Piscinas sin socorristas
He aqu¨ª lo que se dirime en este grave asunto: lo que pasa por la cabeza de Soldado cuando se retuerce de dolor bajo la mirada de miles de personas que saben que no le han hecho nada.
Una de las cosas m¨¢s divertidas del teatro hecho por Roberto Soldado este s¨¢bado mientras se jugaba el ascenso, perdiendo un tiempo precioso que necesit¨® su equipo despu¨¦s, haci¨¦ndose el golpeado y protestando al ¨¢rbitro como si le acabase de estafar Afinsa, es que much¨ªsima gente haya salido a atacarlo por su ideolog¨ªa, al parecer cercana o inspirada o inspiradora del famoso partido pol¨ªtico Vox. Al subrayar sus filias pareciera que Soldado, en caso de ser del partido PSOE o Sumar, o de ser nacionalista corso, tuviese licencia para hacer futbol¨ªsticamente lo que le d¨¦ la gana por ser pol¨ªticamente amigo. Como si la pol¨ªtica fuese m¨¢s importante que el f¨²tbol; como si la ideolog¨ªa pudiese condicionar lo que pasa en un campo, lo m¨¢s sagrado del mundo despu¨¦s de la cuna de un hijo.
Hecha esta aclaraci¨®n, vayamos a los terribles hechos que se juzgan. Roberto Soldado ¡®muere¡¯ en un Levante-Alav¨¦s sin que nadie lo mate, y lo hace sabiendo que lo han visto sus rivales, lo han visto sus compa?eros, lo han visto muchos de los aficionados y, mejor a¨²n, lo van a revisar en el VAR y lo va a ver todo el que quiera. Que est¨¢ quedando fatal, que si nadie se crey¨® su ca¨ªda en directo, imaginen cuando lo vea el resto del mundo en c¨¢mara lenta. Y aqu¨ª est¨¢ lo que se dirime en este grave asunto: lo que pasa por la cabeza de Soldado cuando se retuerce de dolor bajo la mirada de miles de personas que saben que no le han hecho nada. Que saben, como saben hasta los fans de jugadores piscineros, que ese hombre desplomado s¨®lo est¨¢ disimulando en el suelo y a veces muy a su pesar, porque ya no hay forma digna de levantarlo. No ha conseguido lo que pretend¨ªa gracias a la trampa, y menos mal, pero hay algo peor: la trampa ha sido descubierta y ¨¦l reclama cosas despu¨¦s de 25 a?os en la ¨¦lite, como si no hubiese aprendido nada. Le va a protestar al ¨¢rbitro como si fuese el regidor de su estreno en el Teatro Provincial de Pontevedra oblig¨¢ndole a repetir secuencia.
No es nuevo y sigue siendo asombroso, en todos los equipos, que haya jugadores que quieran pervertir el resultado mediante uno de los enga?os m¨¢s humillantes, distinto al del gol con la mano o trucos m¨¢s vivos, que consiste en hacerse la v¨ªctima. Es una correspondencia perfecta con lo que pasa fuera del campo, donde tiene m¨¢s prestigio un agresor que una v¨ªctima fingida, alguien que quiere seguir dentro del sistema aprovech¨¢ndose de sus ventajas mientras trata de beneficiarse de ¨¦l reclamando castigo por un delito inventado. De ah¨ª que haya que volver a la cuesti¨®n inicial: ?qu¨¦ pasa por la cabeza de un jugador que se finge muerto cuando tiene que levantarse y seguir como si nada? ?Sue?an los teatreros tumbados boca abajo en el c¨¦sped con ovejas el¨¦ctricas? ?En qui¨¦n pensaba Cristiano cuando levantaba los brazos despu¨¦s de que el viento lo mandase a la lona? ?Hay mejor homenaje al emoji de la carita entrevi¨¦ndose entre los dedos que el de Busquets en su famosa acci¨®n contra el Inter de Mil¨¢n, cuando orden¨® expulsar a un interista y luego, no conforme con eso, quiso verlo desde un lugar preferente asomando la cara ardillesca entre sus manos?
Soldado es reincidente porque hay pecados que, una vez cometidos, es imposible no repetir. Aunque sean tan rid¨ªculos como este. Hay cosas en la vida que, cuando las pruebas y te sientan mal, no puedes parar de repetirlas hasta que te sientan bien. Nunca lo hacen. Nunca se recupera uno del primer rid¨ªculo. Pero hay que respetar su formidable respeto por el rival: siempre, quien hace el tonto, acaba beneficiando a quien lo convierte en listo.
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