La polic¨ªa podr¨¢ parar un partido para evitar otro ¡®caso Vinicius¡¯
Interior refuerza el papel de los agentes en los estadios: los responsables de la seguridad podr¨¢n incluso ordenar un desalojo ante episodios de racismo
El Ministerio del Interior ha decidido mover pieza en la lucha contra el racismo y la xenofobia en los recintos deportivos tras los graves insultos sufridos por el futbolista brasile?o del Real Madrid Vinicius Junior el 21 mayo en el estadio de Mestalla, en Valencia. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha elaborado una instrucci¨®n, a la que ha tenido acceso EL PA?S, por la que refuerza el papel de las fuerzas de seguridad del Estado en estos eventos y, en concreto, del mando policial que realiza las labores de coordinaci¨®n de seguridad en cada recinto deportivo. Este podr¨¢ ahora instar a los ¨¢rbitros a no iniciar, paralizar o suspender un partido de manera temporal o definitiva cuando los incidentes racistas sean graves e, incluso, podr¨¢ decidir de modo unilateral el desalojo del estadio o una parte de ¨¦l ¡°en supuestos urgentes de alteraci¨®n de la seguridad p¨²blica o grave riesgo para la misma¡±.
Hasta ahora, el protocolo que rige en los campos de f¨²tbol espa?oles, elaborado en 2017 por la FIFA y aplicado por la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF), deja en manos del colegiado del encuentro la decisi¨®n de suspender. Con esta norma, y a pesar de que LaLiga ha contabilizado 14 casos similares al sufrido por Vinicius en Valencia, solo en una ocasi¨®n se ha interrumpido en Espa?a un partido. Fue el que disputaban en Segunda divisi¨®n Rayo Vallecano-Albacete en diciembre de 2019 y en el que la afici¨®n local llam¨® ¡°nazi¡± de manera reiterada a un jugador del equipo rival. En el caso de los incidentes de Mestalla, el partido continu¨® tras una interrupci¨®n y, posteriormente, el Comit¨¦ de Competici¨®n impuso al Valencia CF una multa y el cierre parcial del estadio. D¨ªas m¨¢s tarde, la polic¨ªa detuvo a tres j¨®venes por los insultos al futbolista brasile?o acusados de un delito de odio.
La nueva instrucci¨®n de Interior, que ser¨¢ remitida en los pr¨®ximos d¨ªas a la Polic¨ªa Nacional, la Guardia Civil y las delegaciones del Gobierno para su entrada en vigor, detalla ¡°los criterios principales que deben regir la actuaci¨®n del coordinador de Seguridad¡±, una figura que fue creada en la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, de 2007, y sobre la que recae desde entonces la responsabilidad del dispositivo de seguridad de los espect¨¢culos deportivos. Obligatoria en todas las instalaciones donde se celebren encuentros ¡°de la m¨¢xima categor¨ªa de competici¨®n profesional de f¨²tbol y baloncesto¡±, sus funciones se incrementaron tres a?os m¨¢s tarde con un real decreto que le otorg¨® amplias competencias ¡°destinadas a garantizar el orden y la seguridad del evento deportivo, tanto en el interior como en el exterior del recinto¡±.
Es precisamente a partir de estas funciones sobre las que ahora Interior sustenta el refuerzo de las atribuciones de la polic¨ªa para evitar nuevos caso Vinicius. As¨ª, el documento detalla que el mando policial podr¨¢ ¡°proponer¡± al ¨¢rbitro la suspensi¨®n de un encuentro cuando aprecie entre los espectadores ¡°actos o conductas violentas, racistas, xen¨®fobas o intolerantes¡± u otras que considere ¡°el incumplimiento por el p¨²blico de las condiciones de permanencia en el recinto¡±. En este sentido, la instrucci¨®n detalla que si los incidentes tienen ¡°car¨¢cter grave¡±, el responsable policial propondr¨¢ incluso ¡°la suspensi¨®n definitiva¡±. Esta circunstancia se dar¨¢, por ejemplo, cuando ya se hubiera producido con anterioridad en el encuentro una suspensi¨®n temporal ¡°por motivos similares¡±.
Si los incidentes que provocaron la paralizaci¨®n provisional del partido persistieran, el mando policial podr¨¢ ¡°proponer el desalojo parcial o total de la grada o de un grupo determinado de espectadores, para la continuaci¨®n posterior de la competici¨®n¡±. Esta medida deber¨¢ ser tomada en com¨²n acuerdo entre el coordinador de seguridad y el ¨¢rbitro, y deber¨¢ tener en cuenta diferentes factores antes de tomarse. Entre ellos, calibrar ¡°la gravedad de los hechos acaecidos¡±, ¡°la previsible evoluci¨®n de los acontecimientos que pudiera suponer entre el p¨²blico la orden de desalojo¡± o c¨®mo afectar¨ªa al desarrollo de la competici¨®n.
En este punto, el departamento de Grande-Marlaska va un paso m¨¢s all¨¢ al contemplar la posibilidad de que el responsable del dispositivo policial tenga la capacidad de ¡°decretar por propia iniciativa¡± el desalojo del estadio ¡°una vez agotados los llamamientos a restablecer el orden y cuando no exista posibilidad inmediata de dicho restablecimiento¡±. En este caso, el agente no consultar¨¢ la medida con el ¨¢rbitro, sino que se limitar¨¢ a informarle de la misma y a solicitarle, ¡°si fuera necesario¡±, la suspensi¨®n temporal o definitiva del encuentro.
El documento detalla tambi¨¦n qu¨¦ ¡°conductas¡± de los organizadores del evento pueden ser sancionables. As¨ª, destaca que cometer¨¢n infracci¨®n cuando tengan una actitud de ¡°permisividad¡± ante estos comportamientos o presten ¡°apoyo a actividades de pe?as, asociaciones, agrupaciones o grupos de aficionados¡± que incumplan la ley contra la violencia y el racismo en el deporte, en clara referencia a los grupos ultras del f¨²tbol. En el caso de suspensi¨®n del encuentro, el organizador tambi¨¦n ser¨¢ sancionado si no presta su colaboraci¨®n ¡°o esta no hubiera sido satisfactoria¡±. En ese caso, el mando policial recoger¨¢ en un informe ¡°la gravedad de los acontecimientos¡± para que posteriormente se depuren responsabilidades ¡°en el ¨¢mbito penal, administrativo o disciplinario¡±.
El responsable policial tambi¨¦n perseguir¨¢ y sancionar¨¢ las conductas racistas que se produzcan tanto en los aleda?os de los estadios, como en los medios de transporte que se dirijan al mismo, y la difusi¨®n de im¨¢genes de los mismos a trav¨¦s de redes sociales. Con ello, el departamento de Grande-Marlaska pretende combatir situaciones como la vivida en los alrededores de Mestalla en los instantes previos al partido en el que Vinicius sufri¨® los insultos racistas y en los que, como se vio en diversos v¨ªdeos subidos a internet, grupos de aficionados lanzaron gritos ofensivos contra el jugador cuando este llegaba al campo. Algo parecido ocurri¨® a la llegada del Barcelona de baloncesto al Wizink Center de Madrid para la final de la Liga Endesa: el jugador azulgrana James Nnaji recibi¨® insultos racistas al bajar del autob¨²s y esos v¨ªdeos publicados sobre el recibimiento al equipo rival se hicieron virales en las redes sociales. El documento de Interior recuerda que este tipo de incidentes pueden ¡°constituir la antesala de la posterior comisi¨®n de delitos de odio o de otros actos antisociales y violentos¡±.
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