La Liga, bajo la lupa del mundo por el racismo | ¡°Entiendo a Vinicius. Al final, explotas¡±
El deporte y la pol¨ªtica de todo el planeta examinan el campeonato tras el episodio xen¨®fobo sufrido por el brasile?o. Tres futbolistas negros cuentan su experiencia en los campos de Espa?a
Sekou Gassama (Granollers, Barcelona; 28 a?os) ya hizo un Vinicius en diciembre de 2019. El delantero, entonces en el Almer¨ªa, estaba calentando en la banda del estadio del Fuenlabrada, en Segunda, cuando escuch¨® un insulto racista. ¡°Alguien me grit¨® ¡®negro de mierda¡¯ o algo parecido¡±, recuerda al otro lado del tel¨¦fono. Y, como el brasile?o, no dud¨® en dirigirse a la grada. ¡°Yo salt¨¦ y me enzarc¨¦ con ellos. ¡®?Qu¨¦ quer¨¦is?¡¯, les respond¨ª. Justo en ese momento apareci¨® la polic¨ªa y, con la ayuda del p¨²blico, identificamos a los chicos y se los llevaron¡±, cuenta el actual ariete del Racing. ?l, sin embargo, a diferencia del madridista, no quiso llevar el incidente m¨¢s all¨¢. ¡°Al final me preguntaron qu¨¦ hab¨ªa pasado y respond¨ª que con la grada no hab¨ªa ocurrido nada, sino con tres personas que echaron del campo. No hab¨ªa que darle m¨¢s vueltas. Por tres no se puede juzgar a 6.000. Pero a los que s¨ª fueron hab¨ªa que castigarlos. La gente no lo termina de entender, es un problema m¨¢s de la sociedad¡±, a?ade. El ¨¢rbitro, D¨¢maso Arcediano, tampoco lo incluy¨® en el acta. Su peque?o desquite fue salir en el minuto 66 y empatar en el descuento (2-2).
La Liga enfila el cierre de curso bajo la lupa del mundo entero debido al caso de racismo sufrido por Vinicius en Mestalla el pasado domingo, asunto inicial en la ¨²ltima reuni¨®n del G-7, merecedor de un comentario hasta de la Casa Blanca y desencadenante de una discusi¨®n en redes entre el brasile?o y el jefe de la competici¨®n, Javier Tebas, que termin¨® con este pidi¨¦ndole perd¨®n en p¨²blico. Tres hechos que ilustran la gravedad de la crisis despu¨¦s de que la decena de denuncias que present¨® la patronal esta campa?a por ataques xen¨®fobos a Vini quedaran, en el mejor de los casos, en multas, prohibici¨®n de acceso a los estadios y alguna grada cerrada (en el caso de Mestalla se rebaj¨® de cinco a tres choques). Solo una denuncia de este curso no afecta al madridista (por insultos a Chukwueze en Mallorca). La temporada pasada fueron cuatro: dos por Vini, una por Nico Williams en el Villamar¨ªn y otra por el cadista Akapo en Granada.
¡°Yo tambi¨¦n salt¨¦ a la grada y me enzarc¨¦ con ellos¡±, dice Sekou Gassama
No se conocen dirigentes, deportivos y pol¨ªticos, que se hayan mantenido al margen del tema. El presidente de Brasil, Lula da Silva, puso en marcha toda su maquinaria diplom¨¢tica; el m¨¢ximo representante de la FIFA, Gianni Infantino, sali¨® de inmediato a defender al jugador; el presidente de la federaci¨®n, Luis Rubiales, atac¨® a Tebas; y Florentino P¨¦rez se?al¨® a Rubiales. Un fuego cruzado provocado por la reacci¨®n de un jugador que decidi¨® no callarse y ha avisado de que seguir¨¢ denunciando todos los insultos hasta provocar un cambio en la norma. ¡°Si nos dan competencias, en seis meses terminamos con esto¡±, prometi¨® este jueves Javier Tebas, que se mostr¨® favorable a quitar puntos. El horizonte veraniego abre una ventana de oportunidad.
