Por qu¨¦ es dif¨ªcil sacar a Rubiales
Conviene saber que la federaci¨®n es una organizaci¨®n privada que no recibe ninguna subvenci¨®n p¨²blica, as¨ª que se reclama aut¨®noma. Pero tiene funciones p¨²blicas delegadas
Rubiales decidi¨® ayer encerrarse en el castillo y tirar la llave al foso. Sacarle de ah¨ª se ha convertido en un problema de Estado y algunas personas me preguntan por qu¨¦ es tan dif¨ªcil.
Para explicarlo conviene saber que la federaci¨®n es una organizaci¨®n privada que no recibe ninguna subvenci¨®n p¨²blica, as¨ª que se reclama aut¨®noma. Pero tiene funciones p¨²blicas delegadas, singularmente la representaci¨®n del pa¨ªs en las competiciones internacionales de f¨²tbol. Eso le permite explotar el nombre de Espa?a y sus s¨ªmbolos para recaudar publicidad, as¨ª como disponer a conveniencia de jugadores pagados, entrenados y cuidados m¨¦dicamente por los clubes, estos s¨ª sociedades privadas.
Se rige por una asamblea compuesta por 140 miembros que funciona bajo un r¨¦gimen de cacicatos territoriales corporeizado en los 19 presidentes de las regionales, miembros natos de la asamblea, como el presidente de la propia federaci¨®n. Ellos crean una malla protectora del sistema, casi impenetrable, que explica, por ejemplo, que ?ngel Mar¨ªa Villar se mantuviese 29 a?os all¨ª hasta ser sacado literalmente por las fuerzas del orden. Hay otros pocos miembros natos, entre ellos, los tres clubes que llevan toda la vida en Primera Divisi¨®n.
Los restantes son miembros electos entre distintos colectivos: clubes (45%), futbolistas (30%), entrenadores (15%) y ¨¢rbitros (10%). En cada colectivo se eligen los representantes, en un sistema trufado por las territoriales. Luego, en la pr¨¢ctica, los clubes asisten con desinter¨¦s acr¨ªtico porque lo ¨²nico que les preocupa es que no les vayan a maltratar con las designaciones arbitrales. Los futbolistas, claro, no van a romper la estrategia de su club. Los ¨¢rbitros son asalariados de la federaci¨®n, y entre los entrenadores tambi¨¦n hay varios, por ejemplo, los seleccionadores. Produjo decepci¨®n y alipori ver a Luis De la Fuente aplaudiendo la deposici¨®n (t¨®mese la palabra en la ¨²ltima y m¨¢s degradada de sus acepciones) de Rubiales. Por cierto, entre los 140 s¨®lo hay seis mujeres.
Esa asamblea puede destituir a su presidente con una moci¨®n de censura que deber¨ªa ser solicitada por, al menos, un tercio y que tendr¨ªa efecto si la votaran dos tercios. Abandonemos toda esperanza, y m¨¢s visto lo de ayer.
Por si falta alg¨²n dato, a?adir¨¦ que el director de Integridad de la Federaci¨®n es un semoviente llamado Miguel Garc¨ªa Caba que tras pasar por el Real Madrid y LaLiga lleg¨® al departamento jur¨ªdico de la federaci¨®n. Una vez all¨ª, salt¨® por una de esas caprichosas convulsiones de la casa. Una vez fuera, se le ocurri¨® que una forma de hacer m¨¦ritos para regresar era citarse con Tebas y Gonz¨¢lez Otero, y registrar con un bol¨ªgrafo-grabadora la conversaci¨®n, en la que les estimul¨® a rajar de Rubiales. Luego entreg¨® la grabaci¨®n a Ok Diario para acusar a Tebas y Gonz¨¢lez Otero de conspirar contra Rubiales. Tan edificante servicio le vali¨® el retorno a la federaci¨®n como director de Integridad.
?Qu¨¦ se puede hacer, pues, para acelerar la salida de Rubiales y con ella este penoso tr¨¢mite? Que el Consejo Superior de Deportes (CSD) d¨¦ traslado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que tiene potestad sancionadora, de las denuncias que van llegando. Y, mientras, este resuelve que le suspenda de sus funciones. El anterior presidente del CSD, Jos¨¦ Manuel Franco, no aprovech¨® esta v¨ªa en las varias irregularidades detectadas antes en la gesti¨®n de Rubiales. Consciente de que Rubiales era bien mirado por Pedro S¨¢nchez (su padre, personaje del PSOE en la zona de Motril, fue uno de sus apoyos en los d¨ªas dif¨ªciles) y Florentino P¨¦rez (para el que todo el que est¨¦ contra Tebas es bueno), se puso de perfil. Ahora est¨¢ en el limbo del Senado y el puesto lo ocupa el que fuera su director general de federaciones, V¨ªctor Francos, al que hasta ahora hemos visto ponerse algo m¨¢s de perfil que su ministro, Iceta, contundente desde primera hora.
El TAD le podr¨ªa sancionar en este caso por ¡°actos p¨²blicos y notorios que atenten contra la dignidad y decoro deportivos¡±, as¨ª como por ¡°abuso de poder¡±, recogidos en la nueva ley. Lo malo es que a¨²n no est¨¢n desarrollados los correspondientes reglamentos, y visto el atasco pol¨ªtico tardar¨¢. Mientras, a¨²n es efectivo el r¨¦gimen sancionador y disciplinario anterior a esta nueva ley, donde no est¨¢ tan claro que se puedan encajar estos supuestos.
Y luego est¨¢ la Fiscal¨ªa, que dicen que la hay.
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