La Real vence al Sevilla en la fiesta compartida de Anoeta
El equipo de Mendilibar, pese a los festejos por la Liga Europa, compiti¨® hasta el final
La Real y el Sevilla organizaron en Anoeta una fiesta de fin de curso para celebrar que ambos estar¨¢n la pr¨®xima temporada en la Champions. Uno utiliz¨® el camino largo, puntito a puntito para encaramarse hasta la zona noble; el otro la v¨ªa r¨¢pida de la final de la Liga Europa, pero en ambos casos vale lo mismo, as¨ª que en el picnic que se despleg¨® sobre el tapete verde, faltaron las inhibiciones y se prodigaron los homenajes, del principio al final. La Real le hizo pasillo al Sevilla; los dos equipos le formaron el t¨²nel de honor a Del Cerro Grande, que pitaba su ¨²ltimo partido liguero, y en el desenlace se desbord¨® la emoci¨®n por la retirada de Asier Illarramendi, el futbolista de la sonrisa perpetua, que tambi¨¦n tuvo un momento para alguna lagrimilla.
En medio, el f¨²tbol. El que se esperaba de la Real Sociedad, y el que se daba por amortizado del Sevilla, que lleg¨® a San Sebasti¨¢n despu¨¦s de noches de desenfreno y homenajes, y que apenas pudo entrenarse despu¨¦s de ganar en Budapest a la Roma de Mourinho. Pero lo que parec¨ªa que pod¨ªa ser un paseo triunfal de la Real, que sali¨® enchufada y encaden¨® ocasiones en el inicio, y que adem¨¢s vio c¨®mo Mendilibar perd¨ªa a Montiel, el h¨¦roe de los penaltis, por una lesi¨®n muscular antes del minuto 10, se convirti¨® despu¨¦s en un intercambio de golpes. Pese a todo, se adelantaron los donostiarras, mediada la primera parte, en una r¨¢pida acci¨®n que Barrenetxea convirti¨® en una ocasi¨®n de gol, tras enredarse antes, cuando dej¨® la pelota atr¨¢s a Brais, que bati¨® a Dmitrovic.
Pero el Sevilla, que se iba despertando poco a poco, no concedi¨® m¨¢s opciones a su rival. Se tomaron en serio los campeones europeos, lo que ten¨ªan por delante antes de las vacaciones; no ser relajaron porque Mendilibar no lo permiti¨®, y en el comienzo de la segunda parte asustaron de salida con un disparo de Oliver al palo, y m¨¢s tarde con un disparo desde lejos de Bueno, que Remiro envi¨® a c¨®rner en una gran estirada.
En el minuto 61 se despidi¨® Illarramendi de la Real, y como homenaje, se activaron sus compa?eros. Sorloth no pudo vencer en su duelo con Dmitrovic, pero s¨ª Cho, que nada m¨¢s ingresar en el campo, se perfil¨® para recibir del noruego y batir la porter¨ªa del Sevilla. Tampoco se rindi¨® el Sevilla con la diferencia, as¨ª que la Real tuvo que defender su victoria hasta el final, porque Lamela acort¨® diferencias cuando faltaban quince minutos. El partido sigui¨® abierto hasta el final, aunque en ese tramo decisivo, los sevillistas ya empezaban a sentir en las piernas los excesos festivos. Gan¨® la Real, al Sevilla la derrota no le sent¨® ni mal ni bien, y los dos equipos se retiraron al vestuario a sabiendas de que la temporada pr¨®xima tendr¨¢n el reto de la Champions por delante.
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