El ¨¦xito del b¨¦isbol espa?ol vino de Am¨¦rica: tras 68 a?os, as¨ª gan¨® la selecci¨®n otro t¨ªtulo europeo
Solo tres de los veinticuatro jugadores que fueron campeones hace dos semanas nacieron en territorio nacional
Wander Encarnaci¨®n (Santo Domingo, Rep¨²blica Dominicana, 23 a?os) conect¨® con su bate una pelota lanzada por el brit¨¢nico Jake Esch el pasado 1 de octubre. El golpeo envi¨® la bola fuera del alcance de los guantes de sus rivales, que la vieron pasar por arriba sin poder hacer nada al respecto. El home run ¡ªmandar la pelota m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del campo¡ª de Encarnaci¨®n y las dos anotaciones que trajo consigo ese impacto significaron casi la sentencia definitiva a la final del Campeonato Europeo de b¨¦isbol a favor de su equipo, la selecci¨®n espa?ola.
El encuentro decisivo del torneo termin¨® por 11-2, una victoria apabullante de Espa?a ante Gran Breta?a. Aunque en realidad, el verdadero reto hab¨ªa sido superado en las semifinales del torneo. All¨ª, la selecci¨®n, cuya federaci¨®n cuenta con 6.127 licencias, bati¨® por 7-6 a los Pa¨ªses Bajos, la mayor potencia en b¨¦isbol del continente, con 24 europeos conseguidos de los 37 que se han disputado. Despu¨¦s de los neerlandeses, cuyos logros se deben principalmente a la procedencia caribe?a de sus mejores jugadores (Aruba y Curazao), sigue Italia, con 10 campeonatos. Para Espa?a, pa¨ªs recurrente en el podio europeo con 15 medallas de bronce, el primer lugar conseguido en Rep¨²blica Checa representa apenas el segundo t¨ªtulo europeo de su historia. El ¨²ltimo hasta entonces hab¨ªa sido alcanzado en 1955, con una base de jugadores nacidos en suelo espa?ol.
Contrario a ello, el ¨¦xito de ahora no podr¨ªa entenderse sin el fen¨®meno de la migraci¨®n. ?nicamente tres de los veinticuatro jugadores que conformaron el equipo que se proclam¨® campe¨®n, tras 68 a?os de no hacerlo, nacieron en territorio nacional. El resto de la plantilla tiene ra¨ªces latinoamericanas, pero mantiene v¨ªnculos con Espa?a de alguna u otra manera, ya sea porque hace a?os que residen en el pa¨ªs o porque sus antecesores emigraron hacia el continente americano d¨¦cadas atr¨¢s y ellos han conseguido la nacionalidad.
Encarnaci¨®n, jugador que se encuentra apenas en su primer a?o con la selecci¨®n espa?ola y que fue uno de los integrantes m¨¢s decisivos en la final contra los brit¨¢nicos, es un ejemplo de ello. El tercera base adquiri¨® el amor por el b¨¦isbol gracias a su padre, que le motiv¨® a practicar el deporte desde los cuatro a?os en su ciudad natal, Santo Domingo. Luego de pasar por algunas academias en su juventud, Encarnaci¨®n decidi¨® migrar a territorio espa?ol en 2016, sin que ser pelotero fuera una de sus prioridades en ese momento. ¡°Llegu¨¦ aqu¨ª no con la mentalidad de jugar, sino con la mentalidad de estudiar, trabajar y tener una mejor vida¡±, recuerda el actual jugador de los Marlins de Tenerife sobre su llegada a Espa?a. ¡°Nunca cre¨ª que aqu¨ª se practicara b¨¦isbol, hasta que un primo m¨ªo me llev¨® a probar al Club de B¨¦isbol de Barcelona¡±, se?ala Encarnaci¨®n. Ah¨ª se reencontr¨® con su deseo de ser jugador profesional y dio comienzo el camino que lo llev¨® hasta conectar un home run y anotar dos carreras en la final de la m¨¢xima competici¨®n europea.
Otro jugador que se apunt¨® carreras en esa final fue Daniel Jim¨¦nez. El jugador de 27 a?os naci¨® en Caracas (Venezuela) y actualmente reside en el sureste de M¨¦xico, donde juega para los Tigres de Quintana Roo. A diferencia de Encarnaci¨®n, Jim¨¦nez nunca ha vivido en Espa?a, pero tiene el pasaporte espa?ol desde los tres a?os gracias a que su abuelo materno es originario de Barcelona. ¡°He seguido la historia de mi abuelo y siempre que voy para all¨¢ me gusta mucho¡±, responde sobre su decisi¨®n de jugar para la selecci¨®n espa?ola. ¡°Representar a ese pa¨ªs es un orgullo para m¨ª¡±, agrega.
