y durante 10 minutos trata de atender el m¨¢ximo n¨²mero de peticiones.
¡°Esto est¨¢ siendo una verdadera locura. Lo del a?o pasado ya fue algo fuera de lo normal, pero la fiebre ha subido todav¨ªa m¨¢s. Se lo merece, debe disfrutarlo, pero siempre con cuidado; es muy joven y una situaci¨®n de este tipo se te puede ir de las manos¡±, comenta a escasos metros de la escena el fisioterapeuta Juanjo Moreno, el hombre que vela por salvaguardar el f¨ªsico del campe¨®n; campe¨®n porque, otra vez, Alcaraz ha conquistado el Masters de Madrid de manera consecutiva ¡ªlogro conseguido hasta ahora solo por un tal Rafael Nadal¡ª y contin¨²a deslumbrando aqu¨ª y all¨¢, lo mismo en el cemento de Indian Wells que en la arena de Buenos Aires o Barcelona. Como una gigantesca ola que casi todo lo cubre, el murciano ¡ª¡±el mismo chaval de siempre¡±, dijo a este peri¨®dico en Nueva York tras ganar el ¨²ltimo US Open¡ª ha acelerado el proceso que se intu¨ªa que pod¨ªa tener lugar. Ha hecho saltar todo por los aires. De alguna forma, ¨¦l y su mete¨®rica ascensi¨®n parecen no entender de tiempos ni de linealidad, de las fases l¨®gicas de la escalada. Es el aqu¨ª y el ahora. El ya mismo en este mundo global, tecnol¨®gico y viral. No titubea en la respuesta, sin medias tintas: ¡°Quiero ser uno de los mejores de la historia¡±, asegur¨® en marzo en Miami en un encuentro con periodistas.
De momento, Alcaraz sigue abri¨¦ndose paso deportiva y medi¨¢ticamente a dentelladas, como en su d¨ªa lo hizo el sueco Bj?rn Borg. Ya posee un Grand Slam ¡ªel US Open del a?o pasado¡ª, ocupa la cima de su deporte y sigue recopilando trofeos y r¨¦cords de precocidad a una velocidad estratosf¨¦rica. No corre, vuela; no compite, sencillamente gana. En su despacho, el director del torneo madrile?o, Feliciano L¨®pez, que compagina el cargo con los ¨²ltimos d¨ªas de su carrera, da fe de todo esto. Tras 26 a?os en la ¨¦lite, sabe bien de lo que habla. ¡°Ha desatado una locura. ?l es la novedad, y la gente quiere cosas nuevas. La vida es as¨ª¡ La gente se cansa de todo; no digo que lo hayan hecho de Rafa, ni mucho menos, pero como Carlitos es una cosa extraordinaria y encima es nueva, pues la gente est¨¢ entusiasmada con ¨¦l¡±, introduce. ¡°Pero comparar a ambos es injusto; para empezar, porque el mundo ha cambiado mucho en pocos a?os. Creo que Carlitos es muy bueno para un determinado p¨²blico, porque va a atraer a mucha gente joven a nuestro deporte y eso siempre hace falta, pero son mundos completamente distintos¡±, prosigue el toledano, consciente de que el aterrizaje de esta ¨²ltima sensaci¨®n se produce en el contexto de un nuevo escenario. De lo anal¨®gico a lo digital, pr¨¢cticamente.
Alcaraz es tenis, s¨ª, pero al mismo tiempo Alcaraz es Instagram, TikTok, Twitch y otras tantas redes sociales de exposici¨®n e interacci¨®n que lo conectan con esas nuevas audiencias que se rigen por unos c¨®digos tan particulares; esto es, todo inmediato, breve e intenso, a poder ser. La adrenalina del momento. Pura carne de YouTube o Twitter, tambi¨¦n. As¨ª lo subraya Jon Segovia, profesor de Liderazgo y Gesti¨®n del Cambio en la Deusto Business School. ¡°Llega muy bien a los j¨®venes porque pertenece a una generaci¨®n distinta, la de los centennials [nacidos a partir de 1996; ¨¦l es del 5 de mayo de 2003]. Son nativos digitales y tienen unos patrones de comportamiento muy espec¨ªficos que a personas de otra generaci¨®n tal vez puedan chocarnos. Son chicos y chicas de objetivos a corto plazo y m¨¢s independientes; en ese sentido, estamos ante una nueva camada de deportistas, y parece que Alcaraz va a ser uno de los claros referentes¡±, apunta.