¡±La gente dice que Vinicius provoca. Bueno, pero es que eso nunca te dar¨ªa derecho a ser racista¡±, exclama Sekou Gassama. Su episodio en Fuenlabrada todav¨ªa dej¨® dos coletazos m¨¢s. Dos casualidades, en realidad, pero que a?adieron m¨¢s picante. Ese domingo, en Vallecas, se produjo la primera suspensi¨®n de un encuentro en Espa?a por insultos. Fue en el Rayo-Albacete, debido a los c¨¢nticos contra Roman Zozulya: ¡°Puto nazi¡± y ¡°Zozulya, eres un nazi¡±, se escuch¨® en parte del recinto contra el futbolista ucranio, al que un sector de la afici¨®n ya hab¨ªa vetado su llegada al Rayo dos a?os antes tras acusarle de simpatizar con la ultraderecha. Despu¨¦s de un par de interrupciones, los dos equipos, de acuerdo con el ¨¢rbitro, no regresaron en la segunda parte, que se disput¨® medio a?o m¨¢s tarde. Ese sigue siendo el ¨²nico partido suspendido en el f¨²tbol profesional por insultos desde el anfiteatro.
El extremo no afloja y el verano abre una tregua para endurecer la norma
La segunda derivada de aquella tarde en Fuenlabrada fue que, cosas del mercadeo del f¨²tbol, al mes Sekou Gassama firm¨® por el club madrile?o. ¡°Algunos me dijeron por qu¨¦ iba a un equipo racista. Pero no. A m¨ª me hab¨ªan insultado unas personas, no todo el Fuenlabrada. No era culpa de la directiva o del resto de aficionados. Adem¨¢s, el Fuenlabrada ten¨ªa otros africanos. Es como ahora con el Valencia: han insultado a Vinicius, pero ah¨ª tienen a Foulquier, Musah y Diakhaby¡±, explica.
Sekou Gassama, como sus otros tres hermanos, naci¨® en Granollers, y curiosamente todos se dedican al deporte: tres al balonmano (Kaba, Mamadou y Goundo) y ¨¦l, al f¨²tbol. A su padre (Issaga), que lleg¨® a Matar¨® hace 40 a?os desde Senegal y estuvo nueve trabajando sin papeles, le toc¨® varias veces defender a su hijo de insultos racistas en el f¨²tbol base, seg¨²n relata Sekou. ¡°Mi padre discut¨ªa porque me gritaban ¡®puto negro¡¯. Algunos no aceptaban que fuese m¨¢s fuerte. ¡®Este negro que se ha bajado la edad y viene aqu¨ª¡¯, dec¨ªan. Y los ¨¢rbitros tampoco me defend¨ªan. Eran ¡®cosas de f¨²tbol¡¯ que hab¨ªa que asumir¡±, se?ala.
En la ¨²ltima semana, han sido muchos los jugadores negros que han apoyado a Vini en las redes. Sin embargo, resulta muy complicado encontrar a quien quiera ponerse delante de un micr¨®fono y explicar su experiencia. M¨¢s de una decena que juegan en Primera han declinado participar en este reportaje, bien de forma directa o porque el club no lo consider¨® pertinente.
El f¨²tbol base, sin tele, es terreno f¨¦rtil para el insulto, seg¨²n los jugadores
Hasta la explosi¨®n de Vinicius, el anterior episodio de gran resonancia fue el que protagoniz¨® Samuel Eto¡¯o en Zaragoza en 2006. El azulgrana quiso marcharse del estadio por ataques racistas y el ¨¢rbitro, V¨ªctor Esquinas Torres, lo convenci¨® para seguir. Una escena que ilustra el clima de la ¨¦poca. Esta semana, el excolegiado confesaba que se arrepent¨ªa de su reacci¨®n. El protocolo que ¨¦l aplic¨® sigue siendo el mismo que el actual. Los casos no son numerosos, pero el problema se ha mantenido latente a lo largo de este tiempo. Y tampoco nadie como ahora el brasile?o del Madrid ha dado esta batalla.
