El juez atribuye ahora al Bar?a un delito de cohecho por los pagos del ¡®caso Negreira¡¯

El juez que investiga el caso Negreira atribuye ahora, a todos los investigados en la causa, un delito de cohecho. Eso incluye al FC Barcelona como persona jur¨ªdica y tambi¨¦n a dos de sus expresidentes, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Durante casi dos d¨¦cadas, el club azulgrana pag¨® m¨¢s de siete millones de euros al ex n¨²mero dos de los ¨¢rbitros espa?oles, Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona, Joaqu¨ªn Aguirre, considera que, m¨¢s all¨¢ de que pueda probarse si se ama?aron o no partidos para favorecer al Bar?a, los pagos constituyen un delito de soborno, puesto que la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (¨®rgano al que pertenece el Comit¨¦ T¨¦cnico Arbitral) ejerce funciones de naturaleza p¨²blica.

Como vicepresidente de ese comit¨¦ arbitral, Enr¨ªquez Negreira ¡°participaba del ejercicio de funciones p¨²blicas¡±, insiste el auto, dictado este mi¨¦rcoles. A?ade que fue a lo largo de ese extenso mandato cuando recibi¨® los abonos del Bar?a. Los pagos, de los que el club no ha ofrecido una explicaci¨®n razonable, se extinguieron durante la etapa de Bartomeu al frente del club y coincidiendo con la salida de Enr¨ªquez Negreira del CTA. El juez concluye que esos pagos, cuyo destino final se desconoce, ¡°se hicieron en atenci¨®n al cargo que desempe?aba¡± en el ¨®rgano de gobierno de los ¨¢rbitros. Aunque legalmente la RFEF sea una entidad privada, ¡°a efectos penales¡±, por la jurisprudencia analizada por el juez, tiene la condici¨®n de entidad p¨²blica; y sus directivos, la de funcionarios.

Hasta ahora, la investigaci¨®n atribu¨ªa a los implicados un delito de corrupci¨®n en el ¨¢mbito del deporte. La causa tiene su origen, de hecho, en una querella de la Fiscal¨ªa por ese delito, que castiga a ¡°los directivos, administradores, empleados o colaboradores¡± de una entidad deportiva, pero tambi¨¦n a los ¡°deportistas, ¨¢rbitros o jueces¡± que pretendan ¡°alterar de manera deliberada y fraudulenta¡± el resultado de una determinada competici¨®n. Pero Aguirre cree que, para el caso Negreira, este precepto se queda corto. Recuerda que, en Espa?a, la corrupci¨®n en el deporte ¡°ha tenido escasa aplicaci¨®n¡± y siempre se ha referido a pagos en los que un determinado club paga a jugadores de otro equipo (como en el caso Osasuna). Y agrega que el precepto no alude a ¡°los directivos de la federaci¨®n que organiza la competici¨®n deportiva¡±, como ser¨ªa el caso del exvicepresidente de los ¨¢rbitros de la RFEF. El delito de cohecho implica, entre otras cosas, penas m¨¢s graves y que el caso sea juzgado por un jurado popular.

Un cargo ¡°incompatible¡± con los pagos

El juez recuerda que los desembolsos del Bar?a tanto al ex n¨²mero dos de los ¨¢rbitros como a su hijo, Javier Enr¨ªquez, fueron aumentando a lo largo de 18 a?os: desde los 70.000 anuales hasta cerca de 700.000. Ante la Agencia Tributaria, en la ¨²nica declaraci¨®n conocida hasta ahora, Enr¨ªquez Negreira declar¨® que el Bar?a le pagaba por ¡°asesoramiento t¨¦cnico¡±. Pero no hay ning¨²n soporte documental que lo pruebe, ni ning¨²n contrato que lo acredite. En cualquier caso, insiste el magistrado, un vicepresidente del CTA deber¨ªa ¡°ser imparcial y tener un trato equitativo con todos los equipos¡±, por lo que ¡°resulta incompatible¡± con su cargo percibir de un determinado club una remuneraci¨®n anual tan abultada. ¡°Aun cuando otro u otros equipos tambi¨¦n hubieran hechos pagos semejantes, la conducta del FC Barcelona seguir¨ªa revistiendo indicios de delito¡±.