El tenista camina por las entra?as de la Caja M¨¢gica envuelto en un ch¨¢ndal holgado de Air Jordan. Charla con un empleado del torneo sobre una de sus debilidades, las sneakers (zapatillas deportivas). A principios de marzo visit¨® la sede central de Nike, en Oreg¨®n, y all¨ª recibi¨® el trato propio de una estrella, adem¨¢s de un modelo personalizado con el lema de su abuelo, por el que se rige dentro de las pistas: ¡°Cabeza, coraz¨®n y cojones¡±. La multinacional estadounidense le ech¨® el lazo cuando ten¨ªa 16 a?os y ahora presume de juventud y talento, del mismo modo que lo hacen el resto de los patrocinadores que han querido asociarse con ¨¦l; desde BMW (coches) hasta Isdin (cosm¨¦tica), pasando por Rolex (relojes), Babolat (raquetas), El Pozo (alimentaci¨®n) o Turismo de Murcia. En varias ciudades se han descolgado enormes lonas en las que aparece posando en ropa interior y ha protagonizado la ¨²ltima campa?a de Calvin Klein. Infinidad de marcas tientan al gran fil¨®n.
¡°Te guste o no el tenis, atrae¡±, afirma Santiago ?lvarez de Mon, docente en el IESE Business School (Universidad de Navarra). ¡°Es un im¨¢n para los j¨®venes y las marcas porque, adem¨¢s de tener un potencial descomunal, irradia alegr¨ªa y optimismo, rebosa salud y es campechano. Tiene unas capacidades extraordinarias, pero tambi¨¦n propone trabajo y sacrificio. No me extra?a en absoluto que se lo rifen, porque proyecta una serie de valores muy necesarios para las nuevas generaciones. Yo, cuando veo que mi hijo est¨¢ siguiendo uno de sus partidos, percibo que est¨¢ ante algo sano¡±, a?ade.
Recientemente, la multinacional espa?ola Personality Media, especializada en el an¨¢lisis de personajes p¨²blicos, difundi¨® un estudio que se?ala que Alcaraz ha duplicado su popularidad en los dos ¨²ltimos a?os; en concreto, ha pasado de ser conocido por un 29% del pa¨ªs a finales de 2021 al 72% de la actualidad. Ning¨²n deportista nacional ha multiplicado su fama de forma similar. ¡°Hay una necesidad de nuevos ¨ªdolos, porque los previos se nos apagan. Y en su caso, las marcas y los medios huelen sangre fresca¡±, indica el director general de la compa?¨ªa, Santiago Mollinedo. ¡°Construir el perfil de un deportista de ¨¦xito no es f¨¢cil, pero en el caso del tenis, la naturaleza individual de ese deporte ayuda¡±, a?ade. El informe detalla que la muestra ¡ªefectuada entre mayores de 16 a?os y que mide hasta 18 atributos de imagen y publicitarios¡ª percibe al tenista como ¡°un modelo a seguir, saludable y profesional¡±, que transmite a su vez ¡°simpat¨ªa y liderazgo¡±.
Interviene el consultor Juan Mateo, presidente de Story Training. ¡°El gran referente, Nadal, ha creado una escuela de comportamiento. Se trata de generar h¨¦roes que transmitan una serie de valores porque son muy ¨²tiles socialmente. Y, claro, si Rafa act¨²a as¨ª, hay un efecto de imitaci¨®n; las nuevas generaciones absorben e imitan. Todo esto est¨¢ relacionado con la formaci¨®n. Si generas una buena escuela, se produce gente valiosa. Es el concepto americano. Ellos tienen una industria poderosa que genera talento en centros de excelencia, y se trata de eso; en Espa?a est¨¢ sucediendo lo mismo con el tenis; las academias se han convertido en una factor¨ªa de talento, no es casualidad¡±.
En Instagram, por ejemplo, Alcaraz arrastra a una masa cibern¨¦tica de 2,3 millones de seguidores, muy lejos a¨²n de los 18,4 que atesora Rafa Nadal, el tenista m¨¢s seguido en esta red social, por delante de Novak Djokovic, Nick Kyrgios, Naomi Osaka o Emma Raducanu. El sexto es Alcaraz. En el mundo real, las gradas se copan cada vez que pelotea, juegue donde juegue. ¡°Un d¨ªa le llev¨¦ del hotel a la Caja M¨¢gica, y me pareci¨® un buen chico. Eso s¨ª, durante el trayecto no habl¨® nada; iba todo el rato mirando el m¨®vil, sin levantar cabeza¡ Pero es normal, tiene la edad que tiene¡±, cuenta uno de los conductores del torneo de Madrid. Su tenis seduce y embauca al aficionado, y su imagen atrapa al nuevo consumidor. Por las instalaciones del barrio de San Ferm¨ªn se dejaron ver futbolistas, artistas, pol¨ªticos y celebridades de toda ¨ªndole para verle en vivo; desde el futbolista del Real Madrid Vinicius Jr. hasta Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar; tambi¨¦n asistieron el cineasta Pedro Almod¨®var, acompa?ado de la cantante Nathy Peluso, o el presentador David Broncano.