Nelson Prada, seleccionador desde 2020, es el encargado de conformar al equipo a trav¨¦s de una b¨²squeda continua de jugadores que puedan ser convocados, una tarea que ¨¦l mismo niega que sea sencilla en un pa¨ªs con poca tradici¨®n beisbolera. ¡°A d¨®nde vayamos, mi staff y yo siempre estamos preguntando por peloteros que tengan pasaporte espa?ol¡±, cuenta el t¨¦cnico nacido en Maracay (Venezuela). Prada describe a los suyos como ¡°un equipo talentoso, unido y aguerrido¡± y comenta que una de las claves para alcanzar el ¨¦xito continental fue ¡°la incorporaci¨®n de sangre nueva y jugadores j¨®venes que no hab¨ªan estado otros a?os en la selecci¨®n¡±. Despu¨¦s, procede a enumerar una lista de peloteros que han sido reclutados apenas este a?o y que ahora son muy importantes para el equipo, entre los que destaca al propio Encarnaci¨®n. Cuando se le pregunta sobre el impacto que ha tenido la migraci¨®n en la obtenci¨®n del t¨ªtulo, Prada afirma que esta ¡°ha sido un factor muy importante para tener un equipo competitivo¡±. Luego explica que ¡°no es porque el espa?ol no pueda jugar, sino porque ac¨¢ el b¨¦isbol no es un deporte premium y eso complica el desarrollo de jugadores¡±.
El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de B¨¦isbol, Jes¨²s Lisarri, coincide con su entrenador sobre los beneficios que ha tra¨ªdo la migraci¨®n para el combinado nacional, algo que considera ¡°important¨ªsimo¡± para el crecimiento no solo de la selecci¨®n, sino tambi¨¦n de la liga local. ¡°Ellos [las personas inmigrantes] vienen a Espa?a con su gastronom¨ªa y su m¨²sica, pero tambi¨¦n traen su deporte; muchos han venido con el guante debajo del brazo y aqu¨ª han encontrado la forma de darle continuidad a su pasi¨®n¡±, se?ala el navarro. Lisarri est¨¢ convencido de que el b¨¦isbol tiene mucho potencial en Espa?a y pretende encauzar el ruido generado por el t¨ªtulo europeo para que el deporte siga creciendo en el pa¨ªs. ¡°Queremos que sea un antes y un despu¨¦s, un impulso definitivo para que nuestro deporte tenga mayor visibilidad y se puedan conseguir m¨¢s recursos¡±. Los pasos a seguir, comenta Lisarri, pasan por ¡°llevar el b¨¦isbol a las escuelas¡± y ¡°desarrollar m¨¢s el deporte base¡± para la formaci¨®n de jugadores.
Espa?a fue campeona europea sub-18 en 2022, algo que Lisarri utiliza para se?alar el crecimiento progresivo que ha tenido el deporte y demostrar que no solo han sido victorias aisladas o fortuitas, sino que hay mucho trabajo detr¨¢s. ¡°Tenemos un presente, pero tambi¨¦n hay un futuro¡±, remata. Alguien que seguramente ser¨¢ parte de ese futuro es Marc Rodr¨ªguez, catcher de 19 a?os nacido en Barcelona, que fue nombrado jugador m¨¢s valioso en la obtenci¨®n del t¨ªtulo sub-18 y que este a?o pudo estar con la selecci¨®n absoluta. Aunque no pudo disputar ning¨²n minuto por su rol de bullpen, la persona que ayuda a los pitchers a calentar, Rodr¨ªguez afirma que ¡°haber ganado [el campeonato europeo] fue una experiencia muy bonita, de la que siempre dar¨¦ gracias a dios¡±.
La selecci¨®n todav¨ªa no tiene una fecha definida para volverse a reunir. Sin embargo, desde la federaci¨®n se?alan que intentar¨¢n juntar al equipo el pr¨®ximo verano y disputar algunos partidos, lo que significa que no ver¨¢n acci¨®n hasta dentro de poco menos de un a?o. El objetivo a largo plazo es competir en los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles 2028, seg¨²n apunta Lisarri, que form¨® parte del equipo espa?ol que particip¨® en Barcelona 1992. Cabe mencionar que el b¨¦isbol no se colar¨¢ dentro de las disciplinas que estar¨¢n presentes en Par¨ªs 2024, una decisi¨®n que en gran medida depende del pa¨ªs organizador.
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