Ni?os extranjeros castigados sin competir por no tener papeles
La nueva ley del Deporte, que busca evitar el tr¨¢fico de menores, acaba impidiendo que los extranjeros sin residencia legal puedan federarse
Dorlan Garc¨ªa lleva el nueve en la espalda, el mismo n¨²mero de Erling Haaland, jugador del Manchester City, su delantero favorito. Es un jueves lluvioso y Dorlan, que tiene diez a?os, mira hacia el campo empapado desde las gradas del estadio del Club Deportivo Colonia Moscard¨®, ubicado en Usera, el segundo distrito con m¨¢s extranjeros de Madrid. ¡°Si hay partidos, veo f¨²tbol todos los d¨ªas, colecciono los cromos de La Liga y cuando juego al FIFA me pido al Real Madrid. Ah¨ª me gustar¨ªa jugar, pero si no puedo, entonces en el Manchester City¡±, cuenta el ni?o. Cada martes y jueves, desde hace casi un a?o, cuando lleg¨® con sus padres desde Cali, Colombia, Dorlan sale de la escuela y entrena con otros chicos de su edad, hace los mismos ejercicios y se esfuerza a la par, pero a ¨¦l no lo convocan a los partidos.
No tiene que ver con su destreza, sino con un rival al que ¨¦l y otros ni?os extranjeros no han podido driblar: Dorlan no tiene papeles, sus padres tampoco, y sin ellos no puede obtener la ficha que le permite competir. ¡°Para que tenga la ficha ¡ªel documento con el que el deportista se registra en su respectiva federaci¨®n ¡ªel ni?o debe tener residencia legal, igual que sus padres¡±, explica Antonio Marlasca, el encargado de tramitar estas licencias deportivas en el Moscard¨®.
Los ni?os sin residencia legal en Espa?a llevan a?os excluidos de las competiciones de f¨²tbol, sin poder federarse. La raz¨®n, en esencia, es noble. Para evitar abusos a menores fichados en otros pa¨ªses, la FIFA exige desde 2001 una autorizaci¨®n de residencia a los peque?os, un documento a¨²n inalcanzable para miles de chicos y chicas que ya viven en Espa?a. Pero el celo para evitar que ni?os provenientes principalmente de ?frica y Sudam¨¦rica sean enga?ados, explotados y despu¨¦s abandonados bajo la promesa de convertirlos en messis, es a la vez una barrera para miles de menores.
Los jueces, sentencia tras sentencia, han ido permitiendo que los chavales, varios de ellos llegados en patera y sin documentaci¨®n, se calzasen las botas y jugasen como uno m¨¢s, hasta que la FIFA ha acabado incluyendo excepciones para que menores extranjeros no acompa?ados puedan competir en equipos amateurs. Pero la Ley del Deporte, aprobada el pasado mes de diciembre, ha complicado a¨²n m¨¢s el juego de los ni?os inmigrantes. Las trabas ahora trascienden al f¨²tbol y a los menores.
Aunque el texto original de la ley permit¨ªa la inscripci¨®n de personas en situaci¨®n irregular, la redacci¨®n de la norma cambi¨® de tal manera durante el tr¨¢mite legislativo que ahora impide federarse a cualquier extranjero que no tenga sus papeles en regla.
El art¨ªculo 9 reza que el Estado promover¨¢ ¡°la pr¨¢ctica deportiva de las personas extranjeras que tengan residencia legal en Espa?a, especialmente los menores, como v¨ªa de integraci¨®n social¡±, dejando fuera a aquellos sin autorizaci¨®n de residencia. El Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones inform¨® negativamente sobre la nueva redacci¨®n porque entend¨ªa que el intento de proteger a ni?os del tr¨¢fico internacional en el deporte, desproteg¨ªa y discriminaba a otros miles de chicos que no tienen residencia legal en Espa?a. El texto sali¨® igualmente adelante gracias al apoyo de diversos grupos parlamentarios.
La redacci¨®n final, seg¨²n el abogado Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Candela, vicepresidente de Extranjeristas en Red, es discriminatoria. ¡°Los menores de edad extranjeros est¨¢n viendo c¨®mo no pueden seguir practicando deporte federado. Ya tenemos algunos casos de ni?os apartados de sus equipos¡±, denuncia el letrado. Mar¨ªa Segurado Lozano, abogada de C¨¢ritas Espa?ola muestra su preocupaci¨®n ante la segregaci¨®n de los ni?os en situaci¨®n irregular en otros deportes. ¡°La cuesti¨®n es que la Ley del Deporte pod¨ªa haber puesto freno a esto y, sin embargo, se ha elegido otro modelo que es discriminatorio¡±, mantiene.
