La pesadilla del Barcelona en Montju?c

F¨²tbol y olimpismo es una mezcla que no siempre funciona bien y mucho menos en escenarios como el de Montju?c. Aquella flecha que prendi¨® el fuego de Barcelona-92 ha pasado de largo cuando se ha tratado de activar la caldera de pasiones del Bar?a. La campa?a de abonos para la pr¨®xima temporada, cuando el equipo azulgrana deber¨¢ disputar sus partidos en la monta?a por las obras del Camp Nou, no ha calado en el sentiment cul¨¦: solo se han apuntado 16.864 socios, una cifra muy inferior a la esperada por la directiva, que se situaba en 27.000 plazas, la mitad del aforo: 49.472.

El destierro al Estadio Ol¨ªmpico Llu¨ªs Companys nunca ha convencido a la masa social azulgrana, acostumbrada a la familiaridad del Camp Nou. El contraste con Montju?c es sorprendente si se tiene en cuenta que el n¨²mero total de socios es de 143.086 y las localidades reservadas para los abonados en el estadio azulgrana ascienden a 83.500 mientas que las puestas a la venta son 10.500. En la ¨²ltima encuesta realizada a los socios, se puntuaba con un 5,07 (sobre 10) el traslado al Estadio Ol¨ªmpico. El fr¨ªo y la dificultad para acceder al campo explican el rechazo y obligan al club y al Ayuntamiento de Barcelona a trabajar en un buen plan de movilidad. Incluso despu¨¦s de rectificar el precio de los abonos, superior inicialmente a los del Camp Nou, no ha habido la movilizaci¨®n esperada por el Bar?a.

La rebaja de un 50% ¡ªel m¨¢s caro es de 850 euros y el m¨¢s barato de 360¡ª ha tenido poca incidencia en los socios, circunstancia que propiciar¨¢ la venta al p¨²blico con un doble efecto: aumentar¨¢ la recaudaci¨®n al tiempo que se puede producir el efecto Eintracht, es decir, que en las gradas ol¨ªmpicas haya m¨¢s aficionados del rival que del Bar?a. La directiva contempla en cualquier caso que los socios sin abono puedan obtener entradas a un precio asequible en determinados partidos y descuentos de hasta el 50%. Tambi¨¦n se incentivar¨¢ la presencia de espectadores con actividades previas a la disputa de los partidos. No hay que olvidar tampoco las zonas de visibilidad reducida en el c¨®rner (350 euros) y gol (255 euros). ¡°Vamos a necesitar a nuestra gente¡±, clama el t¨¦cnico Xavi Hern¨¢ndez. ¡°El factor Camp Nou ¡ªla asistencia media super¨® los 80.000 aficionados¡ª fue decisivo para ganar la Liga¡±.

Apelar y movilizar a los turistas ser¨¢ clave para dar empaque a Montju?c. Antes de la pandemia, la media de turistas presentes en el Camp Nou era de 27.000. Las ofertas de los touroperadores resultaron decisivas: ¡°Nuestro pack inclu¨ªa la entrada al estadio m¨¢s el acceso al tour y al museo del Bar?a. La venta funcionaba muy bien, pero esta temporada solo podremos vender la entrada individual a Montju?c. No sabremos c¨®mo responder¨¢n¡±, dicen en una de las operadoras de la ciudad, recelosas de todas maneras con el Estadio Ol¨ªmpico.

El f¨²tbol no acostumbra a llenar las gradas de Montju?c. Y tuvo muchas ocasiones para conseguirlo: fue la casa del Espanyol durante 12 a?os, ha albergado partidos para el recuerdo como el debut de Ronaldo con el Bar?a en 1995, acogi¨® la final de la Copa del Rey en 2004 entre Madrid y Zaragoza e incluso vio el debut de Messi con el Bar?a, en el derbi de 2004. ?nicamente una vez goz¨® de un lleno: Espanyol-Argentina en la celebraci¨®n del centenario del Espanyol en 1999.

