Samu Chukwueze: ¡°Jam¨¢s escucho lo que me gritan desde la grada, hay que concentrarse en el partido¡±
El extremo del Villarreal, probablemente el jugador m¨¢s desequilibrante de la segunda mitad de la Liga, reflexiona sobre el arte del regate, la relaci¨®n con el p¨²blico y con los rivales
Puede que Samuel Chukwueze (Ikwuano, Nigeria, 24 a?os) sea el futbolista m¨¢s desequilibrante de la segunda mitad de la Liga. Extremo puro, rinde culto al viejo oficio del regateador. Gracias a sus acciones, el Villarreal asegura el quinto puesto en la clasificaci¨®n de un campeonato se?alado por un esc¨¢ndalo que recuerda que en los estadios espa?oles anida el racismo. Nadie lo sabe mejor que este joven so?ador y distra¨ªdo que dice que no se pronuncia sobre el caso Vinicius. Prefiere enfrentar las miserias humanas en silencio y con la pelota en el pie.
Pregunta. Siempre se dijo que los extremos est¨¢n locos. ?Les gusta la proximidad del p¨²blico, como a los actores?
Respuesta. Depende de si vas ganando o perdiendo. Si ganas, al p¨²blico todo le parece fant¨¢stico. Si vas perdiendo, ya puedes regatear y jugar bien que da igual. Sientes la decepci¨®n tan cerca¡
P. ?Escucha lo que le gritan?
R. Jam¨¢s. Tienes que concentrarte en el partido. Yo nunca miro la grada. Yo a la gente no la puedo ni mirar. Los que te jalean hoy ser¨¢n los mismos que ma?ana te odien y dir¨¢n que juegas una mierda. As¨ª son las cosas. No puedes escuchar al p¨²blico para meterte en el partido. Si las cosas te salen bien, perfecto, si no, te motivas a ti mismo. Si no crees en ti mismo tampoco puedes ayudar a tu equipo.
Jam¨¢s escucho lo que gritan. Tienes que concentrarte en el partido. Yo nunca miro la grada. Yo a la gente no la puedo ni mirar
P. ?Prefiere la banda o el centro donde se aproxima m¨¢s al gol?
R. En la banda me suelo encontrar m¨¢s c¨®modo porque ah¨ª es donde puedo mostrar mi habilidad, mi talento, mi potencial para driblar y correr al espacio. En el medio puedes marcar m¨¢s goles, y en la banda es donde tienes que crear espacios y oportunidades para que los dem¨¢s hagan los goles. Los extremos nos fabricamos los espacios por nuestra cuenta.
P. ?Le gusta sentir que usted no es solo alguien que va y empuja la pelota a la red?
R. Me gusta sentir que yo puedo generar ocasiones por m¨ª mismo. No me tengo que esconder. Es algo que s¨¦ que puedo hacer. Si driblo un jugador los espacios se abren, si driblo dos la ocasi¨®n de gol es clara. Hay mucha gente que puede pasar la pelota. Pero si tienes un jugador que puede romper el nudo de una defensa con un regate, eso es decisivo.
P. ?Los extremos se extinguen como los leones de ?frica o es que los laterales y las defensas est¨¢n cada d¨ªa mejor preparados?
R. Romper defensas es cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil. Debes aprender a jugar con los rivales y con tus compa?eros. Si empieza el partido y ves que tu marcador te encima, ataca el espacio, corre a su espalda sin el bal¨®n. Es muy probable que despu¨¦s de dos o tres desmarques ¨¦l se sienta inseguro y ya no se te pegue tanto porque tema tu diagonal y decida esperarte. Cuando eso sucede ya ganas espacio para recibir el bal¨®n al pie, girarte y encararlo. Si el defensa busca el contacto antes de que t¨² recibas, corre al espacio; si decide esperarte, enc¨¢ralo y m¨¢talo. Es un juego. As¨ª se generan espacios: consiguiendo que el defensa no sepa qu¨¦ har¨¢s, si vas o te vuelves. Y entonces, ?pam!