Uno de esos casos de discriminaci¨®n que denuncian es el de Wassim, de nueve a?os y de padres marroqu¨ªes, que fue expulsado de su club en Melilla. ¡°Me gusta regatear, marcar goles. Soy delantero, pero ya no estoy en ning¨²n equipo porque no tengo papeles¡±, dice el ni?o al otro lado del tel¨¦fono. Si falta alg¨²n papel ¡°estamos obligados a excluirlos¡±, reitera Antonio Marlasca, del Moscard¨®.
Los abogados de Extranjeristas en Red, junto a C¨¢ritas Espa?ola, pidieron al Defensor del Pueblo que interpusiera un recurso de inconstitucionalidad contra tres art¨ªculos de la ley, pero la instituci¨®n consider¨® que no tienen un car¨¢cter excluyente. Aun as¨ª, el Defensor reconoci¨® que estos art¨ªculos podr¨ªan ¡°generar confusi¨®n y provocar situaciones injustas¡± y recomend¨® al Ministerio de Deportes que se contemplase una ¡°reforma legislativa¡± de esos puntos de la norma.
El Consejo Superior de Deportes mantiene que ¡°en ning¨²n caso se proh¨ªbe que un ni?o practique deporte¡±, aunque admite ¡°limitaciones para competir¡± en el federado. ¡°El Consejo entiende que los grupos pol¨ªticos actuaron con responsabilidad cuando se introdujo el art¨ªculo 9. Si no se hubiese regulado con esa redacci¨®n, Espa?a ser¨ªa el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde se legalizar¨ªan las mafias de trata de menores en el deporte. De manera inconsciente e involuntaria, pero real, se estar¨ªa favoreciendo a las mafias de trato de menores¡±, explica en un comunicado. No era posible, asegura, dictar una ley en contra de los estatutos de la FIFA y la UEFA, dos instituciones privadas.
Pablo Cuesta, presidente de la Escuela de F¨²tbol Usera, explica que, en realidad, estas restricciones surgieron para evitar abusos de los clubes grandes en la contrataci¨®n de menores, pero que a quien perjudican es a los ¡°equipos modestos¡±, los del barrio. ¡°Somos nosotros los que pagamos al tener tantas barreras para inscribir a los ni?os. Les pido a los que toman las decisiones que se sienten a ver el da?o que est¨¢n haciendo a los ni?os, independientemente de que tengan o no papeles¡±.
En otros deportes, menos populares y fuera del foco, la situaci¨®n var¨ªa, aunque los expertos vaticinan que habr¨¢ cada vez m¨¢s casos de ni?os excluidos. La Real Federaci¨®n Espa?ola de Balonmano, por ejemplo, solo pide a los menores el DNI o el pasaporte y la autorizaci¨®n de su tutor legal ¡ªcon su documento de identificaci¨®n ¡ªpara tramitar la ficha. La Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto, por su parte, afirma que para poder obtener la autorizaci¨®n no es necesario demostrar residencia legal, salvo para los Special Case (jugadores menores de edad que han competido en sus pa¨ªses de origen y vienen ya ¡°fichados¡±). La Federaci¨®n, sin embargo, matiza que ¡°es posible que en las federaciones auton¨®micas s¨ª se exija un permiso de residencia en vigor¡±.
Segu¨ªa lloviendo cuando Dorlan baj¨® al campo de juego. Su padre, Estiben Garc¨ªa, no lo perd¨ªa de vista. Mientras miraba c¨®mo pateaba la pelota, rumiaba su frustraci¨®n. ¡°Dorlan estaba acostumbrado a competir en Cali todas las semanas, y ahora nada. Si fuera solo por ¨¦l, ya habr¨ªa tirado la toalla, pero estamos para darle ¨¢nimo. Decirle que no es solo ¨¦l, sino que uno de sus amigos est¨¢ en la misma situaci¨®n, lo ayuda a seguir¡±. Casi todos los ni?os del Moscard¨® son del barrio y de zonas aleda?as como Carabanchel o Arganzuela, provienen de 26 pa¨ªses. De los m¨¢s de 300 que entrenan, alrededor de 20 no tienen residencia legal. En julio se abre un nuevo periodo para gestionar fichajes. Antonio Marlasca asegura que la de Dorlan ser¨¢ la primera ficha que intentar¨¢ tramitar, aunque si para entonces sigue sin su permiso de residencia, seguir¨¢ viendo el partido desde la grada.
Este reportaje ha sido publicado como parte del proyecto ¡°re:framing Migrants in European Media¡±, apoyado por la Comisi¨®n Europea. El proyecto est¨¢ coordinado por la Fundaci¨®n Europea de Cultura.
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