¡°Es una aut¨¦ntica pasada. A m¨ª me recuerda a Ronaldinho, inventa e inventa todo el rato. Cada d¨ªa se saca algo de la chistera¡±, describe entusiasmado el actor Ricardo G¨®mez, quien ha acudido a la Caja M¨¢gica acompa?ado por el catal¨¢n ?lex Monner, quien a?ade: ¡°S¨ª, total. ?l tiene ese estilo y Rafa [Nadal] se parece m¨¢s bien a Cristiano Ronaldo, todo el rato ah¨ª, sin parar, pim-pam, pim-pam, como una m¨¢quina que te va triturando¡±. Despu¨¦s de resolver su encuentro de la primera ronda, tambi¨¦n expresa su admiraci¨®n por el murciano el tenista Roberto Carball¨¦s, de 30 a?os: ¡°Es muy atractivo de ver. Yo, que no soy de ver mucho tenis cuando estoy fuera de la competici¨®n, si juega ¨¦l, me animo¡±. Y a?aden elogios el dan¨¦s Holger Rune y el norteamericano Frances Tiafoe. ¡°Carlos es ese tipo de jugador que compite hasta el final, divertido para el aficionado¡±, aporta el n¨®rdico. ¡°Lo que est¨¢ haciendo es una locura¡±, sintetiza el segundo.
El impacto de Alcaraz trasciende fronteras y emerge como un fen¨®meno mundial. La prensa internacional sigue sus pasos de cerca, incr¨¦dula ante el nacimiento de otra gran figura de cu?o espa?ol, despu¨¦s de que el mallorqu¨ªn Nadal se haya elevado como uno de los t¨®tems hist¨®ricos de la raqueta. El reportero Christopher Clarey ha cubierto m¨¢s de 100 grandes torneos y a finales de 2021 se acerc¨® a Villena (Alicante), donde se ejercita a diario el chico, para analizarlo en profundidad. ¡°Los periodistas de tenis ven muchos partidos, pero, si son buenos, tambi¨¦n deben ver los entrenamientos pese a que no sea la parte m¨¢s emocionante de nuestra profesi¨®n¡±, contesta. ¡°Quer¨ªa observar su m¨¦todo para un reportaje en profundidad de The New York Times, as¨ª que me sent¨¦ para cumplir con mi deber y, de repente, me encontr¨¦ de vacaciones. Era calidad por encima de cantidad: intensa, por supuesto, pero llena de pasi¨®n por el oficio. Carlos utiliz¨® todo el lienzo con su precoz mezcla de potencia y toque; ten¨ªa todo el arsenal, y se entregaba en cuerpo y alma a la tarea. Su entusiasmo es contagioso, y el hecho de que a estas alturas todav¨ªa le parezca un juego forma parte de su gran atractivo; sonr¨ªe cuando otros parecen sufrir, juega con desenfreno cuando otros parecen calcular demasiado¡±, recuerda Clarey.
Igual de asombrado se muestra el ingl¨¦s Tumaini Carayol, especialista del diario The Guardian. ¡°Como es natural, el tenis ha estado buscando al pr¨®ximo campe¨®n que suceda a los tres gigantes [Nadal, Federer y Djokovic] y en los ¨²ltimos a?os han surgido numerosos jugadores talentosos. Sin embargo, ninguno ha generado tanta expectaci¨®n como Alcaraz¡±, asegura; ¡°en parte se debe a su precocidad, pero su impacto ser¨ªa mucho menor si no fuera por su forma de enfocar el deporte; llama la atenci¨®n sin ninguna pol¨¦mica ni excentricidad. Su estilo solo puede describirse como tenis total: arrasa con la pelota, tiene una gran variedad de golpes, dibuja las dejadas y posee el mejor f¨ªsico de su generaci¨®n¡±.
