Alcaraz desconf¨ªa del renacido Berrettini

Elegante y con aspecto ejecutivo, oficialmente retirado desde hace poco m¨¢s de una semana, Feliciano L¨®pez disfruta analizando en la terraza ajardinada reservada para los jugadores y sus equipos en Wimbledon: ¡°Para lo joven que es, Carlitos juega un huevo en hierba. ?Solo ha jugado ocho partidos! ?Ocho! Tiene un rev¨¦s impresionante, y volea de miedo. Vamos a ver, lo que le viene por delante es duro, pero ahora mismo no hay especialistas y todo es posible. Eso s¨ª, Djokovic es Djokovic. Y ojo, porque Berrettini sabe jugar aqu¨ª y si tiene el d¨ªa inspirado con el saque, le puede meter en un l¨ªo¡±.

El toledano, que de jugar sobre hierba algo sabe, advierte del renacer del italiano, un tenista hasta unos d¨ªas deprimido que vuelve a levantar la cabeza. ¡°Al venir aqu¨ª, ni siquiera ten¨ªa la seguridad de que iba a jugar el torneo. Y no porque no quisiera, sino porque para competir en un Grand Slam debes estar preparado f¨ªsica y emocionalmente. El querer no es suficiente. Unos d¨ªas antes pensaba que no estaba listo, pero luego pens¨¦ en los torneos que me he perdido en los dos ¨²ltimos a?os y en que no pod¨ªa irme de aqu¨ª sin intentarlo. Este es un lugar especial, y quer¨ªa intentarlo¡±, se?alaba el romano despu¨¦s de batir el s¨¢bado a Alexander Zverev y de espantar mil fantasmas.

Aunque el resurgir no sea completo, Berrettini ha recuperado la chispa y luce de nuevo en el escenario en el que protagoniz¨® los mejores d¨ªas de su carrera. Hace dos cursos, en 2021, el italiano disput¨® la final del torneo frente a Novak Djokovic y demostr¨® que sabe descifrar los exigentes c¨®digos de la hierba. Lo hace a partir del saque-derecha, de invertirse y embestir con todo a la pelota. ¡°Me cost¨® empezar en hierba porque crec¨ª en tierra batida¡±, dice, ¡°pero cambi¨¦ de actitud. Es cuesti¨®n de jugar y jugar, de ser agresivo¡±, contin¨²a, tratando de dejar atr¨¢s la franja m¨¢s ¨¢spera de su carrera, traducida en lesiones y m¨¢s lesiones.

Desde que disputara las semifinales del Open de Australia de 2022, el transalpino (27 a?os) cay¨® en una zanja f¨ªsica y an¨ªmica de la que le est¨¢ costando salir. Pero, como bien dice ¨¦l, ¡°todo forma parte de un proceso, de la vida. Todo el mundo tiene altibajos. Es un deporte en el que sientes que siempre tienes prisa, pero al mismo tiempo debes ser prudente. Ahora mismo no uso las redes sociales ni leo nada; trato de estar en una burbuja porque mi cerebro no para. Trabajo duro cada d¨ªa para volver. Siento la presi¨®n. Siento que he venido aqu¨ª y no soy cabeza de serie, y eso es diferente¡±.

Un agujero en el rev¨¦s

Una operaci¨®n en la mano derecha. El covid. El oblicuo. ¡°Las lesiones me hicieron perder el gusto por el tenis¡±, explicaba ante los medios el s¨¢bado. Lo dif¨ªcil que es subir en el tenis y lo f¨¢cil que se desciende. Del n¨²mero seis y de pelear por los grandes a caer hasta el 38? y desaparecer de la primera l¨ªnea medi¨¢tica. Humildad para rehacerse en el viscoso terreno de los challengers. ¡°Si hace una semana me hubieran dicho que iba a poder jugar varios d¨ªas seguidos aqu¨ª, en Wimbledon, lo hubiera firmado con sangre¡±, asegura. Y ah¨ª sigue, ahora amenazante, habiendo despachado a tenistas de elevado nivel como Lorenzo Sonego, Alex De Mi?aur y el alem¨¢n Zverev.

Poca broma, Berrettini. Sabe sacar y pegar, aunque en el rev¨¦s tenga un agujero. Lo sabe Alcaraz, que para el tramo decisivo se ha rodeado de sus familiares y prepara concienzudamente la ¨²ltima recta. ¡°Si resto bien, tendr¨¦ mis opciones¡±, apunta el murciano, que solo ha cedido un set. Y no le falta raz¨®n. Inspirado en la devoluci¨®n ante Nicol¨¢s Jarry, tendr¨¢ que afinar otra vez frente al italiano, al que domina por 2-1 en los precedentes; eso s¨ª, nunca se han enfrentado sobre hierba y el spaguetti (1,96 y delgado, de tobillos fr¨¢giles) comparecer¨¢ con un argumento de peso: es el ¨²nico que no ha perdido el servicio en todo el torneo. Poderoso en los primeros, astuto en los segundos.

¡°Recuerdo haber jugado contra Carlos a cinco sets en Australia [2022], y a tres en Viena [2021] y R¨ªo [2022]. Siempre lo hemos dado todo y ahora ¨¦l es el n¨²mero uno. Siempre es un placer y una gran batalla jugar contra ¨¦l¡±, matiza Berrettini, se?alado en su pa¨ªs. ¡°Lo est¨¢ desperdiciando todo, no se sabe qu¨¦ est¨¢ pasando¡±, le criticaba hace tres semanas Nicola Pietrangeli, doble campe¨®n de Roland Garros (1959 y 1960). Sin embargo, se ha enderezado. ¡°Pas¨¦ d¨ªas en la cama pensando en los torneos que me perd¨ª, las lesiones que tuve, la tristeza que sent¨ªa. Pens¨¦: ¡®tengo que volver y sentirme vivo cuando juego¡¯. Y aqu¨ª estoy de nuevo¡±, remata el romano, el que m¨¢s puntos retiene con los primeros saques (86%) tras Alexander Bublik (87%) y el ¨²nico que ha hecho un pleno defensivo: seis de seis bolas de break salvadas.

Un peligro est¨¢ de vuelta. Y Alcaraz, sobre alerta.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.