Cuartos de final del Mundial de rugby: las cuatro superpotencias y el resto

La primera fase del Mundial de rugby ha legitimado la candidatura de los cuatro favoritos ¨Clos primeros del ranking mundial¨C y el abismo que les separa del resto. Pero el sorteo fue caprichoso y solamente dos de ellos estar¨¢n en semifinales. Irlanda-Nueva Zelanda (s¨¢bado, a las 21.00, todos los partidos en Movistar) y Francia-Sud¨¢frica (domingo, a las 21.00), duelos de cuartos con aroma a final que dejar¨¢n a dos eliminados ilustres. Dos huecos entre los cuatro mejores para Gales o Argentina (este s¨¢bado, a las 17.00), Inglaterra o Fiyi (domingo, a las 17.00), elementos inestables en busca de una oportunidad hist¨®rica.

Tras sortear el primer mes de competici¨®n, las cuatro superpotencias ponen sobre la b¨¢scula sus fortalezas y dudas. Francia, la anfitriona, gan¨® de forma convincente a unos diezmados All Blacks en el debut, pero el resto de rivales de su grupo (Uruguay, Namibia e Italia) no han supuesto un examen y la lesi¨®n de Antoine Dupont, factor diferencial del juego galo porque gestiona el tempo de la delantera y rompe moldes con su creatividad, es su criptonita. Jugar¨¢ con una m¨¢scara tras una fractura en el p¨®mulo que requiri¨® cirug¨ªa. Se medir¨¢ ante Sud¨¢frica, la selecci¨®n que mejor placa, con una t¨¦cnica depurada que garantiza dureza y rara vez sobrepasa la legalidad. ?Cu¨¢nto puede durar en el campo y qu¨¦ alternativas hay sin ¨¦l?

Sud¨¢frica tiene argumentos para extender una semana m¨¢s la defensa del t¨ªtulo. La veteran¨ªa de no gastar balas en la fase de grupos ¨Cjug¨® con el freno de mano ante Escocia y Tonga¨C, una profundidad de banquillo envidiable en su delantera y anotadores en plena forma. Su derrota ante Irlanda tiene pros ¨Cfue de menos a m¨¢s y domin¨® claramente el tramo final¨C y contras: su desacierto en las patadas a palos, el pie de Manie Libbok. Puntos que en un partido ajustado pueden valerlo todo.

El premio que recibi¨® Irlanda por ganar su grupo fue medirse a Nueva Zelanda. Es el otro gran duelo de estos cuartos. Pocos peros se le pueden poner a un XV del Tr¨¦bol que lleva 16 victorias seguidas y que replica las virtudes dominadoras de su rival: inicios arrolladores, pocas faltas, ritmo fren¨¦tico y letalidad para canjear sus incursiones en puntos. Si llevaran la camiseta negra podr¨ªan pasar por ellos. Su gran mochila es la historia, las siete derrotas en los siete cuartos de final que han jugado.

Para Irlanda es el partido m¨¢s importante de su vida; para Nueva Zelanda, una obligaci¨®n. Ian Foster ha recuperado lesionados y sus jugadores diferenciales est¨¢n con la flecha para arriba. Pero el habitual favorito asume una vulnerabilidad inaudita; sin la contundencia t¨¢ctica del grupo campe¨®n en 2011 y 2015, nadie tiene m¨¢s talento en su trasera, su baza eterna para decantar cualquier duelo.

En el otro lado del cuadro: Inglaterra, que ven¨ªa de ganar dos partidos en el Seis Naciones, un proyecto precario que recobr¨® la autoestima tras una victoria holgada ante Argentina, virtud del pie de George Ford. Y el equipo que no ganaba termina su grupo con cuatro victorias y un duelo te¨®ricamente asequible ante Fiyi, la gran ruleta rusa del torneo, capaz de apear a Australia para luego perder con Portugal.

Por otro lado, Gales. Semifinalista en dos de los tres ¨²ltimos mundiales, ha pasado de evitar el farolillo rojo del Seis Naciones a ganar su grupo. Arrollando a Australia, sobreviviendo ante Fiyi y descansando ante Portugal y Georgia, un duelo en el que perdi¨® a Taulupe Faletau por una fractura en el brazo. Un delantero crucial, pero la delantera de Argentina, su rival, no intimida como anta?o, lejos de la versi¨®n que gan¨® a los All Blacks el a?o pasado. A¨²n no se sabe muy bien a qu¨¦ juega: siempre pasi¨®n, pero poca disciplina. Talento les sobra, eso s¨ª, para volver a semifinales cuatro a?os despu¨¦s. Y all¨ª, todo es posible. El desgaste que afrontar¨¢n las superpotencias por medirse entre s¨ª da esperanzas al resto.

Mientras, los Wallabies son la gran decepci¨®n del torneo, todo un bicampe¨®n del mundo apeado por primera vez en la fase de grupos. La cr¨®nica de un declive en los ¨²ltimos a?os ¡ªcay¨® el a?o pasado ante Italia¡ª acelerado por una generaci¨®n joven sin l¨ªderes, la personalidad explosiva de su seleccionador, Eddie Jones, y su decisi¨®n de dejar en casa a vacas sagradas como Michel Hooper y Quade Cooper.

Australia es el gran perdedor de la primera fase, pero no el ¨²nico. El tama?o de las derrotas de Italia ante Nueva Zelanda (96-17) y Francia (60-7) es inadmisible. Ruman¨ªa, superada por al menos 74 puntos ante Sud¨¢frica, Escocia e Irlanda, ha retrocedido sobremanera. Tambi¨¦n pierde paso Jap¨®n, el otro cuartofinalista de 2019 que no repite billete; su grupo ha superado las previsiones ¡ªno estuvo lejos de apear a los Pumas¡ª, pero World Rugby ha perdido una oportunidad para subirle al tren de los grandes. Como Escocia, que vuelve a quedarse en tierra de nadie, v¨ªctima de un grupo terrible.

Portugal triunf¨® en el Mundial con la primera victoria de su historia, un crecimiento que ha dejado boquiabierto al mundo. Y las oce¨¢nicas han dado un salto adelante; no solo Fiyi, que puede convertirse en la primera polinesia en semis, sino Samoa, que tute¨® a Inglaterra gracias en parte a la ley que permite reciclar a internacionales de otras selecciones. Mala noticia para Australia, que tiene cuatro a?os para recomponerse antes de su Mundial.

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