En otro instante, Alcaraz concluye su conversaci¨®n con los periodistas y acto seguido extrae su m¨®vil del bolsillo para grabar un mensaje. Dos d¨ªas despu¨¦s, se cuelga una c¨¢mara al cuello y registra desde una ¨®ptica subjetiva el momento en el que firma aut¨®grafos y se hace selfis con los seguidores. ¡°Lo del a?o pasado ya fue espectacular, pero lo de este ha sido brutal¡±, define un responsable de la organizaci¨®n del torneo de Madrid; ¡°todo ha sido Carlos, Carlos y m¨¢s Carlos. Hemos vendido pr¨¢cticamente todas las entradas para sus partidos, los n¨²meros han sido una barbaridad¡±. Coinciden desde la organizaci¨®n del God¨®, por donde el tenista desfil¨® la semana previa y donde tambi¨¦n revalid¨® el t¨ªtulo logrado el a?o pasado. ¡°Esta edici¨®n hemos tenido un r¨¦cord de venta de entradas y de asistencia de p¨²blico. Y en t¨¦rminos de audiencia, Alcaraz ha logrado ¨ªndices similares a los de Nadal; esto no hab¨ªa pasado nunca. Sent¨ªamos cierta preocupaci¨®n, pero ahora respiramos m¨¢s tranquilos. Con ¨¦l, el recorrido parece asegurado. Es una bendici¨®n. Cuando anunciamos que viene alg¨²n top 10, normalmente ingresamos ese d¨ªa unos 10.000 euros por la venta de entradas; esta vez, cuando confirmamos a Carlos, recaudamos 26.000¡å, explican desde el torneo de Barcelona, que este a?o tuvo que preparar un dispositivo de seguridad especial ante la exagerada aproximaci¨®n al murciano.
A su lado, perenne, est¨¢ siempre su agente, Albert Molina. El representante de la multinacional IMG controla todos y cada uno de los pasos del muchacho, quien solo por sus ¨¦xitos deportivos ya ha ingresado m¨¢s de 14 millones de euros y a cuyo alrededor se ha armado una estructura muy similar a la de Nadal. ¡°Carlos tiene 20 a?os y a todo el mundo encima. ?l intenta transmitir tranquilidad, pero no debemos olvidar su edad y que la presi¨®n est¨¢ constantemente ah¨ª; tenemos que protegerle bien, o de lo contrario¡¡±. Atr¨¢s quedan aquellos tiempos en los que Alcaraz pod¨ªa desenvolverse desde un c¨®modo anonimato. Hace tres a?os, en un encuentro con EL PA?S en Villena (Alicante), el deportista no tuvo reparos en meterse en una piscina en pleno oto?o para una sesi¨®n de fotos; algo impensable hoy d¨ªa. Entonces dec¨ªa no sentirse un elegido, pero los acontecimientos le desmienten. ¡°Mantengo mi respuesta. Nadie te regala nada, me lo he ganado a base de trabajo¡±, conced¨ªa a este peri¨®dico durante una entrevista en Nueva York en septiembre de 2022, cuando conquist¨® el US Open y engarz¨® por primera vez el n¨²mero uno de la ATP.
¡°La sombra de Nadal es muy alargada. Estaban ah¨ª Santana o Arantxa y todos los que fueron llegando despu¨¦s, pero Rafa fue el gran bum. Con ¨¦l empezamos a cre¨¦rnoslo, y ahora sucede lo mismo con Alcaraz. ?Por qu¨¦ no puede ¨¦l llegar a ser tan bueno? Ahora bien, la comparaci¨®n siempre es peligrosa; Nadal es una bestia. ?nico. A Alcaraz le est¨¢ yendo todo muy bien, pero todav¨ªa no le hemos visto en unas circunstancias verdaderamente negativas, que seguro que llegar¨¢n. Su c¨ªrcu?lo tendr¨¢ que controlar muy bien su ego¡±, prolonga Segovia. ¡°Aunque se puedan establecer paralelismos, ¨¦l tiene que ser ¨¦l. Eso va a ser fundamental¡±, previene ?lvarez de Mon. ¡°Take it easy [con calma], hermano¡ Compartir es vivir¡±, le reclamaba el griego Stefanos Tsitsipas tras ser apabullado en la final del God¨®.
Y concluye Clarey: ¡°Alcaraz es en parte gimnasta, en parte tenista. Tiene la elasticidad de Djokovic y la habilidad de Federer para la floritura final. Puede hacer que el golpe endiablado parezca f¨¢cil y que el golpe f¨¢cil parezca espectacular. En la pista, en cualquier pista, no puedes apartar los ojos de ¨¦l. Mientras los Tres Grandes se oscurecen, uno a uno, el sol sigue brillando en el tenis masculino¡±.
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