Si el defensa busca el contacto antes de que t¨² recibas, corre al espacio; si decide esperarte, enc¨¢ralo y ¡®m¨¢talo¡¯. Es un juego. As¨ª se generan espacios
P. Dice que aprendi¨® de Arjen Robben. ?Qu¨¦ aprendi¨®?
R. Que por m¨¢s que todos los defensas supieran lo que iba a hacer, siempre que recib¨ªa la pelota se iba hacia adentro. Enganchaba hacia su izquierda y disparaba. Era fant¨¢stico. ?Tan r¨¢pido! Los defensas pensaban: ¡®Ya s¨¦ lo que hace pero tal vez hoy no lo haga¡¯. ?Y ¨¦l lo hac¨ªa otra vez! Los defensas tienen demasiada sangre en las venas, sienten la necesidad de moverse, y eso los lleva al enga?o.
P. ?Y si en lugar de entrarle los defensas retroceden?
R. Cuando los defensas retroceden yo uso la pelota para ir a buscarlos. ?Hasta d¨®nde van a retroceder? ?Hasta su porter¨ªa?
P. ?Potencia? ?Sensibilidad para conducir el bal¨®n? ?Ojo para ver los apoyos del rival y atacarlo cuando est¨¢ desequilibrado¡? ?Qu¨¦ tiene que tener un driblador para ganar los duelos a defensas cada vez m¨¢s fuertes?
R. Depende de ti: si los quieres hacer fuertes, ser¨¢n fuertes. T¨² tienes que centrarte en tus habilidades. Da igual que los laterales sean r¨¢pidos, altos o gigantes. Lo m¨¢s importante es creer en ti mismo. Si crees de verdad, no hay nadie m¨¢s fuerte que t¨². Es un estado mental. Cuando yo estoy en la onda mental adecuada puedo regatear a dos o tres rivales seguidos. A veces entras al campo y sabes que vas a driblar a un t¨ªo cuatro veces porque est¨¢s en la onda. Al defensa lo miro antes de recibir la pelota. Luego lo importante es mi movimiento con el cuerpo para que ¨¦l entre al enga?o y se mueva al lado equivocado. La potencia no sirve para driblar: sirve la flexibilidad. La potencia te vuelve demasiado r¨ªgido.
Depende de ti: si los quieres hacer fuertes, tus rivales ser¨¢n fuertes. Da igual que sean r¨¢pidos, altos o gigantes. El dribling es un estado mental. Cuando estoy en la onda puedo regatear a dos o tres seguidos
P. ?Qu¨¦ tipo de relaci¨®n entabla con los laterales? ?Los ve como a enemigos?
R. Ni ellos ni yo queremos perder. Cuando pierdes los d¨ªas y las noches se hacen muy largos.
P. Sus marcadores sufren. ?Qu¨¦ le dir¨ªa?
R. Que miren mis v¨ªdeo clips.
P. ?Eso les dar¨ªa una ventaja?
R. No. Porque cuando jueguen contra m¨ª esos clips ya ser¨¢n los viejos clips. Nunca sabes lo que pasar¨¢ en el futuro. Ma?ana, tal vez t¨² seas el defensa que mire mi pr¨®ximo adversario en otro clip.
P. ?Lo disfruta?
R. S¨ª, porque veo que muchos laterales hacer exactamente lo contrario a lo que hicieron los laterales que me enfrentaron en el partido anterior. ?Si el anterior me fue a buscar, el siguiente me espera pegado al ¨¢rea! ?Vio el clip de partido anterior y tiene miedo que le coja la espalda!
P. ?C¨®mo sabe cu¨¢ndo ir hacia la pelota y cu¨¢ndo alejarse? ?Eso requiere mucho conocimiento?
R. Es muy f¨¢cil entender el f¨²tbol. Especialmente si juegas en el Villarreal, que tiene mucho el bal¨®n. Lo m¨¢s importante es que mis compa?eros sepan lo que soy capaz de hacer: cu¨¢ndo y c¨®mo darle la pelota a Samuel para que la conduzca al campo rival para crear peligro, espacios y oportunidades. Si no me encuentran porque estoy pegado a la raya, soy yo el que tiene que cambiar el escenario corriendo al medio para recibir hasta que mis marcadores no sepan si voy a controlar o a correr, entonces ya puedo pegarme otra vez a la raya.