Valdo (Villablino, Le¨®n; 42 a?os), el canterano merengue que hizo carrera en Osasuna (138 partidos), Levante (85) y Espanyol (50), de or¨ªgenes caboverdianos, apunta a esa noche en La Romareda como el inicio de un ligero punto de inflexi¨®n, aunque no suficiente, a la vista de los hechos. ¡°Habr¨¢ que cambiar el protocolo y copiar de las Ligas que lo tienen mejor. Las medidas deber¨ªan ser m¨¢s duras y la gente tendr¨¢ miedo. Est¨¢ muy generalizado ir al campo a insultar y desahogarse¡±, lamenta.
?l, como Gassama, padeci¨® el problema, sobre todo, en las categor¨ªas base, fuera de los focos de las televisiones. ¡°Me molestaba, me jod¨ªa, pero antes no hab¨ªa manera de ir contra eso. No se ten¨ªa en cuenta, era algo normalizado y nunca me plante¨¦ denunciarlo¡±, admite. ¡°Siempre me sorprendi¨® ver a un padre con el hijo grit¨¢ndote ¡®negro de mierda¡¯. No hay consecuencias, as¨ª que es bueno que salga esto de Vinicius. Es un tema cultural ir al campo a insultar a diestro y siniestro¡±, se queja.
¡°Imag¨ªnate: mujer, de color y futbolista. Pero me hizo fuerte¡±, indica Jade Boho
Tampoco el f¨²tbol practicado por mujeres ha quedado, antes o despu¨¦s, al margen del problema. ¡°A m¨ª me daban por todos los lados¡±, se arranca Jade Boho (Valladolid, 36 a?os), un referente que este martes anunci¨® la retirada tras perder con el Alhama la semifinal de Copa contra el Atl¨¦tico. ¡°Hace muchos a?os que no escucho una palabra racista, pero en mis inicios lo pas¨¦ muy, muy mal. Porque el f¨²tbol femenino era s¨²per tab¨². Imag¨ªnate: mujer, de color y futbolista. Me gritaban ¡®negra de mierda¡¯, ¡®vete a tu pa¨ªs¡¯, ¡®te voy a romper esos morros de negra que tienes¡¯¡ Era un fin de semana tras otro. Lo escuchabas perfectamente porque en el campo hab¨ªa cuatro personas, y ah¨ª nadie dec¨ªa de parar el partido¡±, desarrolla esta exjugadora del Rayo, Atl¨¦tico, Bristol, Reading, Madrid CFF, Logro?o y Servette.
A ella, sin embargo, aquello le hizo m¨¢s fuerte. ¡°Un d¨ªa, despu¨¦s de tanto aguantar, llegu¨¦ al vestuario llorando. Mis compa?eras me aconsejaron que lo usara para motivarme, y al final me vino bien. Es m¨¢s, lleg¨® un momento en que me ven¨ªa arriba. Yo pensaba: ¡®insultadme, que cuando marque un gol¡¡¯ Lo cog¨ª como arma. Pero hay personas y personas. Puedo saber por lo que ha pasado Vinicius. Es duro aguantar. Te callas y, al final, explotas¡±, contin¨²a Jade Boho, de madre ecuatoguineana y actual directiva del sindicato AFE. El ¨²ltimo incidente conocido en el f¨²tbol femenino ocurri¨® hace cuatro meses, en el encuentro de Copa entre el Alhama y el Levante, que tuvo que interrumpirse y la Guardia Civil debi¨® intervenir por los insultos racistas contra la colombiana Mayra Ram¨ªrez, del equipo valenciano, seg¨²n detall¨® el acta.
Testimonios y opiniones de quienes han padecido un problema que ha causado un terremoto en la Liga, con eco en todo el mundo, deportivo, social y pol¨ªtico. El torneo se acaba y se abre un verano de margen para endurecer las normas y encontrar respuestas que satisfagan a todos, porque Vinicius ya ha advertido que ¨¦l, a diferencia de otros, no se va a callar.
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