No es f¨¢cil acceder al estadio y, por otra parte, acostumbra a ser un escenario fr¨ªo, motivos que disuaden al socio barcelonista, que en muchos casos llega en coche particular al Camp Nou. Al estar ubicado en la monta?a y cerca del mar, la humedad es manifiesta y la temperatura m¨ªnima media en invierno es de 4?C mientras que en primavera y oto?o alcanzan los 12?. El club negociar¨¢ con la administraci¨®n que los partidos como local del Bar?a sean a una hora prudente para facilitar la asistencia. El inaugural contra el C¨¢diz se celebrar¨¢ a las 19.30 del domingo 20 de agosto.

¡°En Montju?c hace mucho fr¨ªo y por mucho que te abrigues vas a seguir teniendo fr¨ªo¡±, advierte Mois¨¦s Hurtado, exjugador del Espanyol, que durante seis a?os jug¨® en el Estadio Ol¨ªmpico. Tampoco ayuda la distancia del p¨²blico con la cancha por la pista de atletismo: ¡°No sientes a la afici¨®n tan cerca y eso lo notas t¨², y el rival tambi¨¦n¡±, remata Mois¨¦s.

La manera de acceder a la zona ol¨ªmpica resulta igualmente complicada porque el aparcamiento est¨¢ restringido, el metro m¨¢s cercano se sit¨²a en Plaza Espa?a y muchas veces las escaleras mec¨¢nicas que facilitan la subida al estadio no funcionan. El club azulgrana es consciente de estos problemas de movilidad y desde que se decidi¨® el traslado a Montju?c ha trabajado conjuntamente con el Ayuntamiento de Barcelona para evitar m¨¢s molestias al aficionado.

En febrero de este a?o, se public¨® un Plan General de Movilidad para la estancia azulgrana en el Estadio Ol¨ªmpico. Con un presupuesto de seis millones (el Bar?a pagar¨¢ un 56% y el consistorio un 44%) el convenio contempla un refuerzo en todos los medios de transporte con los que se puede llegar al anillo ol¨ªmpico. Se aumentar¨¢ un 70% el mantenimiento de las escaleras mec¨¢nicas, habr¨¢ un aparcamiento para los autobuses de las pe?as, y buses lanzadera que saldr¨¢n desde Plaza Espa?a y desde el aparcamiento de la Fira, al lado de Zona Franca, que tiene una capacidad para 8.200 coches. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que puede haber modificaciones y se trabaja en m¨¢s concreciones, pero el plan de movilidad calcula que el 42% de los asistentes subir¨¢ andando, el 20% en lanzaderas, el 17% en coche y el 8% en moto. Las conclusiones del documento aseguran que con el refuerzo del transporte en metro, bus, funicular y lanzaderas ser¨¢ suficiente para que la movilidad de los aficionados transcurra sin problemas. Adem¨¢s, el escrito asegura que la entidad azulgrana se har¨¢ cargo de los gastos que se provoquen por el aumento de estos servicios municipales.

A los problemas econ¨®micos que sacuden al Bar?a, se une la certeza de que los recursos del equipo de f¨²tbol disminuir¨¢n ¡ªpor m¨¢s que aumenten los contratos de patrocinio¡ª a causa del traslado a Montju?c hasta noviembre de 2024. Las p¨¦rdidas previstas son de 50 millones despu¨¦s de que el ¨²ltimo ejercicio se haya cerrado con un beneficio superior a los 30 millones por las palancas activadas por la directiva de Joan Laporta. As¨ª, a la imposibilidad de fichar e inscribir jugadores por la crisis financiera, se suma el complejo desaf¨ªo de conseguir llevar al aficionado cul¨¦ a Montju?c. Un estadio que en 1992 supuso la alegr¨ªa ol¨ªmpica para la ciudad de Barcelona y que 31 a?os despu¨¦s supone una pesadilla en Can Bar?a.

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