Nunca he estado enfadado. Mucho menos jugando al f¨²tbol
P. ?Los extremos tienen carta blanca para perder balones? ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite?
R. Yo arriesgo cuando estoy cerca de la l¨ªnea de 18 yardas [16,5 metros, la frontal del ¨¢rea]. Ah¨ª puedes hacer lo que quieras porque los defensas tienen miedo: si te tocan puede ser penalti. No muchos jugadores pueden dar pases a esa zona y no muchos pueden aprovecharlos. Cuando tienes centrocampistas que te ponen la pelota cerca de las 18 yardas, el f¨²tbol es mucho m¨¢s f¨¢cil para los extremos. As¨ª se ganan partidos.
P. ?Cu¨¢les son los mejores extremos del mundo?
R. Vinicius es fant¨¢stico. Es muy r¨¢pido.
P. Vinicius pierde m¨¢s de 20 balones cada partido. ?Usted tiene derecho a perder 20 balones?
R. Depende. Si tu equipo est¨¢ cansado, no puedes perder la pelota; si tu equipo se siente fuerte, puedes arriesgar m¨¢s. Las p¨¦rdidas desgastan mucho f¨ªsicamente a todo el equipo. Bernardo Silva nunca pierde una pelota. ?Jesucristo, hace todo bien!
P. ?Por qu¨¦ le ha ido tan bien con Quique Seti¨¦n?
R. Me dio mucha confianza. Antes yo no jugaba. El 4-3-3 me ha venido muy bien. El esquema me da m¨¢s libertad, m¨¢s espacio para recibir la pelota y m¨¢s coberturas cuando la pierdo.
Para los futbolistas el cuerpo nunca es el mismo. Juegas dos veces por semana y el cuerpo no acaba de regenerarse. Si la mente no te mantiene arriba, te caes
P. Si el p¨²blico se mete con usted, usted no escucha. Si Emery le dejaba en el banquillo usted manten¨ªa la calma. Si los defensas lo insultan y lo amenazan con golpearlo, usted va a lo suyo¡
R. No es mi problema. Los defensas solo te pueden pegar si te ven las piernas. Si no las ven, no tienen qu¨¦ golpear. Estar concentrado en defender es una cosa, concentrarse en m¨ª, es otra. Cuando un defensa se obsesiona con golpearte, su rabia se convierte en un problema para su equipo. Acaban perdiendo balones y creando espacios para m¨ª o para mis compa?eros.
P. ?Nunca se enfad¨®?
R. Nunca he estado enfadado. Mucho menos jugando al f¨²tbol. Yo solo me cabreo conmigo mismo por no esforzarme m¨¢s, por no aprovechar mi potencial, por no combinar los deseos del entrenador con mi capacidad. Eso es dif¨ªcil. Los jugadores tenemos que perder un poquito de nosotros mismos para hacer lo que pide el t¨¦cnico. Puedo hacer un 70% por el t¨¦cnico y un 30% por m¨ª.
P. ?C¨®mo aprendi¨® a mantener el equilibrio emocional?
R. Creo en m¨ª mismo. Nac¨ª en una familia con buen car¨¢cter.
P. ?A qu¨¦ se dedic¨® su padre?
R. Es pastor pentecostal.
P. ?Usted lee mucho la Biblia?
R. S¨ª. Mi abuela me acaba de regalar una nueva. Cada vez que me voy a dormir leo un pasaje y rezo. Tranquiliza mi mente: Lucas 2:9. ¡°Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres¡±. La experiencia de la lectura aclara todo, cura tu alma.
P. ?Soporta la demanda del f¨²tbol gracias a su vida espiritual?
R. Para los futbolistas el cuerpo nunca es el mismo. Juegas dos veces por semana y el cuerpo no acaba de regenerarse. Despu¨¦s de cada partido sientes cada contacto f¨ªsico con el rival. As¨ª es el juego: el contacto es tu deber. Yo lo siento especialmente en los tobillos. Si la mente no te mantiene arriba, te caes.
P. ?Es cierto que el Madrid quiere ficharlo?
R. Eso es solo ruido. Mi sue?o es volver a jugar en Europa con el Villarreal. Tengo contrato hasta 2024 y espero no quedarme libre. Los Roig se han portado muy bien conmigo. Son como mi familia. Lo correcto es que yo deje un buen dinero en este club.
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