Bordal¨¢s: ¡°En el f¨²tbol no te puedes creer absolutamente nada, hay que ser desconfiado¡±
El entrenador del Getafe, rival del Barcelona en la primera jornada, explica su v¨ªnculo con el club azul¨®n y su filosof¨ªa a la hora de gestionar el equipo como si fuera una familia
El Barcelona comienza esta noche la campa?a de la defensa del t¨ªtulo de Liga en uno de los campos m¨¢s espinosos de Primera Divisi¨®n, el Coliseum Alfonso P¨¦rez (21.30, DAZN), que presentar¨¢ un lleno para el primer partido de la temporada. A los de Xavi les toca estrenarse ante uno de los equipos m¨¢s rocosos de la competici¨®n, m¨¢s a¨²n en su estadio, y que este a?o vuelve a contar con su t¨®tem: Jos¨¦ Bordal¨¢s (59 a?os, Alicante).
El liderazgo y el estilo de Bordal¨¢s son los argumentos del Getafe ante el Barcelona. El club llega a este arranque de temporada con deberes pendientes en el mercado de fichajes (ocho salidas y solo tres llegadas hasta el momento). Pero para la afici¨®n, ver de nuevo a Bordal¨¢s en el banquillo ya es motivo de confianza. La prueba de ese entusiasmo ha sido que el club ha batido esta semana su r¨¦cord de abonados. Es, adem¨¢s, la primera vez que en la primera jornada de liga no hay abonos a la venta. ¡°El Getafe es como mi casa, forma parte de m¨ª¡±, describe el entrenador que m¨¢s veces ha dirigido al Getafe en su historia (219 partidos). ¡°Desde el primer d¨ªa hemos tenido muy buen feeling con la directiva y con la afici¨®n. Creo que han sabido reconocer todo el esfuerzo, la dedicaci¨®n y el compromiso que he tenido en todo momento¡±.
Bordal¨¢s lleg¨® por primera vez al Getafe en 2016, con el equipo al borde de la Segunda B. Logr¨® la salvaci¨®n, ascendi¨® al a?o siguiente y consigui¨® meter al equipo en Europa, terminando quinto en la temporada 2018/19, la mejor clasificaci¨®n de la historia del modesto club azul¨®n. Se march¨® al Valencia en 2021, con el que alcanz¨® la final de Copa, pero la guillotina de Peter Lim acab¨® con su etapa a pesar del respaldo de la afici¨®n che. ¡°Despu¨¦s de tantos a?os y tantas cosas he aprendido a ser desconfiado. He podido comprobar lo que ha cambiado en el mundo del f¨²tbol en muy poco tiempo. No te puedes creer absolutamente nada, hay que ser desconfiado. A pesar de haber conseguido una victoria, sabes que eso te puede traicionar¡±, explica tras 30 a?os en los banquillos.
Tras su marcha de Mestalla, dedic¨® su tiempo a estar con la familia, viajar, e ir al cine, una de sus pasiones. ¡°Desconecto el tiempo que dura la pel¨ªcula y me viene muy bien. Me compr¨® el bote de palomitas m¨¢s grande y no pienso en nada de f¨²tbol¡±. El receso dur¨® hasta abril, cuando recibi¨® una llamada de socorro. ?ngel Torres le convenci¨® para que afrontara la misi¨®n de lograr la salvaci¨®n en las ¨²ltimas siete jornadas. ¡°Llegu¨¦ un s¨¢bado directamente para alinear. El equipo estaba en una situaci¨®n delicada y el presidente me llam¨® muy apurado y decid¨ª volver por el cari?o que le tengo a ¨¦l y a muchos de los jugadores¡±, recuerda. A su llegada, el Getafe ocupaba puestos de descenso. Tras tres victorias y dos empates, salvaron el pellejo en la ¨²ltima jornada.
El sello de identidad de Bordal¨¢s es su estilo de juego, tan reconocible como criticado por algunos sectores, pero sobre todo su forma de conectar con sus jugadores. ¡°Les digo muchas veces que pasamos m¨¢s horas entre nosotros que con la familia. Yo los considero mi familia. Muchos podr¨ªan ser mis hijos y les tengo un gran cari?o. Para m¨ª es un orgullo verlos crecer y que me escriban o me llamen. Soy una persona que prioriza un buen ambiente¡±. En el vestuario, el t¨¦cnico ejerce como un aut¨¦ntico patriarca, al que sus jugadores llaman ¡°padre¡± y ¨¦l les responde ¡°hijos¡±.
El octavo de 10 hermanos, es todo un experto en lo que se refiere a la familia. ¡°No fue nada f¨¢cil, sobre todo para mis padres. Los mayores hac¨ªan de hermanos y de padres, porque mi padre ten¨ªa que trabajar pr¨¢cticamente todo el d¨ªa. Nos hemos ayudado mucho y les estoy muy agradecido¡±. Ahora sus domingos vuelven a ser d¨ªas de partido o de an¨¢lisis, pero antes eran el momento se?alado para reunirse en familia en torno a una enorme paella. Por fortuna para ¨¦l, la pelota que hab¨ªa en casa llevaba su nombre y no ten¨ªa que compartirla con sus hermanos, ya que a ellos les gustaban otros deportes. ¡°Ten¨ªamos m¨¢s problemas de compartir el bal¨®n en la calle que en casa, porque en la calle ¨¦ramos muchos ni?os, muchos vecinos¡±, recuerda. ¡°Antes no pod¨ªas estar en casa. Recuerdo a mi abuela que me echaba para que saliera a jugar. Ahora veo a ni?os que salen del colegio y tienen cien extraescolares. Que si ingl¨¦s, que si tenis. No viven. Yo afortunadamente me he criado en otro entorno¡±, reflexiona.
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