¡°Por deducci¨®n l¨®gica¡±, se?ala, los pagos millonarios a Negreira ¡°satisfac¨ªan los intereses del club¡±. De ah¨ª ¡°se deduce¡±, insiste, en que esos pagos ¡°produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debi¨® existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupci¨®n sist¨¦mica en el conjunto del arbitraje espa?ol¡±. Aguirre admite que por ahora se trata de una ¡°inferencia l¨®gica¡± y conf¨ªa en que la investigaci¨®n, que ha encomendado a la Guardia Civil, ¡°podr¨¢ confirmar estos extremos¡±. El mandato de Negreira fue tan extenso (de 1993 a 2018) que ¡°abarca la completa vida deportiva de un ¨¢rbitro de f¨²tbol¡±, algo que debe tener en cuenta para ¡°valorar la influencia¡± que pudo tener en el CTA.

Pero lo que viene a decir el juez es que, en el delito de cohecho, poco importa que se haya comprado o no la voluntad de ¨¢rbitros concretos. ¡°El delito de cohecho se ha consumado al haberse realizado el pago, se demuestre o no la corrupci¨®n sist¨¦mica del arbitraje espa?ol¡±. Aguirre recuerda que no se ha dado (tampoco por parte del club) una explicaci¨®n razonable sobre los pagos a Negreira, que en 2018, cuando la junta de Bartomeu le anunci¨® que ya no cobrar¨ªa m¨¢s, envi¨® ¡°una carta intimidatoria¡± al entonces presidente azulgrana. ¡°Le indicaba, en esencia, que si no le segu¨ªan pagando revelar¨ªa una serie de hechos que podr¨ªan perjudicar gravemente al club¡±. Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira, concluye el auto, ¡°era consciente, en mayor o menor medida, de la ilicitud de sus actos, e incluso de otros actos desconocidos hasta ahora¡±.

La investigaci¨®n del caso Negreira avanza paso a paso. Adem¨¢s de los registros en la sede de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) ordenados este jueves, el juez Joaqu¨ªn Aguirre ha solicitado a ese organismo el resultado del cuestionario que envi¨® por iniciativa propia cuando estall¨® el esc¨¢ndalo, el pasado mes de febrero. La Federaci¨®n pregunt¨® a los colegiados, a trav¨¦s del CTA, cu¨¢l era su relaci¨®n con Javier Enr¨ªquez Romero, hijo del exdirigente arbitral; seg¨²n consta en las actuaciones, el hijo s¨ª realiz¨® trabajos de an¨¢lisis de arbitrajes para el Bar?a, por los que igualmente cobr¨®. La RFEF ped¨ªa a los ¨¢rbitros si hab¨ªan recibido alg¨²n tipo de ¡°compensaci¨®n econ¨®mica¡± por parte de este empresario y coach deportivo.

El juez ha tomado otras medidas para tratar de aclarar tanto el origen como el destino de los fondos desviados del FC Barcelona. El magistrado busca recabar testimonios de colegiados que puedan apuntalar la sospecha sobre esa ¡°corrupci¨®n sist¨¦mica¡± que, a su juicio, ha puesto de relieve este caso. Aguirre considera que, a ra¨ªz de las declaraciones p¨²blicas de ¨¢rbitros sobre supuestas irregularidades en la designaci¨®n de los ¨¢rbitros, esta puede ser una buena v¨ªa para lograr testimonios. La Guardia Civil deber¨¢ confirmar ahora ¡°la veracidad de las sospechas¡± vertidas en medios de comunicaci¨®n por los colegiados, en los que ¨¦stos afirmaban que ¨¢rbitros sin el nivel t¨¦cnico requerido acced¨ªan a dirigir encuentros internacionales gracias, presuntamente, a la intervenci¨®n del CTA.

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